Posible reanudación del diálogo con los maestros en las próximas horas, confía Tlachinollan

Zacarías Cervantes y Aurora Harrison

Chilpancingo / Acapulco

A petición de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), el director de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), Miguel Álvarez Gándara, ya intervino ante el gobierno del estado para restablecer el diálogo con la dirigencia del magisterio.
Por su parte, el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, informó ayer que por la intervención de Serapaz, en las próximas horas se podría reanudar el diálogo entre la dirigencia de la CETEG y el gobierno del estado y distender las relaciones.
El vocero de la CETEG, Minervino Morán  Hernández, informó el sábado que ante el rompimiento del diálogo por parte del gobierno y por las amenazas de represión, pidieron que organismos como el Centro Tlachinollan y Serapaz sirvieran de intermediarios para que se reanudaran las pláticas, como lo hicieron con la normal de Ayotzinapa.
Entrevistado por teléfono ayer, mientras participaba como observador en la marcha del magisterio que se realizaba en Acapulco, Barrera Hernández informó que a petición de la CETEG él buscó desde el viernes a Álvarez Gándara, para que éste, a su vez, buscara la intermediación ante el gobierno del estado.
Aseguró que el director de Serapaz entabló relación desde el mismo viernes con el gobierno del estado.
El director de Tlachinollan declaró que con esta intervención ya están tendidos los puentes para que en cualquier momento se reanude el diálogo entre la dirigencia de la CETEG y el gobierno del estado, y con ello, de entrada, “cuando menos evitar las órdenes de aprehensión”.
Pero insistió en que aún  no hay nada “institucionalizado” y que de confirmar una próxima reunión el gobierno del estado con la dirigencia de la CETEG, él sería el enlace para informar a Serapaz.
Barrera Hernández celebró que haya habido disposición y voluntad al diálogo tanto por parte del gobierno como de la dirigencia de la CETEG, para reanudar las relaciones, pues dijo que con ello se distensan las relaciones y se aleja la “tentación de la represión” contra el movimiento magisterial.
“Miguel Álvarez dijo que el funcionario con el que habló le dijo que de parte del gobierno del estado hay disposición a dialogar con la dirigencia de la CETEG y que tiene voluntad para buscar la mejor manera de evitar polarizaciones”, expresó Barrera.
Sin embargo, agregó que después de la marcha del magisterio ayer en Acapulco, “vamos a ver cuánta voluntad hay de parte del gobierno del estado, por el momento apenas estamos en un momento de prueba”.
Dijo que la dirigencia del magisterio también ha expresado su disposición al diálogo, “aunque también han dicho que van a continuar con su plan de acción para que se atiendan sus planteamientos que no se han resuelto”.
Barrera Hernández participó ayer en la marcha de los maestros en Acapulco como observador, a petición de la dirigencia de la CETEG, ante el temor de que el gobierno estatal pudiera reprimir la movilización.

Presiona el gobierno federal

Lamentó que se haya roto el diálogo y que el gobierno envíe un mensaje de represión, porque parece que la federación está presionando al estado para que tome decisiones fuertes, dijo.
Consultado durante el mitin que se realizó después de la marcha, declaró que contactos del gobierno dijeron a Serapaz que les preocupaba la marcha en Acapulco y que los maestros trasladaran el plantón al puerto.
“El mensaje del gobierno es que si no había plantón y la marcha se desarrollaba de manera pacífica, estarían ellos en disposición de que nuevamente se busque el acercamiento y llamar al dialogo”, puntualizó.
Dijo que espera que se pueda restablecer el diálogo luego de que los maestros no se plantaron en Acapulco.
Dijo que el gobierno pidió a los maestros que desistieran del bloqueo en Chilpancingo, que no hicieran la marcha, pero la CETEG respondió que no era posible cambiar su plan de acción y después de eso el gobierno mando un “mensaje de dureza”.
“Sigue mandando ese mensaje con las órdenes de aprehensión, de posible desalojo y de no permitir que se instalen, y creo que hay una postura dura que viene desde la federación, que hay una presión para que se tomen decisiones fuertes”, dijo Barrera Hernández.