Protestan 40 locatarios en la Costera contra el cierre de una calle por obras del Acabús

Yee Trujillo

Unos 40 propietarios de negocios protestaron en la avenida Costera, a una cuadra del Zócalo, para exigir que se abra la circulación vehicular entre la calle Teniente José Azueta y la gasolinera de Manzanillo, donde las obras del Acabús no han comenzado pero aún así el tramo fue cerrado desde el martes.

Asimismo pidieron que el gobernador Ángel Aguirre Rivero ordene que los trabajos se agilicen en esta zona y que la empresa CEMEX cumpla con las promesas.

Después de la protesta, los inconformes se reunieron con uno de los representantes del proyecto Acabús, Benjamín Rivera González, quien les recibió la documentación de 52 locatarios que podrían ser apoyados económicamente por el gobierno del estado ante las pérdidas que registran.

Desde las 11 de la mañana y unas dos horas y media después, los propietarios de negocios protestaron nuevamente en la Costera, ahora frente a la gasolinera del Malecón, porque los carriles con dirección Zócalo-Caleta fueron cerrados el martes de este punto a la gasolinera de Manzanillo, aunque las obras no han comenzado ni se han terminado las que se realizan con dirección a Caleta.

“Cemex está matando nuestros negocios”, “Auxilio gobernador Manzanillo-Zócalo estamos completamente encerrados”, “El caos de Acapulco, polvo más polvo, máquinas paradas no hay diesel, negocios cerrados no hay paso”, “La tardanza en las obras desaparece empresas de la Costera”, “Sr. gobernador los pequeños empresarios también somos pueblo, escúchenos”, decían algunas de las cartulinas de los inconformes.

Además los comerciantes se quejaron porque el miércoles por la noche el coordinador del proyecto Acabús, Jeovel Guinto González, y un arquitecto de CEMEX llamado Felipe les prometieron que en cuatro semanas terminarían el tramo de Caleta al Zócalo pero la obra está detenida, además de que les dijeron que ese mismo día harían un acceso sobre el camellón frente a la gasolinera de Manzanillo para restablecer la circulación vehicular pero esto no sucedió.

En entrevista, el coordinador de los empresarios de dicha zona, Francisco Aguilar Ordoñez, criticó que ni la empresa ni el gobierno del estado han cumplido los convenios, y aseguró que entre la avenida Las Palmas y gasolinera de Manzanillo la obra ha estado detenida desde hace cuatro semanas.

Reprochó que el gobierno del estado no ha dado soluciones a los problemas económicos que enfrentan por la falta de ventas, por lo que pidió que Aguirre Rivero ordene que se agilice la obra porque CEMEX “abre sin ton ni son” la vialidad, además de que les entregue un apoyo económico para evitar que sigan cerrando sus negocios.

“Y van a seguir cerrando e incluso después de que se haga la obra del Acabús porque no van a dejar estacionar, muchos negocios viven de que estacionen los carros ahí, el taquero, el señor que vende el agua de la purificadora, el que vende las tortillas, todos dependen de que se puedan estacionar los carros y si no los dejan estacionar van a matar a muchos negocios también”, agregó.

Al mediodía al lugar llegó el encargado de despacho de la Policía Vial, Jorge Zambrano Hernández, quien les dijo a los inconformes que haría una revisión para abrir la circulación en estos carriles mientras inicia la obra.

Minutos después el encargado de la obra por parte de CEMEX, Francisco Velázquez, fue interceptado por los afectados mientras se dirigía a supervisar, y ante los reproches y gritos por el incumplimiento de los acuerdos se comprometió a que los empleados de la obra construirían el acceso que solicitaban, y cerca de las 12:30 comenzaron las labores sobre el camellón central.

