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Preservan la memoria del Mercado Central de Acapulco en libro editado por el IGC

Aurélie Daly

 

 

El libro Mercado Central de Acapulco, leve memoria de los días que recopila fotos y textos sobre el lugar y que concentra cada día miles de vendedores y compradores, fue presentado ayer en medio de los olores y sabores de ese sitio simbólico de la ciudad.

El lugar escogido para el acto fue precisamente la parte renovada del mercado, la nueva nave de pescados, anuque todavía vacía de su escencia pues aún no entra en funcionamiento.

Esta obra colectiva es el fruto del trabajo de varios fotógrafos, Karina Tejada, Eric Miralrío, Pedro Pardo, Alejandro Salmerón y Arturo Crispín y de dos escritores, Antonio Salinas y Edgar Pérez. El propósito del libro es salvaguardar este patrimonio intangible que representa el mercado, con sus innumerables puestos de comida, ropa, especias, plantas medicinales y más, antes de que se convierta en un mercado moderno con nuevas infraestructuras.

Los diferentes capítulos del libro se anuncian a la manera de los rótulos que se ven en el mercado; llevan al lector desde la entrada del mercado, atraviesan las varias áreas y conducen hacia la salida. Las fotos se puntúan de textos que relatan anécdotas, historias de vida, de vendedores y de visitantes, que vieron el paso del tiempo en este lugar.

Comentaron el libro el periodista de El Sur Aurelio Pelaéz y el cronista Alejandro Martínez Carbajal.

Ante un centenar de asistentes Aurelio Pelaéz contó recuerdos de niño cuando iba al mercado. “Siempre ha sido difícil ir al mercado. Cuando arreglaban una calle, otra estaba desarreglada, como es el caso hoy”, bromeó. Recordó el cuchillo cebollero que servía para “cortar” las numerosas preguntas que tenía de niño.

Mencionó las crónicas de Antonio Salinas, como la Crónica de un tomate a las 5 de la mañana en el mercado central, que relatan, a través del imaginario personaje Tomate, las historias de las personas que vivieron todos los días de sus vidas al ritmo del mercado.

Calificó a Acapulco de ciudad en permanente construcción y habló de todas las vueltas y caminatas que se necesitan para llegar al mercado.

“Es una estampa de la vida cotidiana”, dijo y declaró que los autores del libro supieron abarcar todo el mercado, en cada una de sus naves.

Alejandro Martínez Carbajal detalló el contenido del libro con gran precisión. Citó cada fruta, cada verdura, cada especie fotografiada. Recordó asimismo la historia del mercado, presentada al principio del libro, desde las naos de China que llegaban al Puerto hasta el terremoto de 1909 que lo destruyó, el reciente incendio que devastó varios locales y la remodelación del mercado.

“Si no me gusta un libro, sólo lo presento”, concluyó, lo que dejó pensar que le gustó ya que tomó el tiempo de detallar cada foto, cada texto.

Después de la presentación regalaron a los asistentes chilate, agua de jamaica y taquitos, para que el cuadro estuviera completo.

La directora de Enseñanza, Investigación y Patrimonio Cultural, Citlali Guerrero y el director de Recintos Culturales, Promoción y Difusión Cultural, Manuel Zepeda Mata, ambos del Instituto Guerrerense de la Cultura, presidieron el evento que fue presentado por Blanca Reyna.

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