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El Oscar no garantiza el éxito a los actores que lo obtienen

Rodolfo G. Zubieta / Agencia Reforma

Ciudad de México

Ganar un Oscar no siempre es sinónimo de que la vida de un actor cambiará para bien, ya que muchas veces esto radica en la suerte, las propuestas de trabajo y su constancia en la industria, situaciones a las que algunos histriones prefieren no darles importancia.
“Las ceremonias de premios son tan surrealistas para mí que no entiendo muchas veces por qué existen. Se me hace desleal y hasta tonto comparar el trabajo de los demás como si fuera gis contra queso”, reflexionó Daniel Day-Lewis en la revista Empire en su pasada edición de enero.
Este pensamiento del irlandés surgió semanas antes de que se dieran a conocer las nominaciones para la edición 85 de los Premios de la Academia, donde figura como favorito dentro de la categoría de Mejor Actor gracias a su trabajo en Lincoln.
De alzarse con el triunfo, Day-Lewis sería el único histrión en la historia en haber ganado tres Oscares como protagonista, luego de los obtenidos en 1990 por Mi pie izquierdo y en 2007, por Petróleo sangriento.
En este lapso de 17 años entre cada galardón, el actor sólo hizo siete películas, mientras que Lincoln es apenas su segunda cinta en cinco años (además de Nine).
Desde que la Academia lo reconoció por primera vez y exceptuando su retrato de Abraham Lincoln, todas sus películas han recaudado mundialmente 522 millones 304 mil 756 dólares en total, de acuerdo con el portal Box Office Mojo.
De esta forma se demuestra que la definición “ganador del Premio de la Academia” no está ligada ni al éxito en taquilla ni a la abundancia de trabajo, como lo han demostrado los demás actores que han ganado en la categoría principal en la última década.
Por ejemplo, Sean Penn es el único que ha sumado dos Oscares desde 2003 (por Río místico), pero luego de su segundo triunfo en 2008 por Milk, las cinco cintas en las que ha participado han logrado en conjunto más de 176 millones de dólares en el mundo.
Sin embargo, el caso de las ganadoras a Mejor Actriz en la última década es diferente al de sus compañeros, ya que casi todas han participado en películas taquilleras con ganancias mayores a los 500 millones de dólares y realizan al menos un filme al año.
Estos son los casos de Charlize Theron (Aeon Flux, Prometeo, Blancanieves y el cazador), Marion Cotillard (El Caballero de la noche asciende y El origen), Helen Mirren (Corazón de tinta y RED) y Natalie Portman (Thor y Amigos con derechos).
En contraste, los únicos ganadores masculinos con buenos ingresos de taquilla mayores a los 400 millones de dólares por cinta han sido Jamie Foxx (quien ganó en 2004 por Ray) y Jeff Bridges (2009, por Temple de acero), ya que ambos han participado en varios blockbuster exitosos, como Miami Vice y Día de San Valentín, en el caso de Foxx, y Iron Man y Tron: El Legado, con Bridges.

¿Sabías que…?

– Philip Seymour Hoffman, Forest Whitaker y Colin Firth, desde sus respectivos años de reconocimiento (2005, 2006 y 2010), cada uno ha hecho entre 10 y 15 películas con una recaudación total de menos de 500 millones de dólares en promedio.
– Sandra Bullock y Kate Winslet han hecho seis películas entre las dos desde que ganaron sus respectivos Oscares, todas con ganancias inferiores a los 130 millones de dólares.
– Las nueve cintas que han hecho Hilary Swank y Reese Witherspoon, cada una desde 2004 y 2005, respectivamente, han sido fracasos de taquilla y de crítica.
– Meryl Streep, con tres Oscares y 14 nominaciones, ha mantenido una constante de una o dos cintas por año.

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