Ecología municipal resolverá el asunto del tiradero ilegal en Llano Largo: Propeg

Karla Galarce Sosa

El titular de la Procuraduría de Protección Ecológica del Estado de Guerrero, Julio Ortega Meza, anunció una inspección para conocer el destino final de los desechos de dos centros comerciales cercanos a la zona de Llano Largo, donde vecinos denunciaron la presencia y posterior incendio de un tiradero de basura clandestino.
Informó que se multó a los ayuntamientos de Iguala, Tlapa y Atoyac por no solventar las observaciones en sus tiraderos a cielo abierto.
En entrevista telefónica, Ortega Meza indicó que los tiraderos clandestinos en el puerto son un asunto que atenderá la Dirección de Ecología municipal y que el procedimiento que comenzó la Propeg, por el escurrimiento de lixiviados en la celda cuatro del relleno sanitario ubicado en Paso Texca, quedó solventado.
Comentó que la procuraduría se sumará a la investigación para identificar aquellas empresas que se tienen registradas, e inspeccionar la aplicación el plan de manejo de residuos sólidos.
“Se puede dar el caso de que alguna persona o empresa rente el terreno para depositar sus desechos, pero está obligada a tener su plan de manejo de residuos sólidos; ya giré instrucciones para la inspección en algunos centros comerciales, particularmente en Plaza Sendero y al Centro Comercial Diamante para que nos informen y comprueben qué hacen con sus desechos sólidos”, adelantó.
Sobre el tiradero clandestino ubicado en Llano Largo, dijo que “fue atendido por la Dirección de Ecología, el Ayuntamiento tiene las facultades y la competencia para atenderlo y resolverlo, y afortunadamente lo hizo de manera conjunta con Protección Civil el mismo sábado”.
Ortega Meza calificó como grave la falta de participación en el manejo de residuos sólidos, aunque agregó que el problema se presenta en todo el estado: “se ha rebasado en algunos casos, hay otros tiraderos totalmente rebasados como es el caso de Chilpancingo, que es a cielo abierto y controlado que llegó a su máxima capacidad y nosotros ya solicitamos su clausura, que sea tapado y ya van a comenzar a construir un nuevo relleno sanitario”.
Lo mismo, continuó, estamos inspeccionando el tiradero de Iguala, de Tlapa, que son los más problemáticos, pero en la mayoría de los municipios no tienen rellenos sanitarios, son tiraderos.
“Tenemos un programa para informar a los ayuntamientos que incluye la integración de dictámenes. Es un problema que tiene que ver con la falta de atención de las autoridades, la falta de cultura de los ciudadanos, lo que agrava la contaminación de lagunas, del suelo y tiene que ver con problemas económicos para poder construir los rellenos sanitarios o de basura controlados que marca la norma 083 de disposición de residuos sólidos”, comentó Julio Ortega.
Habló también de la integración y sesión regular del comité de playas limpias, para instaurar procedimientos administrativos y denuncias penales ante la Procuraduría General de la República por descargas de aguas residuales que van a dar al mar.
Se le preguntó si el crecimiento desmedido de la zona Diamante dificulta la preservación y el cuidado del medio ambiente, a lo que dijo que en esa zona la falta de colectores y debido a que los asentamientos y grandes unidades habitacionales son construidos en humedales o en zonas rellenadas, se obligó a las empresas a construir pequeñas plantas tratadoras de aguas residuales, mismas que son inspeccionadas por las autoridades aunque con dificultad.
“En esa zona no se construyó un sistema de aguas negras, sino que hay una gran cantidad de aguas residuales y muchas veces éstas plantas no funcionan adecuadamente y su capacidad es rebasada por la cantidad de visitantes que llegan en temporadas altas, principalmente los grandes centros comerciales que reciben a un número mayor de personas”, declaró.
Habló de la necesidad de construir un colector que aglutine las aguas residuales de la zona, y destacó la importancia de la integración de organismos multidisciplinarios en los que haya presencia de los tres niveles de gobierno.
Aunque no proporcionó cifras sobre el número de denuncias y procedimientos administrativos instaurados por infracciones a la normatividad ambiental de Guerrero, admitió que el número va en aumento.