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Publica la escritora acapulqueña Vanessa Téllez su novela Signos vitales en Tierra Adentro

Aurélie Daly

 

La joven escritora Vanessa Téllez acaba de publicar una novela Signos vitales en la editorial Tierra Adentro, en la que cuestiona el sentido de la existencia a través de la pregunta de un niño a sus papás sobre las razones de su nacimiento. Cuenta la historia de Zoé, abandonada por sus padres y del encuentro, años después, con el padre que la dejó y fundó otra familia.

Escrito en 2011 y corregido en 2012, el libro se calificó para ser publicado por el editorial Tierra Adentro en 2012, pero debido a cambios administrativos en la editorial tuvo que esperar hasta 2013 para ser editada.

“El libro básicamente está constituido por una pregunta que me rondaba. Que aún lo hace. ¿Qué sucede si un hijo pregunta a su madre o a su padre, por qué le han dado la vida? Creo que estamos acostumbrados a enrollarnos en los padres desde un punto de vista sacro, como si rodeáramos su existencia, del padre o madre, con un formalismo que nos impidiera como hijos, realizar ciertos cuestionamientos”, explicó.

“Quería meterme en la piel de una hija que ha sido abandonada y ha vivido en una casa bajo cierta inestabilidad, primero, porque no ha sido una hija deseada, y segundo, porque

su condición de vida será efímera, es decir, afrontar la muerte desde una vida fragmentada y el rechazo paterno. Quería percibir esta dualidad, pero no para obtener resultados que me lo explicaran sino para comprender más, de dónde viene el rechazo de un padre a un hijo. Me gusta pensar que los instantes son palabras que llevan nuestras vidas. Como si las oraciones fueran el camino, incluso los silencios fueran también una vereda por dónde llevar la vida. En este sentido, si Zoé, la protagonista de mi libro, ha vivido reducida por el silencio del padre, quería saber en dónde la colocaría esta situación. Me gustan las historias que cuestionan, que funcionan a razón de preguntas retóricas”.

“La historia empieza cuando la hija, Zoé, va a reunirse con el padre. Este encuentro será el primero que tendrán luego de años de abandono y no conocerse. La novela avanza a medida que Zoé conoce al padre, y la nueva familia que él tiene. Una mujer, su esposa, y Fabián, el hijo de su padre”.

Nacida en Acapulco en 1981, la joven escritora trabajó en el periodismo: Novedades, El Sur y La Jornada Guerrero y en Radio y Televisión de Guerrero. Fue finalista de un concurso organizado por Televisa 50 años de la telenovela mexicana con un cortometraje, El peñón del águila. Beneficiaria en 2012 del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo artístico de Guerrero con la novela Señas particulares, sus textos han sido publicados en las revistas literarias, Letralia, Nuestra Aparente Rendición y Trinchera. Es actualmente miembro del Comité del Encuentro de Jóvenes Escritores de Acapulco, Barco de Libros.

Esa misma noche después de aceptar nos permitió verla en acción. En la oscuridad los rasgos de su anatomía se manifestaron mucho más salvajes, imprecisos, naturales, con una improvisación que agradecimos. Ojos cafés, cejas ausentes, definidas por obra de la proeza manual en altísimos arcos, una belleza genuina; una piel que en centímetro luce desgastada, cansada.

Quizá la faena de la vida agota. Sobre ella, el vello, cabello gruesos color chocolate, como pinceladas dispersas aterrizadas sobre el vientre, arriba de las nalgas, en el perímetro de sus pechos. Una sombra suave sobre los labios carmín. Su sexo, dueño de un olor penetrante, una grieta justo bajo el ombligo, una madre. Un hijo que nadie conoce, que ella ignora por voluntad. El ocultamiento, la trinchera inventada detrás de las cortinas; el olor a viejo, como la naftalina, de nuevo en el ambiente.

Este fragmento de la novela revela un poco del mundo creativo de Vanessa Téllez, un ambiente intimista, descripciones sensibles y un toque poético, tales son los ingredientes que componen su novela, Signos vitales.

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