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Con tortura trata la PGJE de que los detenidos se declaren culpables de la violación, denuncian familiares

Carlos Moreno A. y Yee Trujillo

Vecinos del poblado de Lomas de Chapultepec, municipio de Acapulco, denunciaron ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) la detención de nueve familiares por efectivos de la Policía Ministerial y Federal, sin órdenes de aprehensión.
Dijeron que cuatro ya fueron liberados, entre ellos una mujer conocida como “Chela”, y que cinco continúan detenidos, entre ellos un menor de edad.
Asimismo, señalaron que los efectivos los golpearon y “los están presionando (a sus familiares), quieren que se echen la culpa por la agresión sexual a las turistas españolas”.
Además, en la agencia del Ministerio Público de El Coloso, familiares de los detenidos denunciaron que aunque han permanecido afuera de las instalaciones, prácticamente desde que los sacaron de sus casas o trabajos el viernes por la tarde, los agentes se niegan a darles información de los cinco hombres detenidos, entre los que se encuentra un menor de edad.
Consultado en las oficinas de la Codehum en Acapulco, el comisario suplente de la comunidad de Lomas de Chapultepec, Adrián Sánchez Silva, familiar de tres de los detenidos, dijo que interpusieron una queja con el número de expediente CRA/038/2013/M3 y una inconformidad en contra de policías ministeriales y federales, que detuvieron a nueve hombres en esa comunidad el viernes por la tarde.
Ayer por la tarde, Sánchez Silva dijo que eran nueve y no ocho los detenidos por policías ministeriales y federales, y que habían liberado a cuatro jóvenes la madrugada de ayer,  y no tres como dijo en un principio, pero que “de uno de ellos no me sé el nombre”.
Contó que “ayer (viernes) a las 4 y media (de la tarde), detuvieron a familiares míos, un hermano, un sobrino y un cuñado, y a otros; no he dormido, los están golpeando feo”.
Detalló que los efectivos detuvieron a nueve hombres, pero cuatro fueron liberados a las tres de la mañana de ayer, y comentó que una de estas personas liberadas, sin precisar nombres, le dijo que los habían golpeado.
“El comentario que me hizo esa persona es que los están golpeando muy feo, para que ellos se echen la culpa, la verdad si a alguien le ponen un cuchillo, lo meten a un tambo de agua, lo golpean, están obligando a decir que se eche la culpa él mismo”, expresó.
Dijo que a esta persona liberada “lo declararon, le hicieron unas preguntas, lo golpearon, lo desnudaron, la verdad estoy inconforme con esto, dentro lo desnudaron para golpearlo”.
Contó que eran aproximadamente unos 20 policías, y que  los  hombres detenidos fueron sacados del restaurant “José Luis”, que de ahí nada más sacaron a cuatro, y a los demás de sus domicilios.
“Mis familiares se llaman Juan Carlos Sánchez Silva, (hermano), Samuel Sánchez Flores (sobrino), José Luis Morales Flores (cuñado), a mi cuñado lo detuvieron y lo liberaron anoche a las 3 de la mañana”, dijo.
“Los están obligando a ellos a que digan que son culpables, que ellos estuvieron en la violación que ocasionaron a las españolas, y por ese delito los están deteniendo a ellos, y la verdad a mí me consta, yo doy la cara por mi sobrino y familiares, hay otras personas que andan haciendo mal, la policía ellos saben, no se vale que agarren a cualquier gente”, dijo.
Sánchez Silva manifestó que si ellos (la Procuraduría) tienen una investigación que se basen en eso, “que ya no sigan molestando a otras personas”.
Indicó que el viernes a las 8 de la noche le hablaron y le informaron que una señora de edad avanzada conocida como “Chopita” y familiar de dos de los detenidos, entre sobrinos y nietos, había fallecido.
“Me dicen que una señora había fallecido de la colonia Lázaro Cárdenas, ubicada en la comunidad, por asunto de este problema, se le subió la presión, pues los federales se andan metiendo a las casas, sacando a todo mundo, a quien encuentren, sea hombre, mujer, y los obligan a decir que son culpables”, relató.
Pidió al gobernador Ángel Aguirre Rivero, al gobierno federal y a las autoridades municipales que busquen a los culpables para que se aclare “este asunto, nosotros como autoridad de nuestra comunidad, nos vienen a perjudicar a nosotros, porque nosotros vivimos del turismo, y estamos inconformes”.
Dijo que las personas que hicieron mal y agredieron a las turistas españolas “que paguen, como debe ser,  pero que no perjudiquen a otra gente”.
El comisario suplente de Lomas de Chapultepec indicó que tienen ubicados a sus familiares detenidos, “sí, ya están ubicados atrás de Oxxo, tienen un portón negro donde los meten, en la (colonia) Piedra Roja, atrás de la Comandancia de la Policía Ministerial (Coloso), atrás en la bodega”.
Relató que el jueves ya habían acudido a la comunidad mencionada y que abrieron las puertas de la iglesia y se llevaron a personas también, “pero en ese instante con mi comisario nos fuimos detrás de la camioneta, no les pudieron hacer nada, los liberaron aquí en la Coca (Fiscalía Regional Acapulco), la verdad nos los entregaron rápido”.
Sánchez Silva dijo que ya los pobladores no pueden ni dormir a gusto por el temor de los policías al ingresar a sus domicilios sin órdenes de aprehensión y amedrentando.
Agregó que su hermano Juan Carlos  Sánchez Silva le ayuda a su suegra y ahí mismo renta la  motocicleta para el servicio de los clientes, y “los demás familiares le ayudan en el restaurant a su abuelita a sacar pescados y tienen el servicio de las motos”.

