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Ve AI mucha cosmética y poca acción en tema de derechos humanos con Peña Nieto

Gloria Leticia Díaz / Agencia Proceso

Ciudad de México

Amnistía Internacional (AI) hizo un balance de los primeros 100 días del sexenio de Enrique Peña Nieto en materia de derechos humanos y no encontró grandes diferencias en relación con su predecesor, Felipe Calderón.
Daniel Zapico, representante en México del organismo internacional, sostuvo que mientras se mantenga la misma política de seguridad nacional que el sexenio pasado, el deterioro en materia de derechos humanos va a agravarse, sobre todo en sectores tan vulnerables como los de los migrantes, defensores y periodistas.
Entrevistado por distintos medios, Zapico reconoció como un avance del gobierno de Peña la promulgación de la Ley de Víctimas y el reconocimiento de la desaparición de personas, sin embargo, dijo, “de nada les va a servir a las víctimas y a los familiares saber que son uno entre 25 mil o entre 26  mil o entre 30 mil, lo que ellos necesitan, subrayó, es justicia y es exactamente lo mismo que vemos en ataques a periodistas, la impunidad es la garantía de repetición”.
El activista se negó a calificar la administración de Peña Nieto con respecto al respeto a los derechos humanos, pero advirtió que “en estos 100 días ha habido una buena retórica al respecto, pero si eso no va acompañada de medidas vamos a tener lo que en el gobierno pasado, mucha cosmética y poca acción y en este caso de los migrantes, estamos hablando de una crisis humanitaria estamos hablando de decenas de personas que están en una situación de vulnerabilidad y la falta de acción avizora un futuro trágico”.
Hasta ahora, indicó, la administración priista mantenga la estrategia de seguridad pública seguida por la anterior gestión por lo que sólo ha habido un “cambio en la retórica que no sirvió para traer seguridad a México, sino, al contrario, sirvió para traer mucha violencia”.
Refirió que Amnistía Internacional ha pedido abiertamente al gobierno de Peña Nieto que “cambie la política de seguridad con enfoque de seguridad nacional por uno con enfoque de seguridad ciudadana y de prevención”.
Advirtió que mientras el gobierno actual no cambie su forma de actuar y mantenga la impunidad, se va a mantener “una administración en la que el gobierno es un espectador, pero no es actor en los principales problemas de este o país o cuando es un actor es un actor para agravar”.
En el caso específico de los migrantes, Zapico alertó en que el crecimiento del flujo migratorio es mayor que hace un año, pero que  también han aumentado las amenazas y los ataques a los migrantes y a sus defensores.
En la conferencia de prensa, Zapico alertó de que México ocurre una suerte de “espejismo constitucional”, por el que se cree que con hacer reformas legislativas la situación va a cambiar en el país. Tal es el caso de la reforma constitucional en materia de derechos humanos y la reforma a la ley de migración.
Pese a esos dos cambios legislativos tan importantes, el defensor advirtió que en la práctica los agentes policiales de las corporaciones, los miembros de las fuerzas armadas, y las autoridades civiles no atienden las modificaciones legislativas.
Recordó que prueba de la incompatibilidad entre las transformaciones legislativas es que la reforma a la ley de migración mantiene un enfoque garantista y de respeto a los derechos humanos, pero para aplicar esa ley se nombró a personajes más bien ligados al mundo policial y represivo, como Ardelio Vargas Fosado actual comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM).

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