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Propone el teólogo Boff la elección de “un papa de la periferia”

DPA

Buenos Aires / Ciudad del Vaticano

El teólogo brasileño Leonardo Boff recomendó que el papa sucesor de Benedicto XVI “venga de la periferia” para que “no sea un hombre de la burocracia religiosa” y “sepa alimentar la esperanza de que vale la pena luchar por la salvaguardia de la vida de los pobres”.
“Es hora de que la conciencia cristiana despierte y permita un papa que venga de la periferia”, instó Boff en una entrevista que publicó ayer el diario argentino La Nación  y en la que realizó duras críticas a Joseph Ratzinger.
“La Iglesia necesita muchas reformas. Es demasiado occidental, patriarcal, machista, antifeminista y sospechosa de todo placer. Para salir de su gueto tiene que dialogar con el mundo, ayer globalizado, y aprender mucho de él”, sostuvo el ex fraile franciscano.
El teólogo remarcó que “más que nada necesita de una reforma del pontificado” porque “la Iglesia es la única monarquía absolutista del mundo”.
Boff lamentó sin embargo que en América Latina no haya “figuras eminentes y proféticas entre los cardenales” para suceder a Benedicto XVI, con la excepción del arzobispo de Tegucigalpa.
El teólogo consideró en cambio que “casi todos los cardenales (de la región) fueron hechos por Juan Pablo II y Benedicto XVI a su imagen y semejanza, por eso son de moderados a conservadores”.
Para Boff, uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación, la renuncia del papa fue “un gesto de desesperación personal, conjugado con sus limitaciones físicas y psicológicas”.
Boff conoce desde su juventud a Joseph Ratzinger, con quien tuvo históricas fricciones por sus diferencias teológicas. En 1985, cuando Ratzinger ejercía como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo sancionó a un “año de silencio obsequioso” por publicar su libro “Iglesia, carisma y poder”. En 1992, el entonces fraile franciscano decidió abandonar la Iglesia.
Ratzinger “entrará en la historia de la teología como una persona que mientras era presidente del ex Santo Oficio, ex Inquisición, condenó a más de cien teólogos, de los mejores, y especialmente la Teología de la Liberación, la primera gran teología nacida fuera de los centros petropolitanos del saber teológico, pero con una expresión universal”, aseveró Boff.

“No abandono la Iglesia”

El papa Benedicto XVI dijo a las decenas de miles de personas que se congreraron ayer en la plaza de San Pedro para asistir a su último rezo del Ángelus antes de renunciar que su decisión no supone un abandono de la Iglesia.
“El señor me pide que me dedique más a la oración y la meditación. Pero eso no significa que abandone la Iglesia, sino lo contrario”, dijo Benedicto a los fieles y curiosos que acudieron a verle en la ventana de su estudio, desde donde se asoma a la plaza.
Benedicto se dirigió a una multitud que le aplaudía y gritaba “viva el papa” enarbolando banderas y carteles. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, estimó que unos 100 mil acudieron ayer a la Plaza de San Pedro.

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