Preparan una protesta los familiares

A las 10 de la noche, los cinco jóvenes continuaban detenidos; Sánchez Silva indicó vía telefónica que “no sabemos nada aún, no los liberan”, y advirtió con realizar una movilización de protesta en demanda de la presentación de sus familiares, porque la policía los detuvo sin orden de aprehensión y continúan sin poder verlos, lo que constituye una violación a sus derechos.
Indicó que si ayer no realizaron ninguna movilización “fue porque estábamos esperando a que Derechos Humanos actuara, pero vemos que no”, y dijo que “ya mandamos una brigada para ponernos de acuerdo con el comisario, y ponernos de acuerdo con el pueblo”, por lo que no precisó una hora exacta para la protesta.
El viernes, vecinos de la comunidad de Lomas de Chapultepec denunciaron que policías ministeriales y federales detuvieron a ocho jóvenes por la tarde, y de acuerdo con la declaración de Adrián Sánchez Silva, familiar de dos de los detenidos, los policías sacaron a los jóvenes de sus casas y de restaurantes y se los llevaron sin dar explicaciones.
En declaraciones por teléfono, los vecinos dijeron que acudieron a la agencia del Ministerio Público de El Coloso y les negaron que tuvieran a algún detenido. Pero ellos constataron que la Policía Ministerial llevó a otros jóvenes detenidos y los encerraron en una bodega que está atrás del Ministerio Público.

