Es urgente responder a los guerrerenses desde la UAG, afirma Javier Saldaña en Rectoría

Lourdes Chávez

Chilpancingo

En el último acto de campaña, el candidato a rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, aceptó que es urgente dar respuestas a los guerrerenses, porque “hasta ahora solamente hacemos como que trabajamos”, sobre todo fuera de esta institución, aclaró.

En entrevista, aceptó que en el recorrido de campaña en las regiones encontró una universidad descuidada, que se tiene que atender de inmediato, sin precisar en qué aspectos, porque llegó con una hora de retraso a su cierre de campaña en Rectoría, donde lo esperaban ex rectores, representantes de los sindicatos de la UAG, líderes históricos y cientos de alumnos de unidades académicas de distintos municipios.

Al ser el candidato único, el próximo rector de la UAG destacó que éste sería su último mensaje a la comunidad universitaria para convocarla a votar el próximo 26 de febrero.

Ante reporteros, aceptó que el subsidio de la universidad no ha fluido como lo esperaban, “porque algunos funcionarios del gobierno del estado no han hecho mucho caso”, pero deslindó de esta situación al gobernador Ángel Aguirre Rivero, porque “quiere mucho a la universidad”.

Aunque en el calor del discurso cuestionó el programa Guerreros por la Alfabetización, que pudo ser el programa de oro de este gobierno, “pero se pelearon por unos cuantos pesos”, y anunció que la universidad implementará su propio programa para enseñar a leer y a escribir.

Luego de ser recibido con porras, chile frito y danzas regionales, el ex director de Planeación y Evaluación Institucional destacó que cuando tome protesta como rector, el 3 de abril, van a cosechar dos proyectos estratégicos que pondrán al servicio de los guerrerenses, “porque el pueblo de Guerrero ya quiere respuestas de todas las instituciones, hasta ahora solamente hacemos como que trabajamos, sobre todo fuera de la UAG”.

A 50 años de la creación de la universidad,  destacó que como el pueblo le dio origen “estamos obligados moralmente políticamente y sobre todo académicamente a dar una respuesta”.

Para lograrlo, anunció un pacto con la sociedad civil, con la Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG), sindicatos, ex rectores, funcionarios y todos los sectores, para lanzar la regionalización de la educación superior.

Estimó que en un año podrían abrir las dos primeras carreras en la región de La Montaña, donde la UAG no tiene presencia, y van a elaborar un proyecto sustentable para la sierra, en gestiones para convertirse en una región económica.

“También me he encontrado con padres de familia, no los que tienen hijos en la universidad, que están angustiados porque sus hijos están en edad de estudiar, y en el mejor de los casos se van a Estados Unidos de braceros, y en el peor, se enrolan en actividades que son apropiadas”, en alusión a la delincuencia organizada.

Reiteró que se abrirá un sistema de universidad abierta y a distancia, para que la gente no puede estar en las aulas pueda hacer con nosotros la preparatoria, licenciatura y posgrado (con lo cual daría respuesta a la demanda de rechazados y se ampliaría la matrícula de educación superior).

Para finalizar, reiteró que los jóvenes también se cansaron de la simulación académica, y las becas que se entreguen a los docentes ya no serán para universidades patito, sino sólo en las mejores universidades públicas del país.