Se enfrenta la autodefensa a grupo del crimen organizado en Ayutla; muere un sicario

Zacarías Cervantes

El Refugio/Ayutla

Integrantes del movimiento de autodefensa de Ayutla y Tecoanapa se enfrentaron a balazos a presuntos miembros de la delincuencia organizada la mañana de ayer en la comunidad de El Refugio, municipio de Ayutla, y uno de los presuntos delincuentes resultó muerto, mientras que tres se escaparon.
El enfrentamiento se dio, según los dirigentes del movimiento, de manera fortuita cuando los policías ciudadanos se encontraron con los cuatro delincuentes en un camino y recibieron disparos, repelieron la agresión y mataron a Adelfo Sánchez Hernández.
El cuerpo del presunto delincuente cayó a unos 20 metros de su domicilio, cerca de una barranca, al sur de la población, misma que se encuentra en las colindancias del municipio de Ayutla y Tecoanapa, a unos 7 kilómetros al norte de la carretera Tierra Colorada- Cruz Grande.
Por la tarde, los dirigentes del movimiento de autodefensa en contra de la delincuencia organizada mostraron a los reporteros seis armas, cuatro largas y dos pistolas, cartuchos útiles, una carrillera para cartuchos de escopeta y un manojo de mariguna que presuntamente decomisaron a los cuatro delincuentes.
Los integrantes del movimiento de autodefensa se presentaron ya vestidos con uniforme y gorra de color beige con el escudo del estado de Guerrero y la leyenda “Policía Comunitaria”, “Guerrero”, a diferencia de la Policía Comunitaria que forma parte de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) que usa uniforme café o verde y un escudo y emblema propios de la Policía Comunitaria.
Uno de los líderes del movimiento de autodefensa, Gonzalo Torres Valencia, informó que la “logística” estaba ya dispuesta por el movimiento para detener a  esas cuatro personas “pero nos ganaron las circunstancias y nos adelantamos”, explicó.
Después de los acontecimientos llegaron a este pueblo militares en dos camionetas, agentes de la Policía Ministerial y de la Preventiva Estatal, sin embargo el control siempre estuvo a cargo de los integrantes del movimiento de autodefensa.
Durante la presentación de las armas, cartuchos, la droga y utensilios que supuestamente  recogieron a los delincuentes, hubo incluso un altercado entre algunos ciudadanos del movimiento con agentes ministeriales, cuando éstos pidieron llevarse las armas y el resto de lo decomisado.
“¿Por qué se las van a llevar si ellos no hicieron nada?, los que las decomisamos fuimos nosotros”, dijo uno de los civiles, sin embargo el dirigente Torres Valencia convenció a los inconformes de que debían proceder conforme a derecho.
El movimiento entregó todo al agente del Ministerio Público, que antes había ordenado el levantamiento del cuerpo, pero en vez de ser trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para que se realizaran las diligencias de ley, fue llevado a su domicilio particular.
Allí, una joven mujer, dijo que su esposo, Adelfo Sánchez Hernández, no tenía nada que ver en lo que lo acusan y que seguramente eran sus compañeros que se dieron a la fuga los que participaban “en esos delitos que dicen”.
Aseguró que su esposo estaba en su casa y que no sabe por qué, después, fue encontrado muerto “más abajo”.  Consternada, la mujer sólo respondía  a las preguntas que se le hacían “yo no sé nada, yo no sé nada, yo no estaba aquí cuando pasó todo eso”.
Por la tarde de ayer, los dirigentes del movimiento de autodefensa, Bruno Plácido Valerio, Crisóforo García Rodríguez y Gonzalo Torres Valencia encabezaban una reunión en esta localidad. Plácido Valerio informó que el objetivo era tomar acuerdos para organizarse y asumir la defensa y la seguridad del pueblo.