Busca la astronomía responder si hay vida en otros planetas: investigador

Diana Saavedra / Agencia Reforma

Ciudad de México

En la actualidad el hombre ya sabe que hay otras estrellas, además del Sol, que éstas pueden albergar planetas rocosos y gaseosos, y que éstos podrían tener agua líquida en su interior, así que la búsqueda de otros mundos permite tratar de responder a la pregunta de si existe vida inteligente más allá de nuestro sistema solar.

Leonardo Sánchez, del Instituto de Astronomía de la UNAM, consideró lo anterior al ofrecer la charla Buscando otros mundos, dentro de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, en la ciudad de México.

“La astronomía es una ciencia que responde a la curiosidad de saber qué hay en el firmamento y más allá. Si observamos la Vía Láctea nos quedaremos pasmados por su belleza y este simple hecho nos genera toda una serie de dudas que son respondidas sistemáticamente por la ciencia”, dijo ante estudiantes y aficionados a la lectura reunidos en el salón Manuel Tolsá del Palacio de Minería.

“Sabemos que científicamente no hay naves que puedan trasladarnos de una estrella a otra, al menos con la tecnología que tenemos, pero sí que hay otras estrellas, planetas, sistema solares, entonces, ¿hay vida? No lo sabemos y eso es lo que se trata de responder”.

Sánchez recordó en su ponencia que la búsqueda de los llamados exoplanetas y los sistemas solares vecinos se encuentra en sus primeras etapas, pues no fue sino hasta 1995 cuando se detectó el primer objeto de este tipo.

“Actualmente existen satélites que hacen este trabajo como el equipo CoRoT y Kepler que han encontrado ya más de 800 exoplanetas, de los cuales unos cuantos podrían tener características similares a la Tierra”, comentó Sánchez.

“Próximamente, el James Webb Space Telescope (que podrá ser enviado al espacio en el 2018) tendrá la capacidad de tomar imágenes directas de los exoplanetas”.

Otra de las dudas que pueden ser contestadas gracias al estudio de éstos objetos es cómo surgió nuestro sistema solar, el cual se basa en el carbono.

“En la teoría tenemos una buena idea de cómo ocurrió este proceso, pero no sabemos si es el único y es algo de lo que queremos averiguar”, enfatizó Sánchez.

El astrónomo añadió que en México se hace ciencia de alto nivel, pero solamente se cuenta con una centena de profesionales que, aunque tienen una muy buena técnica de trabajo, no cuentan con telescopios de alto nivel.

Nuestro sistema solar se ubica en una orilla de la Vía Láctea: astrónoma

Llegar a la conclusión de que la galaxia en que vivimos tiene una barra en su centro y dos grandes brazos en espiral que giran a su alrededor, además de que nuestro sistema solar se encuentra no en el centro sino en una de las orillas, requirió del estudio de cientos de personas que han mirado al cielo y se han cuestionado qué es la Vía Láctea.

La astrónoma Bárbara Pichardo, del Instituto de Astronomía de la UNAM, explicó que desde siempre la humanidad ha tenido la duda de dónde vivimos y hacia dónde vamos, y la ciencia ha dado algunas respuestas.

“Estamos parados sobre los hombros de hombres grandiosos que estudiaron lo que está más allá de nosotros y que nos han dado parte de las respuestas. Con la física actual hemos podido corroborar que tenían razón y eso es decir mucho”, comentó la investigadora ante jóvenes y aficionados a la astronomía reunidos en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

“Tenemos miles de observadores mirando al cielo, sobre todo porque la tecnología y la ciencia avanzan en una sinergia imparable”.

La especialista añadió que el hecho de que la Vía Láctea sea una galaxia de barra se determinó hace apenas unos años debido a trabajos que revisaron la distribución de la luz a lo largo de la franja que es posible observar no sólo en el espectro del visible, sino en las diferentes ondas de energía que forman el universo.

“Nosotros nos encontramos a 25 mil 500 años luz del centro de la galaxia y gracias a los instrumentos modernos de observación sabemos que tenemos no sólo una, sino dos barras en el centro, la primera que es enorme y los astrónomos de México afirmamos que existe otra, aunque en este punto aún no existe un buen consenso”, aclaró Pichardo.

“Los brazos están formados por estrellas de poca masa y que está formado por otros espolones (donde estamos nosotros) que se forman debido a la presencia de un gas que interactúa con ellas”.

La especialista añadió que las proyecciones indican que en algún momento de su historia, la Vía Láctea se fusionará con Andrómeda generando un solo cuerpo celeste que tendrá un solo agujero negro.