Dice el cineasta español Fernando Trueba que no comulga con la violencia

Altagracia Lizardo / Agencia Reforma

Guadalajara

“La película es lo que es (El artista y la modelo), y si hay alguna que gana es la que resista el tiempo, la que la gente siga viendo, no la que hizo más taquilla o que estuvo de moda”, quien habla es el reconocido director Fernando Trueba luego de ser cuestionado sobre las 13 nominaciones que obtuvo a los Goya su reciente filme y no consiguió ningún galardón.
Tal situación dice no preocuparle, pues asegura que sólo es competitivo con él mismo y que El artista y la modelo, filme rodado en blanco y negro que inauguró las Galas del Festival Internacional de Cine en Guadalajara la noche del viernes, más que tener un costo económico tuvo un costo emocional en el que refleja un poco de él mismo, más que en sus anteriores películas.
“Habla de cómo un viejo quiere aferrarse a la vida, quiere intentar una vez más la aventura de crear algo, él ya había tirado la toalla y de repente un personaje joven, nuevo, fresco, le hace volver a sentir, estar vivo, es un personaje que estaba esperando la muerte, la chica es la vida, y vuelve a estar vivo en todos los sentidos”.
Por lo que respecta a rodar en blanco y negro, más que una opción estética, que considera que lo es, también asegura que fue por la referencia que tiene de los artistas de esa época que conoció a través del trabajo de los fotógrafos, de algunos documentales y un poco del cine francés.
Y aunque dicho filme tiene como contexto la guerra en una Francia ocupada en 1943, Trueba tiene claro que no había necesidad de mostrar en ningún momento escenas violentas. “Sí, en la película hay un trasfondo de la guerra y cómo ésta transforma a los personajes, pero no vemos ningún hecho bélico, yo tengo una relación violenta con la violencia, creo que ha llegado un momento en el que se abusa, se ha banalizado (…) y no tengo prejuicio, lo que me asombra es que sean (las cintas) una ceremonia sangrienta, totalmente cretina, se mata de una manera no real, se muere de manera no real, y contribuyen  seres como Tarantino o John Woo, quienes hacen una especie de ballet que a mí no me interesa, me aburre”.
“Hay demasiada violencia en las calles, digo, aquí qué les voy a contar, que la sufrís a diario y los americanos tienen mucha culpa de eso, este tema que tienen con las armas ahora, y es que cuando en una sociedad la violencia tiene tanta presencia y tanto poder es una forma de enfermedad y debe curarse de alguna forma”, completó.