Nadal despacha a Ferrer y se corona en Acapulco

Agencias

Acapulco

El español Rafael Nadal exhibió ayer un notable nivel para fulminar a su compatriota David Ferrer y conquistar en Acapulco el segundo título en tres torneos que lleva disputados desde su regreso al tenis.
“Lo siento por hoy, creo que ha sido uno de los mejores partidos que he jugado en muchísimo tiempo”, dijo Nadal en tono de disculpa con Ferrer, al que batió por 6-0 y 6-2 ante ocho mil espectadores.
El monarca de 2005 obtuvo su segunda corona y de paso le cortó una racha de 19 victorias consecutivas a David en Acapulco, impidiéndole igualar el récord de Thomas Muster de cuatro títulos en el Puerto.
El número cuatro del mundo nunca le ha podido ganar a Nadal en arcilla y menos en una Final de las siete que han disputado.
Una combinación mortal de errores no forzados del valenciano y de aciertos inimaginables del zurdo de Manacor, le dieron al ex número uno del mundo su segundo título de la temporada, el 52 en su currículum.
El valenciano salió desenfocado y con una derecha que dejó en la red le entregó el primer set a su compatriota en 28 minutos.
Acapulco era el hogar de Ferrer, pero fue usurpado por Rafa, invicto en el Puerto, donde lleva 10 victorias en fila.
La última vez que Ferrer había caído en Acapulco fue en 2005 en los Octavos de Final con el español Félix Mantilla y la última que derrotó a Nadal fue en el Abierto de Australia de 2010. De ahí perdió cinco partidos en fila con el de Manacor sin poderle ganar un set.
Ferrer, visiblemente afectado, encontró fuerzas para felicitar a su rival. “Si tengo que perder con alguien me alegro de que sea con él”, dijo el número cuatro del mundo, despachado en la noche de ayer en apenas 65 minutos.
“Me alegro de que esté de vuelta aunque me haya fulminado”, añadió con un toque de amarga ironía el tres veces campeón de Acapulco.
Nadal estaba sumamente feliz por el gran nivel que mostró ayer, pero un tanto contenido en la celebración por haber sido a costa de Ferrer, uno de sus mejores amigos en el circuito.
“Ha sido una de las semanas más bonitas que he tenido en toda mi carrera. Han sido siete meses complicados”, dijo el ex número uno del mundo, que estuvo ausente del circuito durante ese lapso debido a una doble lesión de rodilla.
Nadal no jugaba en Acapulco desde hacía ocho años. En 2005, con18 años, había ganado allí, semanas antes de la explosión de resultados que lo llevaría a su primer título de siete ganados en Roland Garros y, tres temporadas más tarde, al número uno del mundo.
El español regresó hace cuatro semanas en el torneo de Viña del Mar, donde pese a exhibir importantes dudas en su juego escaló hasta la final, en la que fue derrotado por el argentino Horacio Zeballos.
A la semana siguiente se impuso al argentino David Nalbandian en la final de Sao Paulo, y ayer sumó, mostrando su mejor tenis en la gira latinoamericana, un nuevo trofeo, el número 52 de una carrera que incluye 11 títulos de Grand Slam y el oro olímpico en Pekín 2008.
Nadal volará en las próximas horas en un avión privado rumbo a Nueva York, donde mañana jugará una exhibición con el argentino Juan Martín del Potro en el Madison Square Garden.
El español, quinto del ranking mundial, no despejó aún las dudas acerca de su presencia en los torneos de Indian Wells y Miami, los dos primeros Masters 1000 de la temporada.
La dureza de la superficie -cemento- le genera a Nadal temores de que sus rodillas se resientan, pero el notable nivel mostrado ayer podría convencerlo de intentar la aventura estadunidense.
El futuro para Nadal, que se embolsó 300 mil dólares, es incierto, aún no se sabe si jugará en Indian Wells.