Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Jorge Camacho Peñaloza

El recuento de los daños

 

Aquel que permite la opresión comparte el crimen

Erasmo Darwin

 

 

Al paso del tiempo aprendes a comprender a la gente que te rodea y con la que convives, aprendes a entender a los amigos y aprendes a tolerar a los enemigos, te das cuenta y conoces a la gente con la que cuentas.

En estos meses como diputado, puedo decir que tengo más satisfacciones que desilusiones, aunque las segundas han sido profundas, pero sin duda siempre eran de esperarse.

He compartido con ustedes en estas páginas de El Sur muchas de las actividades que hacemos, con puntos de vista personales, y con perspectiva de unidad y crecimiento.

En este tiempo, y en mi vida en general, en los éxitos y fracasos que he tenido, existe una característica: mi pasión por la vida, por querer salir adelante, por tomar decisiones, ser útil, amar y trabajar.

Lo que corre más rápido y se consume con menos resistencia en los espacios mediáticos, que sin duda es la fuente de informacion, son más que los hechos, las percepciones, los eventos de alto impacto, sobre todo relacionados con la violencia, la sangre, el encono, o lo ridículo, lo circense, y si no pregúntenle a los actores políticos de altura, el morbo e hilaridad es lo que más atrae al público, como en los tiempos del esplendor del imperio romano y su gran Coliseo.

Pero en la vida civil y política, es decir, en la esfera del Estado, lo que debe de imperar en primer lugar ante estos hechos (antes que las disculpas o los actos espectaculares) es la procuración y administración de la justicia, la aplicación de las leyes que rigen la vida social, la sanción legal a los responsables, en pocas palabras, el Estado.

El Estado de derecho es un ente que opera, vincula a la sociedad y se autoregula a través de la aplicación de normas, leyes y procedimientos. Además, no se equivoca.

El Estado no es un ente inanimado, es ante todo, un cuerpo artificial creado por la voluntad de las personas, por la sociedad que a su vez representa y regula.

Los acontecimientos del día a día son impredecibles, y lo que aquí en Guerrero ocurrió el pasado 4 de febrero muy cerca del centro turístico mas importante de Mexico nos ha rebasado y nos ha hecho reflexionar.

El ultraje y violación de ciudadanas españolas, es tan grave, como si se hubiera hecho con mexicanas, pero despertó mucho interés en la sociedad y en los medios de comunicación, por el trabajo que se está haciendo en todo Guerrero por recomponer la ruta del turismo y por las características propias del puerto.

Hoy todos los guerrerenses y México entero sabe que en Guerrero se trabajó para encontrar a los culpables, las autoridades federales en voz del titular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam, se dieron los nombres de los presuntos culpables, hombres confesos de haber cometido el acto deleznable.

Que bien por Acapulco, que bien por Guerrero, que bien por México.

Hoy las autoridades que están al frente de las instituciones, han entendido que tienen un deber no sólo con la ley sino con la ética, y sobre todo con la sociedad.

Espero que las autoridades entiendan por fin que se gobierna no sólo con leyes sino con valores y principios humanos universales, y que igual se requiere justicia para todos por igual, que la ley es ciega, que la ley es pareja, que la ley no entiende de riqueza, ni de pobreza, que la ley debe ser igual para todos, mexicanos, y no mexicanos.

El tema de las españolas violadas en Guerrero, sin duda no ha terminado, y lo digo por que la sociedad esta demandando que la información fluya y sea creíble y confiable.

Vuela vuela palomita, y ve y dile a la autoridad, que todos queremos certidumbre y sinceridad, y que sin lugar a dudas valoraremos su honestidad.

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