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Toman vecinos la planta tratadora de agua de Misión del Mar para restablecer el suministro

Yee Trujillo

Después de seis días sin servicio de agua potable en más de dos mil viviendas, ayer por la mañana condóminos del fraccionamiento Misión del Mar entraron a la planta tratadora para intentar restablecer el suministro, horas después llegó el exdirector de Gestión Ciudadana de la CAPAMA, Manuel Santos Navarrete, quien dijo que trabajadores de la paramunicipal acudirán hoy a reparar el problema.
El viernes en estas páginas se informó que el presidente de la asociación de condóminos del fraccionamiento de la empresa Casas Ara, Armando Ávila Cortés, denunció que desde el lunes se encontraban sin agua porque supuestamente la paramunicipal no tenía dinero para comprar un interruptor del transformador de energía eléctrica y consideró que esta era una represalia para obligarlos a contratar el servicio aunque reciben el agua de una laguna.
Ayer a las 9 de la mañana vecinos encabezados por Ávila Cortés rompieron los candados, entraron a la planta tratadora ubicada detrás de Plaza Sendero y constataron que el interruptor había sido retirado por los trabajadores de la paramunicipal, por lo que decidieron que ellos mismos cooperarían para comprar la pieza con un costo de 13 mil 16 pesos.
Tras una revisión a las instalaciones construidas hace unos seis años, el arquitecto y vecino Lenin Gutiérrez Ortiz afirmó que la CAPAMA no ha invertido en esta planta de tratamiento que entregó Casas Ara, mostró que las áreas donde supuestamente se potabiliza el agua están en pésimas condiciones, llenas de lama, no cuentan con impermeabilizante ni protector de cemento, además de que el enorme tanque de almacenamiento que debería contener agua completamente limpia almacena agua verdosa, tiene más de tres pulgadas de lodo en el fondo, y el equipo es completamente obsoleto.
En entrevista en compañía de más de diez vecinos, Ávila Cortés dijo que los condóminos están cansados de ver que la corrupción que ocurrió en la administración priísta para recibir el fraccionamiento “por debajo de la mesa, a escondidas” continúa en el gobierno del alcalde Luis Walton Aburto, y que ante la incapacidad de la paramunicipal decidieron tomar el control de la planta tratadora, “estamos en una situación desesperante”, expresó.
Criticó que al tratar de solucionar el problema con la CAPAMA, el director operativo Jorge Castillo Vinalay, y el encargado del área técnica, Alfonso Luis Malajevich Saenz, les dijeron “que no les importa, que hagamos lo que queramos, que es decisión de nosotros”, y que no podían darle una respuesta porque necesitaban la autorización del director general, Francisco Velasco Islas, por lo que en una asamblea realizada la noche del viernes los condóminos decidieron que echarían a andar la planta tratadora por su propia cuenta, aunque esto sea una obligación del Ayuntamiento.
“Efectivamente la planta tiene un abandono porque a lo único que se han dedicado es a producir el líquido omitiendo que estamos en una zona de humedales donde el agua es tóxica, hay una contaminación en el manto”, reprochó.
Ávila Cortés insistió en que la CAPAMA recibió millones de pesos por la fianza que les dio Casas Ara para conectar el fraccionamiento a la red de agua potable, lo cual no ha ocurrido, y advirtió que tomarán las medidas que sean pertinentes porque no están dispuestos a seguir viviendo en estas condiciones.
Sin embargo, poco antes del mediodía y antes de que los vecinos compraran el interruptor que ya habían cotizado en algunos negocios, Santos Navarrete llegó al lugar presentándose como asesor del regidor priísta, ofreció llevar a los vecinos cinco pipas de agua gratuita en el transcurso de las siguientes horas y se comunicó vía telefónica con Castillo Vinalay para intervenir en el conflicto.
Aseguró que el director operativo le dijo que hoy a las 10 de la mañana los trabajadores de la CAPAMA acudirán con el interruptor para comenzar a instalarlo, restablecer el servicio y que todo será pagado por la paramunicipal, además de que se organizará una mesa de trabajo para atenderlos.
Aunque los vecinos encabezados por Ávila Cortés aceptaron esperar hasta hoy, insistieron en que para dejarlos operar las instalaciones y contratar el servicio, el Ayuntamiento y la CAPAMA deberán firmar un convenio con la asociación de condóminos en el que se comprometan a resolver el problema de servicios públicos del fraccionamiento y el riesgo por inundación que viven desde 1999 por la falta de canales pluviales perimetrales.

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