Investigará la CNDH la masacre de reos en el penal de Apodaca

Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos inició una investigación sobre los hechos ocurridos el pasado domingo  19 de febrero en la cárcel de Apodaca, Nuevo León, donde murieron 44 internos y otros 30 se fugaron.
En un comunicado, la dependencia informó que se decidió actuar de esa manera por la magnitud de lo sucedido, que ha tenido repercusiones a nivel nacional e internacional.
Apuntó que el inicio de una investigación se hace con apego a las facultades que le otorgan la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Según el comunicado, personal de la CNDH se trasladó a Apodaca para iniciar la indagatoria y revisar las investigaciones emprendidas por las autoridades para el esclarecimiento de los hechos y la atención que se proporcione a familiares y  víctimas.
Una vez que concluya su investigación, emitirá la determinación que conforme a derecho corresponda.
“A través de sus recomendaciones generales, especiales e informes, entre los que destacan la Recomendación General 18/2010 y el  Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, se ha dado cuenta de las condiciones en que viven los internos. La CNDH reitera su llamado a las autoridades responsables, para que se apliquen acciones preventivas en los centros penitenciarios del país, a efecto de evitar incidentes de esta naturaleza”, refirió.

Envían a El Chabelo y dos sicarios a Jalisco

La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que la madrugada de este miércoles concluyó el traslado del jefe Zeta Marco León Quiroga o José Andrés Mireles Quiroz, El Comandante Chabelo, y dos de sus sicarios al Centro Federal de Readaptación Social de Occidente, Puente Grande, en Jalisco.
En conferencia de prensa en la que se leyó un escueto comunicado, Victoria Pacheco, subprocuradora de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, dijo que en medio de un fuerte dispositivo de seguridad el jefe Zeta y Mario Andrés Alcorta Ríos, El Junior, y Jorge Francisco Gámiz Vega, El Extraño, fueron sustraídos del penal de Apodaca, donde la noche del martes se registró un motín.
La funcionaria precisó que a los individuos se les acusa de los delitos de portación de armas de fuego reservadas para el uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, posesión de cartuchos y  delitos contra la salud en la modalidad de narcomenudeo en su variante de posesión con fines de comercio.
El traslado fue ordenado por el juez tercero de Distrito en Materia Penal en el Estado de Nuevo León. “El 20 de febrero de 2012, en cumplimiento de dicho mandamiento judicial, el representante social de la Federación estableció enlaces de coordinación con las autoridades del gobierno de Nuevo León que tienen bajo su responsabilidad el Cereso de Apodaca, sin embargo, no se consiguió el traslado de dichos reos debido a que la PGR fue informada que se presentaba un motín al interior del penal.
“El día 21 el personal ministerial en compañía de las fuerzas federales se presentó a las 19:00 horas en el penal de Apodaca para recibir a los internos y efectuar el traslado ordenado por la autoridad judicial, concluyendo la entrega de los reos a la 1:30 horas para su traslado al Cefereso, donde actualmente se encuentran presos”, detalló la subprocuradora.
Aunque se había citado a Patricio Patiño, subsecretario del Sistema Penitenciario Federal, a la rueda de prensa, en la que no se admitieron preguntas, el funcionario no acudió.

Presentan a policías detenidos

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) arraigó a 29 empleados del Cereso de Apodaca, entre ellos al director, subdirector y jefe de seguridad, por la masacre de 44 reos y la fuga de otros 30, informó Jorge Domene, vocero de seguridad de Nuevo León.
En tanto, el titular de la PGJE, Adrián de la Garza Santos, indicó que siguen bajo investigación más custodios y aún no se resuelven si están o no implicados con los hechos.
En los patios de la corporación fueron presentados los 26 custodios, el director del Cereso, Gerónimo Miguel Andrés Martínez, de 50 años; el subdirector Juan Hernández Hernández, de 37; y Óscar Deveze Laureano, de 39, jefe de Seguridad, quienes permanecieron esposados y vistiendo el chaleco de detenidos.
Los funcionarios señalaron que sí hubo una participación directa y otras por omisión en la fuga y en los homicidios.
Domene dijo que la indagatoria aún no concluye y no tienen precisos los nombres de los autores de los crímenes.
Añadió que en los hechos de anoche en el Cereso de Apodaca resultaron cuatro reos heridos, uno de un balazo en una pierna y los otros tres con heridas cortantes, pero todos están fuera de peligro.
Precisó que esas lesiones se causaron en los disturbios que ellos provocaron cuando ingresaron las fuerzas federales por los tres reos que fueron trasladados más tarde al Penal de Puente Grande, en Jalisco.