Cuauhtémoc Sandoval Ramírez

La Comision Civil de Interlocucion para Ayotzinapa*

El comunicado emitido conjuntamente entre el gobierno del estado y la Comisión Civil de Interlocución para el caso Ayotzinapa, el pasado martes 14, arroja un saldo positivo, toda vez que se retoman las propuestas básicas que la opinión pública progresista ha planteado en varias ocasiones: sancionar a los causantes de la muerte de dos jóvenes estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y del trabajador de la gasolinera Eva II, que pagó con su vida la valentía de intentar evitar una tragedia potencialmente gigantesca, la reparación del daño y efectuar reformas legislativas para evitar que se repitan estas violaciones a los derechos humanos.
Asimismo, se designó al nuevo director de la Normal Rural de Ayotzinapa, Humberto Santos Bautista, destacado académico de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), doctor en Sociología, con lo cual se sientan las bases para la normalización de las actividades escolares que permitan salvar el semestre de estudios, que se vio interrumpido a partir del 12 de diciembre.
Los integrantes de la Comisión Civil de Interlocución ya tienen experiencia en la mediación de conflictos, ya que algunos de ellos han participado en los diálogos de la Cocopa con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a raíz del conflicto armado en Chiapas el 1º. de diciembre de 1994. Incluso, hoy en día se mantiene la Cocopa, ya que fue una Ley para la Pacificación en Chiapas que sigue teniendo vigencia.
Posteriormente, algunos de ellos fueron miembros de la frustrada comisión de intermediación con el EPR en la búsqueda de dos de sus principales dirigentes que se encuentran desaparecidos, ya que el gobierno federal incumplió todas sus promesas. En esta Comisión de Intermediación con el EPR, figuró Doña Rosario Ibarra de Piedra y el recientemente fallecido periodista Miguel Ángel Granados Chapa.
Me refiero a Gilberto López y Rivas, antropólogo y ex director de la Escuela Nacional de Antropología e Historia; a Carlos Fazio, activo y prolífico escritor de artículos periodísticos y de libros: a don Miguel Concha, destacado defensor de derechos humanos desde el centro Fray Francisco de Vitoria; a Miguel Álvarez Gándara de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz); a Magdalena Gómez, catedrática de la UPN. De Guerrero, aparece en primer lugar, el maestro Arturo Miranda Ramírez, quien ha promovido este diálogo en distintas modalidades.
Es claro que las comisiones de intermediación tienen sus desventajas, toda vez que tienen que reunirse por separado con ambas partes y lograr convencerlos de que son válidas las propuestas que se asumen en las reuniones con los interesados en solucionar el conflicto. Sin embargo, en esta ocasión, es un recurso que permite entablar aunque sea indirectamente el diálogo con los estudiantes de Ayotzinapa, que en algunos temas han moderado sus planteamientos.
No hay que regatearle al gobierno de Ángel Aguirre Rivero su disposición a “esclarecer la verdad histórica de los hechos del 12 de diciembre”, tras el primer encuentro con la Comisión Civil de Interlocución de Ayotzinapa, que tuvo lugar el pasado lunes 13 en Casa Guerrero. Asimismo, el gobierno estatal manifestó su voluntad de “mantener el proyecto educativo en la Normal Rural”.
En el tema educativo se analizarán las carreras que se ofrecen en el centro educativo de Ayotzinapa, así como el promedio mínimo para poder ingresar a la institución, ya que la parte estudiantil demandaba rebajar a 7 y no a 8, el promedio para ingresar a esta histórica normal rural fundada en los tiempos del cardenismo.
Este miércoles el tema Ayotzinapa fue abordado en el encuentro entre el gobernador Ángel Aguirre Rivero y la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero, que dirigen el maestro Nicolás Chávez Adame y el doctor Pablo Sandoval Cruz, quiénes han puesto en el primer lugar de su agenda de lucha, el esclarecimiento de los crímenes del 12 de diciembre pasado.
El profesor Iván García Solís –quien tiene la mayor bibliografía sobre la Normal de Ayotzinapa, y es un destacado luchador sindical– ha propuesto hacer un rediseño de los programas educativos de la Normal Rural de Ayotzinapa, ya que hay que adecuarlos a la situación actual, a los nuevos métodos pedagógicos y a la nueva realidad guerrerense.
Hay que aplaudirle al maestro Arturo Miranda Ramírez, ex guerrillero y dirigente de la Asociación Cívica Guerrerense que fundó Genaro Vázquez Roja, su tesón para hacer posible la conformación de la Comisión Civil de Intermediación, ya que durante varias semanas estuvo haciendo diversas propuestas, como la de que maestros de la UAG entraran de emergentes para dar clases a fin de que no se perdiera el semestre de los estudiantes normalistas.
Por lo pronto, hay que saludar este tipo de reuniones con distintos sectores de la sociedad guerrerense que quieren ver resultados concretos, más allá de la destitución de funcionarios de la PGJE, que presuntamente estuvieron involucrados en los trágicos acontecimientos. Cumplir es una exigencia ineludible.

* El último artículo de nuestro fallecido colaborador, que se publicó en estas páginas el viernes pasado, en el que alentaba una salida por la izquierda de la crisis que abrió la represión a los normalistas de Ayotzinapa.