Marchan otra vez en Chilpancingo en contra de la Federal; extorsiona y roba, insisten afectados

Redacción

Transportistas, comerciantes y ciudadanos marcharon en las principales avenidas de Chilpancingo para exigirle al gobernador, Ángel Aguirre Rivero, que saque a los Policías Federales que operan en la ciudad, porque cometen abusos y arbitrariedades en contra de la población.

También exigieron el esclarecimiento del asesinato del estudiante del Colegio de Bachilleres, Jonathan Granda Fuentes que el 28 de enero fue asesinado por agentes de la Federal de Caminos que, según la corporación, persiguió a los dos menores que iban a bordo de una camioneta Ford Escape sobre la Autopista del Sol, se resistió al arresto y lo balearon.

Unos 100 inconformes se congregaron a las 12 del día en la alameda Granados Maldonado, para dar salida a Palacio de  Gobierno, los participantes portaban pancartas en mano en las  que se leía, “La ciudadanía esta cansada del abuso de la PFP”, “Sr. Gobernador, estamos cansados de los abusos de la PFP, en lugar de dar protección generan miedo”, “Malditos federales mataron a mi hijo”.

Durante la marcha los  inconformes pegaron carteles en las muros de las avenidas Benito Juárez, Lázaro Cárdenas,  Ruffo Figueroa y el bulevar René Juárez Cisneros, lugares por los que pasó el contingente. En la movilización participaron  choferes de diferentes rutas de Tixtla, de Palo Blanco, de Zumpango y de Chilpancingo.

El estudiante del Colegio de Bachilleres, Daniel García Leyva,  dijo que las fuerzas  federales están realizando mal su labor para brindar seguridad a la ciudadanía, porque los agentes de la policía federal extorsionan a los habitantes en los retenes que realizan y roban sus pertenencias.

Convocó a la ciudadanía en general  para que se sumen a las actividades de protesta, “para alzar su voz  y evitar que metan miedo a la gente, meten el miedo para no salir y cohibirse”.

García Leyva denunció que la PF ha detenido a taxistas de manera irregular, porque no cuentan con permiso de conducir, y por eso los llaman “delincuentes”  y les piden de 5 mil hasta 10 mil pesos para no ser turnados al Ministerio Público Federal (MPF).

Señaló que los transportistas le han dicho que lo más recurrente es que los policías federales detienen a familias en automóviles particulares, les dicen a los ocupantes que el carro es robado sin mostrar alguna prueba de ello. También realizan retenes en los que roban las pertenencias de los automovilistas.

“Les dicen los agentes federales que pertenecen a grupos delincuenciales y no es cierto, son gente civil que ha trabajado en años detrás de un volante, no es justo que ellos cometan abusos en contra de la ciudadanía, mejor que se pongan a trabajar  y detengan a los verdaderos delincuentes, para bajar los índices delictivos”.

Esta es la segunda marcha en contra de los agentes federales en esta ciudad, la anterior fue el 6 de febrero con unas 30 personas, principalmente familiares y amigos del joven asesinado. Ese mismo día aparecieron al menos cuatro mantas en contra de la misma corporación, en lugares muy concurridos como el centro de la ciudad y el mercado central. Las mantas advertían de un levantamiento ciudadano si el presidente, Enrique Peña Nieto, no actúa. Estaba firmado por “la ciudadanía de Chilpancingo”.