Una vez terminada la protesta, los propietarios se trasladaron al hotel La Jungla, donde se reunieron con uno de los representantes del proyecto Acabús, Benjamín Rivera González, para negociar las indemnizaciones por las pérdidas económicas que han sufrido, pero ante los reclamos el funcionario insistió en que se ha dado prioridad a este caso, que “no es fácil el trabajo” porque también tienen problemas con los ciudadanos y los transportistas, y les reclamó que han “manipulado” el tránsito local a su gusto y que si no querían escucharlo buscaran a otro interlocutor.

Después les dijo que él no maneja las arcas del gobierno del estado y no es su decisión otorgarles apoyo económico, que él no puede hacer nada si los subordinados de CEMEX no obedecen, pero que Guinto González acudiría a Chilpancingo para tratar de ayudarles.

Finalmente, los presentes acordaron que le entregarían una lista de un “censo preliminar” de los 52 negocios afectados, así como la documentación que compruebe la existencia de los mismos, que en el transcurso de la tarde realizarían un recorrido para tomar fotografías en la zona para integrar sus expedientes y que el martes se reunirán nuevamente para informarles si se les entregará el apoyo.

Al final de la reunión, Rivera González se negó a dar entrevistas y condicionó el apoyo a los locatarios diciendo que la publicación sobre la información de la reunión y la posibilidad de apoyarlos podría interferir en la decisión que tome el gobierno del estado de compensarlos o no, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico.

“Eso es muy dedicado sacarlo porque, imagínate, cada vez que vayamos abriendo frentes, entonces como dicen, ya les dieron ahí, ya les dieron allá”, afirmó, e insistió en que la información no fuera publicada.

Cambio en la circulación

vehicular

Por el caos vehicular que se registra en la avenida Cuauhtémoc desde hace unos días por las obras del Acabús que se realizan desde el Ayuntamiento hasta la gasolinera Modelo en el centro, desde ayer por la mañana la circulación fue alterada en dicha vialidad y la calle Pedro Andrés de Urdaneta.

En la avenida Cuauhtémoc, desde la calle Niños Héroes hasta la Vía Rápida, la circulación vehicular ahora solamente será en dirección Garita-Centro, para después desviarse hacia la calle José Valdez Arévalo y la avenida 5 de Mayo como se ha implementado desde hace unas semanas.

Los vehículos que circulen en dirección contraria por la Cuauhtémoc, del centro hacia el Ayuntamiento, deberán desviarse en la Vía Rápida hacia la calle Pedro Andrés de Urdaneta hasta llegar al Parque Papagayo, donde nuevamente se incorporan hacia la avenida Cuauhtémoc.

El retiro completo de carpetas asfálticas garantiza la duración del concreto y cambio de

tuberías

Consultado vía telefónica sobre porqué se tiene que retirar toda la carpeta asfáltica existente para realizar las obras viales del Acabús, Guinto González explicó que el retiro del concreto asfáltico garantizará la duración del nuevo concreto hidráulico, además de que esto era necesario para la sustitución de las viejas tuberías de la CAPAMA.

Expuso que la duración de vida del concreto asfáltico es menor y el mantenimiento es más costoso, que el concreto hidráulico es una superficie de rodamiento más resistente para las nuevas unidades del transporte público articulado porque las carpetas asfálticas tenían un grosor de unos cinco centímetros pero ahora las vialidades tendrán entre 25 y 30 centímetros de profundidad, y que el material requerirá ser cambiado hasta dentro de unos 40 años.

Guinto González agregó que la ruptura y retiro del concreto era necesaria también para realizar la substitución de tuberías de agua potable y drenaje en los 16 kilómetros del corredor en el que transitará el Acabús y porque en algunas zonas ni siquiera existían tuberías del drenaje pluvial.

Afirmó que todo el sistema de vialidades será concluido en mayo y solamente quedará pendiente “la continuación del puente Bicentenario” y la terminal de transferencia de pasajeros que se construirá en Las Cruces. Para las obras viales del Acabús, el gobierno del estado programó una inversión de mil 435 millones de pesos desde marzo del año pasado para concluirlo en marzo de este año.