Denuncian al coordinador de brigadas de limpieza por acoso y despido injustificado

Karla Galarce Sosa

Ex trabajadoras de la brigada de limpieza de canales del Ayuntamiento denunciaron que el coordinador de esa área, Rafael Torres Serna, utiliza recursos del municipio y al personal para limpiar un terreno de su propiedad.
En una visita a la Redacción de El Sur, las trabajadoras pidieron al alcalde Manuel Añorve Baños que atienda también la denuncia que hicieron ante la Contraloría, así como los señalamientos por acoso sexual de las que fueron víctimas por parte de ese funcionario.
Con cuatro meses de embarazo, Eréndira Jaimes Salgado explicó que fue despedida junto con otros 20 trabajadores, la mayoría mujeres, porque denunciaron ante la Contraloría las irregularidades que cometió el funcionario municipal.
Ella y otras tres de sus compañeras señalaron que levantaron una queja en la delegación en Acapulco de la Comisión Regional de Defensa de los Derechos Humanos, pero que bajo amenazas algunos de sus compañeros han declarado a favor del funcionario.
“Ellos han dicho mentiras porque Rafael Torres los amenaza con despedirlos, así como lo hizo con nosotras. En cambio hay gente en la nómina que no hace nada y cobra más de 4 mil pesos a la quincena”, reclamó la afectada.
Una cuarta trabajadora, quien solicitó que se omitiera su nombre, señaló que Rafael Torres ha cometido actos discriminatorios en su contra debido a sus preferencias sexuales, al grado de mandarla golpear y amenazar.
“Yo fui despedida injustamente y queremos que el presidente municipal se dé cuenta de que esto es una injusticia, incluso Oscar Hernández Salgado y Rodrigo Flores Nieves saben lo que Rafael Torres ha hecho”, agregó Eréndira Jaimes.
Aclararon que a muchos hombres que habían sido despedidos fueron reinstalados pero son amenazados con despedirlos nuevamente si no lo apoyan con sus declaraciones en la Codehum.
“Él acosa a las mujeres sexualmente y yo no accedí y tomó represalias conmigo, me apartó de la cuadrilla, nos aisló y luego nos cargó la mano con el trabajo con tramos larguísimos, nos dio más trabajos y todo porque no accedí a acostarme con él”, explicó.
Indicó que desde el 30 de enero fue despedida, por lo que levantó una demanda por despido injustificado ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
Las trabajadoras exigieron su reinstalación porque la mayoría son madres solteras.
Consideraron injusto que haya personas que ganan salarios muy altos sin devengarlos en una actividad y sin salir de sus casas.