Termina añeja huelga de músicos en el Tropicana; sigue la de los meseros

Redacción

Tras varios años de litigio, ayer terminó la huelga del Sindicato de Músicos de la CTM Acapulco, en el abandonado restaurante bar Tropicana, de playa Suave, ubicado en la zona Tradicional.
“Por fin hemos llegado a un arreglo en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, por fin hicimos valer el derecho de los trabajadores de la música viva. No podemos permitir que la música grabada nos siga desplazando de nuestras fuentes de trabajo. El fin de esta huelga es un gran triunfo para el sindicalismo”, celebró el líder de los músicos, Enrique Serrano Ayala, quien también funge como suplente del actual diputado local por el PRI, Rodolfo Escobar Ávila.
En el año 2009, los líderes sindicales de los músicos, meseros y cantineros iniciaron la huelga debido a los supuestos abusos de la ex patrona Emilia Pavón, situaciones que no lograron ser comprobadas del todo en los tribunales laborales.
Pero, al parecer, otra huelga en paralelo –la de los meseros de la sección 40 de la también CTM– no vislumbra señales de pronta solución porque ayer, dentro del abandonado restaurante, los huelguistas de la sección 40 de la CTM le increparon a su líder Raúl Lobato la finalización del movimiento obrero, argumentando que el monto total de indemnización no les parecía justo y suficiente para iniciar una nueva vida laboral como poner un micro negocio propio.
“Vamos a seguir en nuestra lucha de manera independiente, no nos vamos a salir de este lugar que es nuestra fuente de empleo. Eso es inesperado, no estamos conformes por este resultado y no reconocemos el fin de nuestra huelga”, advirtió el mesero Lauro Salinas Nava.
Al respecto, el líder sindical Raúl Lobato indicó que ya está en depósito el cheque de finiquito para todos los huelguistas, conformados por meseros, cantineros y lavaplatos, que el monto económico está dictaminado conforme al derecho laboral federal, por lo que es necesario comenzar con el desalojo del abandonado inmueble que luce ya en malas condiciones para habitarlo y que se puede desplomar de un momento a otro.
Los trabajadores fueron a la Junta de Conciliación y Arbitraje ayer por la mañana, pero los meseros de la sección 40 no quedaron satisfechos con lo que les ofrecieron para dar terminado su movimiento, así que se trasladaron a las instalaciones del restaurante. Ahí reclamaron al líder sindical Raúl Lobato.
Al lugar también llegó el subsecretario de Asuntos Agrarios, Pablo González Villalba, como representante del gobierno del estado, quien dijo que acudió para facilitar los trabajos de negociación.
En declaraciones telefónicas posteriores, el funcionario explicó que el gobierno realiza un diagnóstico de las concesiones de la Zona Federal Marítimo Terrestre para ordenar la zona y conocer cuáles son las que están vigentes, las que tienen adeudos o las que “ya se extinguieron” porque el propósito, reiteró, es ordenar toda la playa desde Las Hamacas.
En el caso del restaurante Tropicana indicó que ya se “extinguió” la concesión desde hace cuatro años, fecha que ocupa la zona de manera irregular y que el gobierno está muy interesado en recuperar el área para que haya condiciones de reordenarlos y se convierta, en una ventana ecológica.
“Es un concepto de lo que debe de ser Acapulco Tradicional, un Acapulco distinto”, porque dijo que circulan por un gran tramo de la Costera y parece que están en “la avenida Insurgentes” como en una ciudad y solo por las palmeras se sabe que hay una connotación tropical”.
Mencionó que los dos sindicatos ya se desistieron pero que hay inconformidad de integrantes de unos de ellos.
González Villalba aseguró que el gobierno estatal no tiene ninguna obligación legal con los trabajadores, pero que tratan de coadyuvar para que se resuelva el conflicto y les ofrecieron darles una “compensación”.
Detalló que a los trabajadores les correspondía legalmente los muebles que están en el restaurante que ya están muy deteriorados y una cantidad mínima.
El funcionario indicó que los trabajadores que no estuvieron de acuerdo con el dinero que les ofrecieron están aún en las instalaciones del restaurante y que esperan que se les mejore una propuesta que ellos mismos plantearon.