Desplaza a la pesca la promoción turística en playas de Guerrero, dice investigador

Karla Galarce Sosa

El investigador de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Salvador Villerías Salinas, informó que Hacienda de Cabañas, Playa Ventura y Puerto Marqués serán sometidos a estudios multidisciplinarios debido a que la actividad pesquera ha sido desplazada por la promoción turística.
Explicó en entrevista que la realización de las investigaciones forman parte de los acuerdos establecidos al concluir la segunda edición seminario sobre estudios pesqueros que reunió más de una treintena de investigadores, quienes presentaron resultados de sus estudios sobre pesca durante tres días que duró el seminario y cuya sede el año entrante será Mérida, donde se desarrollarán estudios sobre desplazamiento de la actividad pesquera a causa de la actividad turística.
El coordinador del seminario informó que en Mérida se desarrollarán de manera paralela estudios en poblaciones de pescadores cuyo entorno se modificó paulatinamente por promover las actividades turísticas, como ocurrió en Puerto Marqués en Acapulco, en Hacienda de Cabañas, ubicado en la Costa Grande, y en Playa Ventura, en la Costa Chica.
El autor del libro La pesca: un solo espacio, diferentes enfoques de estudio, que fue presentado durante los días que duró el seminario, mencionó la necesaria evaluación de aspectos socioeconómicos en localidades pesqueras donde muchas de ellas sufren escases de producto pequero.
“Cada vez hay más pescadores, la pesca se agota, un problema donde no sólo se vive en Guerrero sino que es un problema nacional. A partir de la pesca se generan empleos que da alimento a muchas familias, lo que multiplica la actividad”, explicó el docente de la Unidad Académica de Ecología Marina.
Abundó que existen vínculos territoriales de la Costa Grande, no sólo como actividad económica con otras regiones, “sino que el producto pesquero puede llegar al Puerto Vicente Guerrero y México, Zihuatanejo y Petacalco llevan su producto a Guadalajara cuando hay demasiada y cuando hay escases, todo el consumo es regional. Acapulco es la ciudad número uno, a donde se envía la pesca por la cantidad de demanda”.
Respondió a pregunta expresa que los problemas a los que se enfrenta el sector es la organización no sólo en Guerrero. “La pesca ribereña presenta un problema de organización muy fuerte, ellos son pescadores, cooperativas y llevan su producto a la playa, hace falta impulsar a esas organizaciones para que realmente logren comercializar y beneficiarse, los intermediarios son parte del esquema de la pesca pero habrá que dar más a los pescadores, comenzar a hacer una cadena productiva, un eslabón que facilite el comercio y lleven más lejos los productos, sobre todo tener un mejor precio”, abundó Villerías Salinas.
Las alternativas son las uniones de pescadores, la pesca vinculada con el desarrollo de proyectos alternativos como el ecoturismo pesquero y la acuicultura visto como empresa y no como una actividad de subsistencia como se desarrolla en la actualidad.
Descartó que la pesca, como actividad artesanal tienda a desaparecer, y destacó que los pescadores conocen sus recursos, pero que carecen de elementos que aumenten el valor del producto.
“Habrá que reafirmar la actividad, porque ellos tienen acuerdos comunitarios, lo que facilita la regulación y el manejo sostenible de la pesca, la mayoría de las cooperativas capturan tallas establecidas que permiten que las especies de mayor valor comercial continúen reproduciéndose. Sin embargo, por la limitación en la infraestructura, impide búsquedas a mayor distancia”, señaló.
El investigador agregó que faltan estudios enfocados a la parte social, “falta participación de los investigadores, no sólo en aspectos biológicos y comerciales, sino en lo social, visto a partir de una perspectiva multidisciplinaria”.
En la integración del libro La pesca: un solo espacio, diferentes enfoques de estudio, también participaron Práxedes Muñoz Sánchez, Pedro Vidal almaguer y Villerías Salinas.