Carlos Pérez Aguirre

No más violencia; ¿No pueden? entonces renuncien

Negar desde el gobierno una lacerante realidad, o asumir este una actitud de avestruz ante lo que ocurre, no solamente es una irresponsabilidad completa es sobre todo una actitud evasiva de la obligaciones que deben asumir las autoridades gubernamentales, sobre todo las del ámbito estatal que es la mas cercana a la problemática ciudadana y sobre todo es la que cuenta con mas recursos para su persecución.

Por ello resultan desafortunadas las declaraciones del gobernador Ángel Aguirre en donde en comunicado señala rechazar… “cualquier intento avieso por dañar la imagen pública de nuestro estado y de los guerrerenses”. Añade que con las acciones que de manera conjunta lleva a cabo con el gobierno federal, el gobierno del estado está empeñado en abatir el fenómeno de la inseguridad y la acción de los grupos criminales. “Continuaremos desarrollando acciones diversas y de gran alcance para procurar la tranquilidad y paz de los habitantes de Guerrero y de los turistas que nos visitan”.

Tendremos que preguntarle a los tres señores (Aguirre-Salgados) que hoy dicen que gobiernan estas tierras, que ¿no se han dado cuenta acaso, de que las acciones que hasta hoy han llevado a cabo, son un rotundo fracaso? Acciones que por cierto contrastan en mucho con las acciones directas tomadas por varios pueblos agobiados por la delincuencia, que lograron en muy pocos días que desaparecieran los hechos delincuenciales.

No se da cuenta acaso ese triángulo de intereses que manejan de manera familiar, patrimonial y personal el gobierno del estado, que “aquellos intentos aviesos por dañar la imagen pública de la entidad”. por desgracia están sustentados en una terrible realidad que sufren día a día los habitantes de todo el estado, pero de manera especial y dramática los acapulqueños, puesto que los delitos que hoy se han incrementado exponencialmente, tarde o temprano trascienden a esa opinión pública a la cual se le trata de ocultar esa realidad, hoy tan difundida por el aberrante suceso cometido en contra de indefensos turistas de nacionalidad española.

Pero resulta evidente que desde el gobierno estatal no se le ha dado la debida atención a la persecución de los delincuentes, que es donde se debería poner todo el énfasis gubernamental y no en descalificar a quienes denuncian la situación, como lo fue en el caso de los maestros que en su momento encendieron los focos rojos de alarma y pedían se actuara, no fue así, se les satanizó, descalificó y reprimió, solo su tozudez logro que el gobierno estatal emprendiera algunas acciones que finalmente fueron solo cosméticas, como hoy se muestra, nunca atacaron el problema con profesionalismo y seriedad: ¿Por qué? preguntamos los ciudadanos con mucha suspicacia, ¿será solo por la irresponsable actitud de desvío de los recursos para uso particular, como los helicópteros?

Hace unas semanas un periódico nacional informaba al país, que mientras los índices de inseguridad en Guerrero eran alarmantes, los helicópteros de las áreas de seguridad pública y de salud se utilizaban para servicios personales y de taxis de lujo para los amigos y familiares, recursos que deben aplicarse para desactivar mafias están alejados completamente de la función que es en estos momentos prioritaria para la entidad ¿así como puede resolverse el problema?.

La actitud es displicente por decir lo menos y la espiral delincuencial no puede evidentemente detenerse con la demagogia de costumbre, no es con declaraciones y llamados a linchar a quienes hablan de lo que por desgracia pasa y nos dan información de lo que realmente sucede otorgando elementos de análisis para actuar. La contención y erradicación de la delincuencia solo se podrá realizar cuando realmente se les persiga, pero es más cómodo esconder la cabeza en el agujero de la ambigüedad. Por ello ante los diversos hechos violentos en la entidad y la carencia de avances en la erradicación de la delincuencia, los ciudadanos de nuevo gritamos a los tres personajes que gobiernan Guerrero: ¡Ya vimos que no pueden, por tanto, renuncien!

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