Peña Nieto ayudará al estado a “recuperar la tranquilidad”, dice enviada del Presidente

Fernando Hernández

Iguala

El mensaje de la Presidencia de la República en la ceremonia oficial por el Día de la Bandera, fue que hay disposición por parte del presidente Enrique Peña Nieto, para “recuperar la tranquilidad” en los municipios y comunidades del estado, azotados desde hace años por la escalada de violencia.
La encargada de dar el mensaje a nombre del gobierno federal, durante la Ceremonia por el Izamiento de Bandera en el cerro Tehuehue en Iguala, fue la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos, Mercedes del Carmen Guillén Vicente.
La funcionaria federal, hermana del subcomandante Marcos del EZLN, dijo durante su discurso al secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez: “Dígale por favor al señor gobernador, que hay la total disposición al diálogo abierto y franco del gobierno de la República, para unidos hacerle frente a los desafíos que compartimos en Guerrero y recuperar la tranquilidad”.
A horas del asesinato de un turista de origen belga en el puerto de Acapulco, destacó que la administración de Enrique Peña “ha trazado los lineamientos esenciales para hacer de la prevención una fórmula más eficaz para recuperar la paz y poner fin a la violencia”.

No asiste por segunda vez el gobernador a la ceremonia oficial

Este domingo se conmemoraron 192 años de la confección de la enseña nacional, y de la firma del Plan de Iguala, con el que se consumó la independencia de México.
A las 9 de la mañana, los mandos militares encabezados por el general de la 35 Zona Militar, Juan Manuel Rico Gámez, comenzaron el acto sin la presencia del gobernador Ángel Aguirre.
Esta fue la segunda vez que el gobernador no asistió a la ceremonia solemne, en el lugar conocido también como Cerro de la Bandera.
En lugar del gobernador asistió su secretario de Gobierno, Humberto Salgado, quien llegó en un helicóptero hasta el lugar de la ceremonia.
Antes, en otro helicóptero había llegado la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos del Gobierno Federal, Mercedes del Carmen Guillén.
La funcionaria fue recibida por el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez; el secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, y la secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez, en una estructura de concreto cerca de los baños de la plazoleta del asta monumental.
El alcalde aprovechó para solicitar la intervención federal para que Iguala vuelva ser la ciudad que albergue al asta monumental más grande del mundo, después de que fue desplazada por Piedras Negras, en el estado de Coahuila.
Mientras las autoridades civiles y militares estaban en la ceremonia en la plancha del Monumento a los Héroes de la Patria, alrededor de 20 integrantes del movimiento #Yosoy132 protestaron contra Peña Nieto.
El monumento está ubicado en un punto estratégico, debido a que es la entrada a la zona urbana de Iguala y paso obligado para subir al cerro Tehuehue, de los automovilistas que vienen de Chilpancingo o la ciudad de México.
Pero las consignas de los integrantes de #Yosoy132 no fueron escuchadas por las autoridades civiles o militares, toda vez que se colocaron a los pies de monumento minutos antes de las 9 de la mañana, cuando ya todos estaban en la plancha del asta bandera.

Protestan normalistas

El tradicional desfile por el Día de la Bandera comenzó alrededor de las 10 de la mañana y concluyó cerca de las 11:45.
Por las principales calles de Iguala desfilaron una bandera de guerra, 34 banderas escolares, siete estaciones de radio, así como 35 vehículos militares de todo tipo.
A diferencia de otros años y de las amenazas de grupos locales de protestar durante el desfile, sólo se manifestaron un grupo de alrededor de 20 estudiantes del Centro Regional de Educación Normal (CREN), en contra de la reforma educativa.
Y un grupo de no más de 10 personas, encabezadas por Bernardo Cruz Manjárrez, con cartulinas agradeció al gobernador por todo su apoyo. Los agentes de Gobernación municipal y policías permitieron que que el miembro del partido Movimiento Ciudadano y sus familiares sostuvieran sus lonas en alto.