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Reivindican en un libro el poder de la gente sobre el idioma a pesar de las academias

Jorge Ricardo / Agencia Reforma

Ciudad de México

“El libro se va a vender mucho, porque aquí hay muchos pinches groseros que quieren ser cultos”, dijo el escritor Armando Jiménez en la presentación de El chilangolario (Algarabía), una antología del “vocabulario de supervivencia para el visitante de la ciudad de México”.
Fue escrito por Alberto Peralta de Legarreta, doctorante en historia y etnohistoria, y presentado el sábado en la Feria Internacional del Libro de Minería. Tal vez haya sido el evento más concurrido. Se realizó en la Galería de Rectores, un auditorio que parecía muy serio, con un escudo del primer imperio mexicano esculpido en metal dorado, pero que aun así no dio seriedad al acto.
En la presentación hubo mucho desmadre, lo cual, según el libro, es relajo, alegría, bullicio, plática, fiesta, borlote o desorden, aunque desorden no hubo mucho: el público se reía sentado en sus lugares. Además de Armando Jiménez y Alberto Peralta, participaron el compositor Jaime López, autor de la canción Chilanga Banda y del himno del Bicentenario, y la editora de Algarabía, Pilar Montes de Oca.
Jaime López se regodeó con la “ch”: “¡Tenía que llamarse chilangolario! Porque la ch es chasqueante, percutiva, rítmica. Es como traer la maraca en el hocico (.) Señores y señoras de la Real y muy Pontificia Academia de la Lengua y todas sus colonias, digo, sus embajadas: la ch no morirá. La victoria es nuestra”.
Los autores resaltaron un libro como El chilangolario, porque, dijeron, es la victoria de las personas sobre el idioma, porque certifica que los mexicanos tienen una forma propia de hablar y que el idioma no puede estar confinado a las Academias sino que a diario se renueva en las calles.
Decenas de personas, más de 200, se reían medio apenadas cuando oían los significados de las palabras como popis, talqueada, rayarse, punk o pelar. Para quien ya hable así, esto los hará conocer más su propia lengua, dijo Armando Jiménez, para los papás muy serios, añadió, el libro les mostrará cómo es que se habla afuera de las escuelas.

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