Iecan: se deben invertir 5 mil millones de pesos en maquinaria para mantener la certificación

Karla Galarce Sosa

El director del Instituto Estatal de Cancerología (Iecan), Víctor Hugo Garzón Barrientos informó que la institución solicitará un préstamo bancario para solventar el laudo pendiente con la empresa constructora que lo demandó en la administración estatal pasado por incumplimiento de contrato.
En entrevista al concluir su participación en el 19 curso de monográfico, organizado por el Colegio de Médicas de Guerrero, el funcionario estatal agregó que por modificación en la normatividad para mantener la certificación, el Iecan deberá adquirir maquinaria especializada con un valor superior a los 5 mil millones de pesos.
Durante su exposición ante unos 200 médicos asistentes al curso, Garzón Barrientos apoyó la adopción y aplicación de la Ley de asociaciones público privadas –promovida en el gobierno de Felipe Calderón– para subsidiar instituciones de beneficio público como el que él dirige.
“No hay dinero que alcance para atender a los pacientes con cáncer”, dijo el cirujano oncólogo.
En entrevista al concluir su participación, el funcionario estatal informó que en la Reunión Nacional de Institutos de Oncología que concluyó ayer en la ciudad de México, el coordinador Arturo Beltrán Ortega le comunicó que ese organismo otorgará la mitad del costo total de la maquiraria requerida.
Dijo que la modificación a la norma oficial mexicana para mantener la certificación de los centros oncológicos les exige tener un acelerador lineal, lo que obligó al Iecan a buscar subsidio para adquirir esa nueva tecnología porque en la actualidad carece de ese aparato.
“La nueva norma oficial, obliga, para mantener la certificación de los centros oncológicos, a que, para tratar con radioterapia a los niños, exista un aparato que se llama acelerador lineal, además de la bomba de cobalto (…) esa es la normativa ahora y nosotros lo supimos de primera mano ayer (viernes). Es obligado que nosotros generemos acciones para tener un acelerador lineal y el Iecan cuenta con la bomba de cobalto, el acelerador lineal lo tienen una tercera parte de los centros oncológicos del país y qué vamos a hacer, pues por gestiones la Comisión Nacional Bancaria iba a apoyarnos con una parte del costo del acelerador lineal y ayer se hizo el compromiso por parte del doctor, Arturo Beltrán Ortega y del Instituto Nacional de Cancerología de apoyarnos con el 50 por ciento de un acelerador lineal que tiene un costo promedio de 5 mil millones de pesos y un mantenimiento anual de unos 12 millones de pesos”, expuso Garzón Barrientos.
En la entrevista, insistió en la “posibilidad de acudir a la iniciativa privada” porque además, está regulado por las leyes. Comentó la posibilidad de establecer una asociación público-privadas, aunque ello implica muchas gestiones.
“Falta el resto del recurso que con eso se van a construir los búnquer y una vez construidos, se tendrá la mitad del dinero para adquirir el equipo debemos buscar las estrategias para tener el resto del dinero y pues existe la posibilidad de acudir al empresario Carlos Slim Helú que ha ayudado tanto al estado o a la asociación Río Arronte, el chiste es que debemos buscar las estrategias”, especificó.
Descartó que aunque se requiera de la nueva tecnología para mantener la certificación, el mantenerla no está en riesgo porque se establecieron convenios para atender a los pacientes en otras instituciones.
En relación a la demanda que ganó la empresa Construcciones e Instalaciones Modernas, que demandó al instituto luego de la recisión del contrato de obra pública por la construcción del edificio, el oncólogo declaró que se están buscando esquemas de financiamiento, de pago y mecanismos de cobertura.
“El instituto va a quedar endeudado de una u otra manera (…) es muy posible que sí recurra a un préstamo bancario”, afirmó.
Antes, en su exposición ante médicos generales, Víctor Hugo Garzón dijo que en el Iecan “se privilegia el tratamiento de los infantes al de los adultos, debido a que el gasto que implica la atención de un paciente adulto con leucemias, imposibilita al instituto en el aspecto económico”.
El cáncer, dijo, es sólo una parte del problema de salud pública a nivel mundial. “En 2008 se colocaba al cáncer como la segunda causa de muerte, pero en 2010 fue la séptima y el cáncer de pulmón encabezó la lista de los tipos de cáncer. En América Latina hubo cerca de 6 millones de muertes ese año. Lo anterior son cifras oficiales difundidas por la ONU”, señaló.
Acotó que los aspectos educativo y nutricional, son la línea medular del desarrollo de enfermedades como el cáncer.
El año pasado, ahondó el especialista, con cerca de 16 millones de muertes por cáncer, la enfermedad alcanzó el primer sitio en causas de muerte de la humanidad.
“Se advierte que en 2030, 27 millones de personas, es decir, cerca de la trigésima parte de la humanidad tendrán cáncer y la muerte ascenderá a 17 millones. Para 2030, uno de cada tres personas van a tener cáncer. El 70 por ciento de los casos de tipos de cáncer se concentrarán en las entidades que cuentan con menos recursos para atender o curar esa enfermedad”, reiteró el funcionario estatal, a quien le antecedió en el tema de cáncer, la pediatra oncóloga, Ana Bertha Rivera.
Garzón Barrientos mencionó que la Organización Mundial de la Salud señaló que un tercio de las causas de muerte está asociada a la desnutrición, que va de la mano con la pobreza, con el bajo consumo de frutas y verduras, con una escasa actividad física, un alto consumo de alcohol y de tabaco, además del alto índice de masa corporal u obesidad.