Uno de los cuatro acusados del secuestro del comisario de Rancho Nuevo fue entregado a la PGJE; los otros tres serán liberados

Mariana Labastida

Uno de los acusados por la autodefensa de haber secuestrado al comisario de Rancho Nuevo, Ayutla, Rafael Amador Vargas Carrillo, fue entregado por el movimiento de autodefensa a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Él es integrante de la familia Vargas y fue detenido con otros tres de sus parientes, que, según sus familiares, fueron declarados inocentes de cualquier delito y esperan su carta de liberación, mientras tanto realizan trabajo comunitario en El Mesón, en Ayutla.
Los cuatro integrantes de la familia Vargas fueron detenidos el  6 de enero, justo cuando comenzó el movimiento de autodefensa en contra de la delincuencia organizada y fueron acusados del secuestro de la autoridad mencionada, Eusebio Alberto García.
Esta acción de autodefensa se propagó a los municipios de Tecoanapa, San Marcos, Florencio Villarreal (Cruz Grande) y Tixtla.
Rafael Amador Vargas Carrillo fue el único de la familia que fue entregado a la Procuraduría de Justicia, él era parte del grupo de 20 detenidos entregados por el movimiento de autodefensa la madrugada del 19 de febrero al gobierno estatal y fue detenido acusado del secuestro porque fue una de las últimas personas que se vieron con el comisario de Rancho Nuevo, antes de que lo privaran de su libertad.
Los familiares de los detenidos de la familia Vargas expusieron que se sienten contrariados, porque mientras a Rafael Amador lo entregaron a la Procuraduría, lo cual les preocupa debido al proceso que va a iniciar, está la alegría de saber que los otros tres integrantes fueron declarados inocentes y están en espera de la boleta de libertad para que regresen a casa.
Explicaron que la familia fue la que se organizó y demostró ante el movimiento de autodefensa que sus familiares estaban en sitios diferentes a la hora en que fue secuestrado el comisario, por ello después de leer el expediente, no saben porqué no todos fueron liberados, aunque tienen la certeza de que en la investigación que hagan las autoridades se determinará la inocencia del familiar que está en poder de la PGJE.
“No sabemos qué pasó, si no fueron suficientes los testigos y pruebas, lamentamos que se hayan echado tanto trabajo encima y no hayan revisado los expedientes completos”, dijo uno de los familiares, quien lamentó que no se haya logrado la libertad de los cuatro detenidos.
Y advirtió, “no podemos quedarnos cruzados de brazos y por eso vamos a seguir luchando, porque es triste el hecho de que lo hayan trasladado”.
Rafael Vargas Gijón, Rafael Amador, Agustín Vargas Gijón y Osiel Vargas Chávez son los tres miembros de la familia que están todavía en la comunidad de El Mesón en espera de su boleta de libertad, aunque ya fueron declarados inocentes.
Los familiares dieron gracias al movimiento de autodefensa que, a diferencia de la entrega de los primeros 11 detenidos, en esta ocasión “no se hiciera un circo” con los 20 que fueron trasladados a Chilpancingo, y confiaron en que la investigación demuestre la inocencia del cuarto de sus familiares que fueron detenidos por el secuestro del comisario de Rancho Nuevo.
“Somos gente de trabajo, humilde, andamos con la cabeza en alto y de frente, si nos quieren investigar que nos investiguen, se van a dar cuenta que tenemos deudas como todos y vivimos de nuestros sueldos”, dijo el tío de Rafael Amador.
Dijo que sabe que el proceso que viene es  largo y desesperado, por lo que pidió que presenten a las personas que lo acusan de secuestro, ya que en el tiempo que estuvieron detenidos no hubo nadie que los señalara directamente por ese hecho.