Exigen organizaciones agrícolas el castigo a los asesinos de los 10 jornaleros de Ajuchitlán

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El asesinato de los 10 jornaleros de la melonera de Ajuchitlán por un grupo armado el domingo, es una situación de violencia que ya provoca zozobra entre la población y es consecuencia de un gobierno fallido que no ha sido capaz de darle protección a sus habitantes, dijo ayer el dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC-Roja), Gerardo León Hurtado.
León Hurtado habló en nombre del Foro Permanente de Organizaciones Sociales de Guerrero, que aglutina a 16 organizaciones.
Consultado al final de una conferencia de prensa que los dirigentes de las organizaciones ofrecieron para advertir que se espera una grave situación en el campo por la disminución del presupuesto, así como para respaldar y solidarizarse con el movimiento de autodefensa de Coyuca de Benítez y Acapulco, ante la advertencia del gobierno estatal y federal de que se aplicará la ley en su contra, la dirigencia del citado Foro condenó la masacre de jornaleros.
A nombre del grupo, León Hurtado manifestó que matanzas como ésta son responsabilidad de un gobierno fallido “porque no ha tenido el cuidado de vigilar exhaustivamente la zona rural”.
Y luego reprochó que Guerrero “no es la Costera Miguel Alemán, no es Punta Diamante, si no los 81 municipios del estado de Guerrero, por eso nosotros como Foro exigimos que el gobierno estatal y el de la República tiene que voltear los ojos a todo el estado para darle seguridad a todos”.
Exigió justicia, “no queremos un gobierno que se aboque solamente a resolver casos como el de las turistas españolas de Acapulco, que resuelva todos los casos y no queremos que el asesinato de los 10 compañeros jornaleros quede en la impunidad”, y agregó que  un gobierno responsable tiene que velar por la integridad física de todos sus habitantes.
León Hurtado demandó que el gobierno estatal y federal se aboquen cuanto antes a investigar y a encontrar a los responsables, “para que casos como éste no se vuelvan a repetir”.
El dirigente de la CIOAC-Roja añadió que todo asesinato con armas de alto calibre es responsabilidad del gobierno federal mediante el Ejército, “pero naturalmente que el gobierno estatal de Ángel Aguirre también es responsable porque es el Ejecutivo estatal”.
Dijo que en los gobiernos municipales no se puede confiar, “porque desgraciadamente casi todos están bajo la tutela de los muchachos de las armas”.
En la conferencia estuvo el diputado federal e integrante de ese Foro como dirigente de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), Sebastián de la Rosa Peláez, el dirigente de la Asociación de Silvicultores Pablo Cortés Barona, el dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) Oscar Fragoso Sánchez y la dirigente de la organización Tlalmecac, Clementina Torres Cruz.
Del asesinato de los jornaleros agrícolas, de la Rosa Peláez dijo que la masacre a los jornaleros agrícolas no debe quedar impune y que debe de investigarse hasta dar con los responsables para que se les aplique la ley.
Llamó a los gobiernos federal y estatal a no actuar sólo porque sucedió este acontecimiento de sangre, sino que deben resolver de fondo la problemática integral del campo porque, de paso, dijo que son las causas de que surjan los movimientos de autodefensa en las diferentes regiones del estado.
El diputado federal agregó que situaciones de esta naturaleza son consecuencia de la marginación y la pobreza en la que se encuentra el campo guerrerense, “pues no hay oportunidades para la gente y se tienen que salir de sus pueblos en busca de trabajo a otros lugares, particularmente a la Tierra Caliente, donde hay empresas meloneras y es una de las zonas productoras de maíz”.