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Fallece preso palestino en cárcel israelí por “torturas extremas” y no por ataque cardiaco

DPA

Tel Aviv / Ramallah

Un prisionero palestino muerto en una cárcel israelí no falleció por un ataque cardíaco, como se informó, sino por “torturas extremas”, indicaron ayer funcionarios palestinos, tras realizar la autopsia al cadáver, mientras que Israel señaló que la causa del deceso aún no fue determinada.
Saber Aloul, patólogo jefe de la Autoridad Palestina, que asistió a la autopsia en Israel, dijo que las marcas en el cuerpo de Arafat Jaradat demuestran que fue torturado durante su interrogatorio. Además, no hay indicios de un fallo cardíaco, añadió.
Los primeros resultados no permiten sacar conclusiones, indicó por su parte el Ministerio de Salud israelí. “La causa de la muerte sólo puede ser determinada cuando se tengan los resultados microscópicos y toxicológicos”, añadió.
No se puede descartar que las lesiones menores externas sean producto de las maniobras de resucitación. “El examen es largo y tomará tiempo”, dijo por su parte el portavoz policial Mickey Rosenfeld al ser consultado.
Jaradat, quien murió el sábado en la prisión de Megiddo, había sido detenido el 18 de febrero cerca de Hebron, debido a que estaba lanzando piedras contra civiles israelíes. Las autoridades israelíes informaron que había fallecido por un ataque cardíaco y que los intentos de resucitarlo no tuvieron éxito.
El hombre, que tenía dos hijos y cuya esposa está embarazada, estaba en buenas condiciones de salud al momento de su detención, según sus familiares, informó la agencia de noticias palestina Maan. Aún antes de la autopsia, la familia acusó a Israel de ser responsable de la muerte de Jaradat, quien denuncian que falleció como consecuencia de torturas o duros métodos de interrogatorio.
El cuerpo de Jaradat ya fue entregado a la familia y el entierro se llevará a cabo este lunes.
En señal de protesta, unos 4 mil 500 palestinos detenidos en cárceles israelíes realizaron ayer una huelga de hambre.
Israel teme que la muerte del prisionero dé pie al inicio de una tercera Intifada, un levantamiento palestino.
En tanto continuaron en Cisjordania las violentas manifestaciones contra la ocupación israelí y a favor de la liberación de los presos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió al presidente palestino, Mahmud Abbas, que mantenga la calma y el orden en el territorio palestino.
El emisario del primer ministro, Itzhak Molcho, dejó en claro a sus interlocutores palestinos que son ellos los que tienen que poner fin a las manifestaciones contra Israel, dijo un destacado funcionario israelí ayer bajo condición de anonimato.

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