Protocolaria designación de Alejandro Bravo como candidato del PRI en el distrito 03

Brenda Escobar

Zihuatanejo

En lo que fue más bien una convención distrital protocolaria, el Partido Revolucionario Institucio-nal (PRI) designó como su candidato a la diputación federal por el distrito 03 en la Costa Grande al alcalde de Zihuatanejo con licencia, Alejandro Bravo Abarca.
El acto se llevó a cabo en los salones del hotel Fontan, en Ixtapa, a donde llegaron 436 delegados priístas de los municipios de Atoyac, Benito Juárez, Tecpan de Galeana, Petatlán, Zihuatanejo, La Unión y Coahuayutla.
A las 12 del día inició la convención, pero los priístas empezaron a llegar desde casi dos horas antes, la mayoría vestidos con los colores oficiales de su partido.
Para hacer más amena la espera, los organizadores dispusieron de refrescos, galletas y café en el pasillo de los salones, además de que repartieron globos verdes, blancos y rojo, que ya cuando fue el desarrollo del acto se agitaron efusivamente.
También acudió un grupo de jóvenes vestidos con playeras rojas que llevaron instrumentos musicales y un megáfono con los que se apoyaron para gritar rítmicamente pegajosas consignas de apoyo “¡yo si le voy, le voy a Alejandro!”.
Sentado en la segunda fila, el padre del candidato, Celestino Bravo, visiblemente orgulloso recibía el saludo de muchos de los asistentes.
La algarabía se desbordó cuando Alejandro Bravo entró al salón, donde ya lo esperaban sentados en el presídium, el delegado con funciones de presidente del comité directivo municipal del PRI en Zihuatanejo, Noel Valenzo; el delegado del CEN del PRI en la Costa Grande, Jorge González Lechuga; la secretaria general del comité estatal, Flor del Carmen Sotelo Galeana, así como delegados de los municipios de esta región.
La convención fue más un mero trámite para designar al candidato tricolor a la diputación local, toda vez Alejandro Bravo fue el único aspirante que se registró para contender por este cargo; sin embargo, los priístas la llevaron a cabo de manera ceremoniosa de principio a fin, incluso Bravo Abarca, quien estuvo en el inicio de la misma, pocos minutos después salió del salón para esperar a que la comisión protocolaria lo invitara a pasar para que fuera informado de que los delegados ahí presentes, por decisión unánime, decidieron que él fuera el candidato y aun le entregaron su constancia previamente redactada.
Enseguida vino el discurso del abanderado, quien destacó que “aquí está el priísmo renovado para alentar la participación democrática ciudadana en el proceso de cambio de los poderes ejecutivo y legislativo; aquí está el priísmo interesado en mantener la paz y la estabilidad de la Costa Grande, para seguir preservando la unidad de los costeños; aquí estamos celebrando nuestra convención como una muestra de unidad y madurez política”.
Dijo que “para quienes nos consideramos la nueva generación, creemos que nuestro partido debe de ser un partido de hombres y mujeres de ideología y principios sólidos, que no busquen la alianza fácil para satisfacer sus intereses personales o de grupo; me queda claro que el PRI de hoy debe ser un partido a prueba de ambiciones y privilegios personales, que evite a toda costa alianzas sin principios, que sólo buscan el beneficio de unos cuantos, motivados por el reparto de un botín”.
“Estoy convencido que para lograr una nueva cultura política, sólo tenemos que convencer a la sociedad de que nuestra propuesta pugnará por erradicar la simulación, la impunidad, la corrupción, convencerlos de que sólo así formaremos una sociedad unida, solidaria y confiada en donde cada quien se sentirá moralmente motivado a contribuir en función de sus obligaciones, fuerzas y capacidades”.
Más adelante, aseguró a los ahí asistentes que el PRI tiene los mejores candidatos para los puestos de elección popular que habrán de elegirse el próximo 1 de julio en las votaciones concurrentes, pero advirtió que, “si no mantenemos la unidad, estas condiciones serán aprovechadas por otros partidos; tenemos que hacerlo aquí y ahora, debemos acelerar el paso para profundizar nuestras prácticas democráticas internas, para no perder el rumbo, para cambiar y recrear, no para extinguir; para reconstruir, no para demoler, para conservar el poder, no para entregarlo, para recuperar lo extraviado, no para perderlo todo”.
Y dirigiéndose a su auditorio les dijo: “Ustedes me conocen, soy un hombre de palabra, formado de la cultura del esfuerzo no del privilegio ni los arreglos por debajo del agua, soy transparente, tengo las manos limpias y mi único objetivo es que la Costa Grande esté bien para que todos podamos vivir mejor; es tiempo de cerrarle el paso al influyentismo y a la impunidad, ya no más de lo mismo, la única continuidad que debemos compartir es la de nuestra disposición y voluntad al cambio”.
“Quiero ser su diputado federal para encabezar esta nueva etapa del cambio y la unidad de los costeños; permítanme hacerles un llamado a tiempo, no hay caminos para la unidad, la unidad es el único camino, y por ello asumo el compromiso de una gestión política para la confianza, una gestión política responsable para llevar a cabo los cambios que requerimos, para cerrarle el paso a toda intención de estancamiento y simulación”.
Al término de su discurso de casi 15 minutos, el ahora candidato a diputado recibió una lluvia de felicitaciones por parte de los asistentes, quienes en su mayoría no dejaron pasar la oportunidad de tomarse la foto del recuerdo, “quien quita y gane”, comentó uno de los delegados a esta convención.