Ante la violencia, crean en Marquelia un grupo de autodefensa; no perseguirá al narco

Misael Damián

Marquelia

Policías de la autodefensa que se creó ayer en Marquelia patrullaron esta cabecera municipal después de las 12 del día y fueron avalados por ciudadanos del lugar que se dijeron hartos de la delincuencia.
En su recorrido llegaron al auditorio Benito Juárez que se encuentra a unos metros donde inicia la carretera que comunica a la comunidad de La Bocana.
Los ciudadanos veían a los policías que portaban diferentes armas que se estuvieron reuniendo a unos 50 metros del restaurante Discovery, en donde Bruno Plácido había dado una conferencia a las 10 de la mañana. Una vez terminada la rueda de prensa el dirigente se quedó atendiendo a los dirigentes de los municipios mientras esperaba la llegada del director de Transportes, Juan María Larequi Radilla, quien llegó después de las 12 del día, para esa hora los policías se organizaron y por grupos se dispersaron por diferentes calles para luego llegar al auditorio donde se llevaría la reunión a las 3 de la tarde.
Mientras, Bruno Plácido Valerio sostenía una reunión con los transportistas, donde estuvo Larequi Radilla, el Delegado de Transportes en Costa Chica, Pedro Valente Villanueva, el dirigente de la Unión de Transportistas Democráticos (UTD), Segueda Dorantes con decenas de transportistas, reunión que acabó cerca de las 3 de la tarde.
La reunión en el auditorio dio inicio después de las 3 de la tarde, en el lugar unos policías de autodefensa se acomodaron alrededor de los ciudadanos que asistieron a la reunión, quienes estaban al centro de la cancha, unos más estaban en las esquinas de la cuadra mientras los demás se les veía comiendo en los puestos de comida.
En la reunión donde estuvo el Presidente del Comisariado Ejidal de Marquelia, Eleazar Justo Aguilar, y la presidenta del Consejo de Vigilancia, Carmen Leticia Justo Herrera, primero participaban los habitantes de la cabecera, quienes acusaron al gobierno estatal y federal de no darles seguridad, que la inseguridad es como un cáncer que ha estado afectando a la ciudadanía, “es un asunto que le atañe al gobierno” pero que no ha hecho nada, señaló uno. Otro más dijo que antes se vivía con tranquilidad y que ahora se vive con zozobra, “el gobierno nos ha ignorado”, dijo.
Hesiquia Tapia Montes, de 82 años, en el micrófono dijo que le han robado; ya en entrevista expuso que tiene una huerta y que para robarle le han cortado el alambre, que los conoce pero que no los ha denunciado por temor a que le hagan algo a sus hijos, y que a su familia que se dedica al comercio le robaron una camioneta, por eso está de acuerdo con la Policía Comunitaria, mencionó.
Luego pasó María de Jesús Ávila Suástegui, quien fue muy ruda en su participación, primero avaló la presencia del grupo armado, denunció que le han robado los productos del campo que tiene en una huerta y que al encontrarlos les dicen que “andan buscando iguana”. Dirigiendose a sus paisanos les pidió que le entraran con la policía comunitaria, “¿que somos pendejos? Le toque a quien le toque, a la chingada aunque sea mi familia, hay que entrarle aunque nos lleve la verga”, dijo, lo que causó aplausos y risas de los presentes en su mayoría hombres.
En su participación el Comandante regional (que iba con pasamontañas) dijo que el grupo de autodefensa no abusa y tampoco permite el abuso.
Por último, pasó al micrófono Bruno Plácido Valerio, quien les dijo que la división que hay actualmente en los pueblos se debe a la entrada de los partidos políticos, que han ocupado a los ciudadanos porque están letrados, y que los dirigentes de los partidos políticos, luego les dicen al pueblo: “este que sea presidente porque este es licenciado; este que sea gobernador porque este es empresario”. Dijo que el cambio que se está proponiendo es de actitud, entre los que estudiaron y “los que no estudiamos. Que los campesinos ya no permitamos que el que estudió abuse del que no estudió. Pedimos respeto porque gracias a los que no estudiamos come el que estudió”.
Dijo que la UPOEG no está en contra del gobierno sino de la política pública que éste ha implementado “pero no de este gobierno, sino de un gobierno atrás”. Dijo que ahora se dice que hay castigo para el delincuente pero no se comenta qué castigo recibirán aquellos que dejaron pobre al estado.
Dijo que es tiempo que el pueblo deje de ser sólo un espectador, que es necesario que gobierne, que hay muchos que critican a cierto político que está mal pero no hacen nada al respecto, que eso debe de terminar, “que los políticos no nos utilicen en tiempos de elecciones, que dejemos de ser objeto de la política pública”. Dijo que los políticos sólo ocupan a los ciudadanos para votar y no para gobernar, “que el pueblo mande y que el representante obedezca”.
Agregó que los gobiernos han hecho tonto al pueblo separándolos en negros, indígenas y mestizos, pero ahora que ha recorrido en toda la Costa Chica se ha dado cuenta que “así como tenemos la cara triste los indígenas, así lo tiene el costeño aunque esté un poquito grande y alto pero tiene el mismo problema: también es explotado, somos víctimas de los delincuentes del cuello blanco que roban con la ley en la mano”.
Refiriéndose a los delincuentes comunes, dijo que estos están en casa “y ahí vamos a partir primero”, luego a los asistentes les dijo: “hay que recuperar la dignidad de hombres y mujeres. Hoy les queremos decir que no están solos, que somos más muchos los que no creamos problemas y que son poquitos los que nos tienen de rodillas, no podemos seguir de rodillas compañeros”.
Dijo que la UPOEG ha estado varias veces en ésta ciudad pero que al parecer “no les ha caído el veinte”, que es necesario que se suman para recuperar el derecho a la seguridad que se les ha negado. Dijo que el movimiento que apoya no es para acabar con el narcotráfico “que consuman droga si quieren, nadamás que no se metan a extorsionar, nada más que no violen, nadamás que no secuestren”, afirmó que hasta hay políticos que quieren tener un cargo se drogan.
Al gobierno le dijo que apoye al campo porque muchos campesinos deciden producir enervantes, porque no hay precio justo para el maíz, Jamaica, entre otros productos del campo, “porque la delincuencia parte de la pobreza”.