Inician talleres para prevenir la violencia en adolescentes de la secundaria de Tonalapa

Fernando Hernández

Tonalapa

El Grupo Plural por Equidad de Género y el Adelanto de las Mujeres en Guerrero comenzó una jornada de “sanación” y para la prevención de la violencia con adolescentes de la secundaría de la comunidad de Tonalapa del Sur perteneciente al municipio de Tepecoacuilco, cercada en fechas recientes debido a la escalada de inseguridad.
La jornada en la que se contemplan una serie de talleres comenzó con una terapia colectiva que coordinó la psicóloga del Grupo de Plural, Alma Rosa Baltazar Ascencio la mañana de ayer en un salón de la secundaría.
“Estas jornadas están unidas a los trabajos por la equidad de género y la prevención de la violencia hacia las mujeres, a las adolescentes y a las niñas que hacemos en Grupo Plural, junto con una investigación que desarrollamos en el Posgrado en Ciencias de Educación en el Centro de Estudios Superiores (IEU) de Iguala”, acotó Baltazar Ascencio antes de iniciar los trabajos la mañana del miércoles.
Alma Rosa Baltazar y la profesora de la secundaría Cindy Pérez Gudiño coincidieron en que después de que hicieron las primeras encuestas y recorridos por la comunidad, que son parte del proyecto de investigación: ubicaron problemas por violencia intrafamiliar en Tonalapa del Sur.
“De lo que nos hemos dado cuenta es que en muchos y muchas de los y las adolescentes de esta comunidad hay un sentimiento de abandono. En los chicos y chicas hay tristeza, lo que se podría convertir en depresión y desembocar en prácticas de violencia de género y otro tipo de conductas”, reflexionó Baltazar Asencio quien colaboró en 2012 en el proyecto interinstitucional: Acciones para la Incorporación del Enfoque de Género e Intercultural en Salud Pública para la Reducción de la Muerte Materna en el Estado de Guerrero.
Por su parte Cindy Pérez, quien es profesora de la institución desde hace tres años comentó que “nosotras quisimos desarrollar esta investigación, al darnos cuenta de que algunos de los niños y niñas, después de estar con buena calificaciones, de pronto comenzaban a disminuir en su rendimiento académico. Entonces algo tendría que estar fallando”.
Por su parte Baltazar Ascencio retomó que las terapias colectivas “tienen como finalidad sensibilizar a los niños y a las niñas, ponerlos y ponerlas en contacto con sus emociones. En el caso de los muchachos enseñarles a que es bueno y sano demostrar sus emociones, llorar si ellos así lo sienten necesario”.
“Lo verdaderamente importante es coadyuvar en el desarrollo de la inteligencia emocional de los chavos y las chavas y si lo vemos desde el punto de vista, se trata de abonar a la construcción de la ciudadanos y ciudadanas con visión de género”, manifestó.

Tonalapa del Sur, una ciudad amurallada

Ubicada prácticamente a la orilla de la carretera que comunica a Iguala con Chilpancingo, Tonalapa del Sur, es una comunidad aislada a pesar de su cercanía con otras comunidades de Tepecoacuilco.
Ahí los celulares de todas las compañías se quedan sin señal y no hay mucho contacto con la Policía Municipal de Tepecoacuilco, municipio al que pertenecen a pesar de que tienen más relaciones comerciales y culturales con otras comunidades de Iguala.
La vida en el pueblo cambió de forma drástica en los últimos meses del año pasado. Ocurrió lo que en otras comunidades de Tepecoacuilco, Iguala, y Huitzuco: se incrementó la escalada de violencia y el miedo, comentaron pobladores de la localidad.
Entre agosto y noviembre de 2012, las mil 50 personas que viven en la comunidad fueron víctimas de las acciones de un grupo de supuestos integrantes de la delincuencia organizada o común, o de una rara amalgama de las dos.
Los levantones, el cobro de cuotas a los pocos establecimientos, las extorsiones, secuestros, amenazas de violaciones sexuales hacia las niñas orilló a la comunidad a organizarse y “cercar el pueblo” comenta una fuente de la localidad.
Antes de los levantamientos de autodefensa en la Costa Chica de Guerrero los pobladores y pobladoras de la localidad colocaron de forma vertical una serie de postes de concreto de alrededor de un metro de alto y más o menos 20 centímetros de diámetro en cuatro de los accesos de la comunidad.
Sólo dos accesos a la comunidad quedaron libres: uno sobre la carretera Iguala-Chilpancingo y otro que comunica al pueblo con la rancherías de Palula y la Venta de Palula.
A la entrada del pueblo se observa una estructura de concreto y metal, se trata de un puesto de vigilancia que no fue concluido por lo comuneros y las comuneras.
–Nos habíamos organizado para poner ahí una pluma, para vigilar a todos los carros que entran a la comunidad –aseguró un campesino de Tonalapa del Río.
–¿Han pensado en levantarse como lo hicieron en algunos pueblos de la Costa Chica? –se le preguntó– ¿Han pensado que harán si otra vez regresa la inseguridad?
–Pues nosotros, ya habíamos pensado en agarrar las armas, es que la situación ya no la aguantábamos, y el gobierno nada más no nos hacía caso, pero si las cosas se vuelven a poner feas pues, no nos va a quedar otra alternativa –finalizó.