En el Ministerio Público de El Coloso

Los familiares de los detenidos en el Ministerio Público del sector Coloso denunciaron que aunque han permanecido afuera de las instalaciones prácticamente desde que los sacaron de sus casas y trabajos el viernes por la tarde, los agentes se niegan a darles información de los cinco hombres detenidos, entre los que se encuentra un menor de edad.
“Nada más los levantaron diciéndoles que les iban a hacer unas preguntas, pero se los levantaron y los están golpeando desde que llegaron, hay cuatro personas que liberaron anoche como a las dos, tres de la mañana, y esas personas nos dijeron que sí, que los tienen aquí, que los están golpeando, a nuestra familia”, denunció la señora Leonila Flores Crisanto, esposa de Juan Carlos Sánchez Silva, madre de Samuel Sánchez Flores y tía de José Luis Morales Flores, quienes fueron detenidos en diferentes momentos.
“Dicen que a ellos a fuerza les quieren sacar la verdad que ellos fueron, que ellos fueron y los están golpeando para que ellos se culpen (…) dicen que les ponen una bolsa en la cabeza para que digan la verdad, que ellos están dispuestos a matarlos porque ellos tienen que encontrar al culpable”, agregó.
Flores Crisanto contó que “los judiciales” se llevaron a su sobrino cerca de las tres de la tarde, que a ella la agredieron físicamente cuando llegaron al restaurante de su mamá exigiendo hablar con un representante, y la amenazaron con llevársela sin importar que está embarazada, pero fue entonces cuando llegó su esposo y lo detuvieron diciendo que la cuatrimoto con la que trabaja en la playa era robada y que le harían unas preguntas, y mientras seguían a las camionetas para ver a dónde los llevaban, otros policías regresaron al restaurante para llevarse a su hijo y decomisaron la cuatrimoto.
“Yo tengo papeles, me costó 60 mil pesos, la estoy pagando en pagos, somos gente trabajadora, nosotros nos sentimos limpios, como dijo mi esposo: `bueno, está bien, investíguenme, a ver, ¿a dónde vamos a hacer las preguntas?´, pero lo agarran y lo golpean, dicen que le están haciendo muy feo, ahora a mi sobrino José Luis, a él le están haciendo más feo, le escurren los oídos de sangre de donde lo están golpeando y golpeando a él, y ellos se ponen bien agresivos, no quieren decirnos nada”, afirmó.
A nombre de unos doce familiares que se encontraban en el lugar esperando una respuesta, pidió que sean liberados, que les informen dónde están y dejen de golpearlos, porque ninguno opuso resistencia a la detención, y los familiares están seguros de que son inocentes y que las autoridades sólo tratan de inculparlos por las violaciones a las españolas ocurridas el lunes pasado en San Andrés Playa Encantada.
Padres, madres, hermanos y cuñadas de los cinco detenidos reiteraron que sus familiares fueron levantados de sus casas o mientras trabajaban en los restaurantes de Barra Vieja en diferentes horas del día, que los policías no les mostraron ningún documento para la aprehensión y solamente les dijeron que los llevarían a otro lugar para tomarles su declaración.
Contaron que han permanecido en el lugar desde las cinco de la tarde del viernes —porque las detenciones comenzaron desde las tres de la tarde— y se fueron del Coloso hasta las cuatro de la madrugada de ayer, una hora después de que vieron que cuatro personas fueron liberadas.
De acuerdo con los familiares, del lugar salieron Luis Enrique Gallegos Chávez, de 49 años de edad; una mujer que conocen como Chela del poblado de Barra Vieja; un joven llamado José Cruz del poblado de Lomas de Chapultepec, y un hombre del que desconocen su nombre pero saben que vive en el poblado de San José Guatemala.
Aseguraron que los liberados les informaron que en el lugar continuaban Moisés Martín Mariche Salas, de 21 años; Juan Carlos Sánchez Silva, de 35 años; Samuel Sánchez Flores, de 17 años de edad; José Luis Morales Flores, de 18 años, y Alexis Jacinto Benítez, de 20 años, y que todos habían sido golpeados por los ministeriales y algunos se encontraban ensangrentados.
Aunque regresaron al Ministerio Público desde las ocho de la mañana de ayer y permanecieron ahí hasta cerca de las diez de la noche, los familiares se quejaron porque los agentes del Ministerio Público insistieron en que no están ahí y uno de ellos aseguró que quienes hicieron la detención eran de Chilpancingo y que allá habían sido trasladados sus familiares.
Agregaron que una mujer de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) acudió al lugar por la tarde pero los agentes negaron que los detenidos estuvieran ahí, y minutos después se retiró.
Informaron que también pidieron que un abogado obtuviera un amparo para sus familiares, pero por la tarde les informó que éste podrá tramitarse hasta el lunes.

“Me llevaron directo al Coloso”

En declaraciones por teléfono, uno de los detenidos, que prefirió no proporcionar su nombre y que ya fue liberado, relató que fue detenido al interior del restaurante donde trabaja, ubicado en Barra Vieja, “y me llevaron directo al Coloso, atrás de la comandancia”.
“Pero a las tres de la mañana me soltaron”, dijo con la voz temblorosa el joven. Agregó que cuando estaban detenidos los policías ministeriales los interrogaron, “nos pedían que dijéramos la verdad, de unas cosas que nos robamos, nos golpearon, nos mantuvieron encerrados”.
A los demás “nos tapaban la cara con una bolsa, nos decían que dijéramos la verdad, que nosotros habíamos cometido esos delitos”, señaló.
Dijo que cuando decidieron dejarlo salir, los policías dijeron que “tú ya cooperaste, ya te puedes ir”.
También dijo que otro detenido, del cual no precisó el nombre, “el chavo salió llorando”.

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