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Fue un “acto cobarde” dice el encargado de la PGJE de la ejecución de los dos ministeriales

Jesús Saavedra

Chilpancingo

El encargado de despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Juan Manuel Herrera Campos afirmó en una ceremonia privada a la que no se permitió el acceso a reporteros que el asesinato de los dos agentes de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) que ocurrió el martes por la mañana, fue un “acto cobarde” y convocó a cerrar filas porque dijo que “con esto ha quedado demostrado que el enemigo está afuera”.
Este miércoles se llevó a cabo una ceremonia oficial en las oficinas de la PIM, de reconocimiento a los agentes, Emmanuel Osiris López y Jorge Ignacio López Hidalgo, quienes fueron ejecutados el martes a unos 100 metros de la PGJE.
En el auditorio del edificio de la PIM, se organizó este homenaje a donde llegó de prisa y de última hora Herrera Campos, quien había dado las instrucciones de que “ningún reportero pasa, ni uno y sobre ustedes me voy”, le advirtió a los custodios del edificio, quienes impidieron el acceso a los reporteros.
Una vez que llegó Herrera Campos, se rindieron los honores a los dos agentes caídos y el encargado de despacho dijo que en el caso de Emmanuel Osiris López -que contaba con 31 años- tenía tres años en la corporación y Jorge Ignacio López Hidalgo había ingresado en septiembre del año pasado y contaba con 30 años de edad.
Posteriormente, Herrera Campos se dirigió a los asistentes en el auditorio de la PIM y se pudo escuchar parte de ese discurso. En general condenó “este cobarde asesinato, que no podemos dejar impune”.
Frente a familiares y agentes de la PIM, el encargado de despacho calificó el hecho como “cobarde” y le dijo a los presentes que con ese doble crimen “se demuestra que el enemigo está afuera, no está adentro y hay que conformar un frente común para dar con los asesinos de este cobarde asesinato”, aseveró Herrera Campos.
Los cuerpos fueron sacados del auditorio y los introdujeron a las carrozas funerarias que esperaban afuera del edificio.
Salió primero el subprocurador de Justicia, César de los Santos Mendoza quien aceptó que los dos policías ministeriales formaban parte de sus escoltas personales, “desde hace mes y medio no estaban conmigo, no sé qué pasó después, no sé nada más”, añadió una vez y otra vez cuando se le preguntó de la situación que se vivía en la PGJE por este doble asesinato.
De los Santos dijo que respecto a los asesinatos de los dos agentes de la PIM “sólo podemos decir que estamos trabajando, no puedo decir nada más” y fue insistente en sus declaraciones a reporteros.
Al final, esperaron tres reporteros la salida de Herrera Campos del edificio de la PIM y por más de media hora su equipo de seguridad trató de burlar una espera de los reporteros.
Herrera Campos, movilizó a su equipo de seguridad para armar todo un montaje de distracción y evitar que los reporteros no se dieran cuenta que al fondo de la Fiscalía Antisecuestros, salió corriendo en la parte interior del edificio de la PIM. En ese acceso, continúo corriendo respaldado por sus escoltas y se dirigió al estacionamiento de lo que era el Servicio Médico Forense (Semefo), lo que son las instalaciones del Banco de Sangre Estatal que está en el costado del bulevar y se subió a su camioneta blindada, para seguir un trayecto por el bulevar y dar una vuelta a la derecha de lado del  conductor y transitar al encauzamiento para meterse de nueva cuenta a su oficina y no se quiso parar a dar declaraciones. A pesar de que más tarde se le buscó de nueva cuenta en las oficinas de prensa para pedir una declaración oficial Herrera Campos volió a negarse.
No se pudo obtener una versión oficial de que los dos agentes de la PIM, estaban adscritos a la seguridad personal del director de Averiguaciones Previas, Marciano Peñaloza, quien se conoció este miércoles que tiene asignado una patrulla (con siete policías) del Instituto de la Policía Auxiliar del Estado (IPAE), que lo custodian de forma personal para salvaguardar su integridad.

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