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Se movilizan el Ejército y policías por el rumor de que hallaron muerto al notario de Zihuatanejo

Brenda Escobar

 

La Unión

 

La versión de que el notario público número cuatro de Zihuatanejo, Martín Medina Reyes, fue encontrado muerto en la comunidad de Lagunillas, en el municipio de La Unión, provocó la movilización de policías ministeriales, agentes del Ministerio Público del fuero común y militares, pero resultó ser una falsa alarma.

Durante la búsqueda, encontraron a un hombre herido de bala.

Ayer viernes se cumplieron 24 horas de que Medina Reyes, quien fue aspirante a la candidatura a alcalde por el PRD y al final se sumó a la campaña del PRI, fue secuestrado por un comando de hombres armados que lo sacaron del interior de su notaría y se lo llevaron con rumbo desconocido.

Fuentes cercanas a sus familiares revelaron que hasta ayer no habían tenido ningún tipo de comunicación con los plagiarios.

Por la mañana, trascendió la versión de que una llamada telefónica anónima a la oficina del MP en Zihuatanejo alertó que en un lugar de la comunidad Lagunillas, en el municipio de La Unión, estaba el cuerpo sin vida del notario, por lo que se trasladaron agentes del MP de Zihuatanejo y de La Unión, así como peritos y policías ministeriales.

También acudió uno de los amigos cercanos a Martín Medina, el segundo síndico judicial del municipio, Juvenal Oregón Maciel, –visiblemente consternado-, y el secretario del Ayuntamiento de Zihuatanejo, Juan Antonio Reyes Pascacio, quienes se retiraron pocos minutos después de que se desechó el rumor.

Cuando regresaban a Zihuatanejo, los policías ministeriales iban detrás de una ambulancia de Protección Civil del estado, la cual se trasladaba a la comunidad Lagunillas porque recibieron el reporte de que cerca del río de la localidad había un hombre herido de bala.

Cuando los paramédicos llegaron, sus pares de Protección Civil municipal y militares del Cuarto Grupo de Morteros buscaban al herido, el cual localizaron en una carretilla al cuidado de sus familiares.

También llegaron de nueva cuenta los agentes del MP, los peritos y hasta los trabajadores de la funeraria habilitada como Servicio Médico Forense (SemefO), pues creyeron que se trataba del notario.

El herido dijo llamarse Majín Rosales Solano, de 31 años de edad, quien tenía un balazo en la pierna derecha cerca de la pantorrilla; los paramédicos le dieron los primeros auxilios y luego lo trasladaron al hospital general de este puerto.

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