Ponen retén “paramilitares” de la UPOEG en la vía Ayutla-El Camalote, denuncia la OPIM

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La dirigencia de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), el comisario municipal de El Camalote, municipio de Ayutla, Silverio Remigio Guzmán y la líder indígena Inés Fernández Ortega denunciaron que paramilitares que encabezan los hermanos Remigio Cantú que forman parte de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), encapuchados y armados, instalaron un retén el martes en la carretera Ayutla-El Camalote, en la localidad de Tecruz.
Vía telefónica, el secretario de la OPIM, Cuauhtémoc Ramírez Rodríguez, dijo que el pretexto de la instalación del retén fue que la semana pasada subieron efectivos del Ejército y un campesino que tenía su sembradío de mariguana huyó del lugar, pero los Remigio dijeron que el campesino fue levantado por el crimen organizado y que por eso instalaron el retén en contra de los delincuentes que se lo llevaron.
Aseguró que se trata de un pretexto para cometer abusos en contra de los ciudadanos de las comunidades vecinas que no simpatizan con los Remigio.
El dirigente de la organización indígena responsabilizó al gobierno del estado y a la UPOEG, pues dijo que los miembros de esta organización y los delincuentes y paramilitares “son los mismos”.
Informó que el retén se retiró el mismo martes, pero que amenazaron con volverlo a instalar.
Advirtió que si los Remigio Cantú vuelven a instalarlo, los ciudadanos de El Camalote van a ir a retirarlos y de las consecuencias responsabilizó al gobierno del estado, porque a la UPOEG le da armas, uniformes y vehículos para que realice sus acciones.
El luchador social dijo que si la UPOEG de verdad actuara en contra de la delincuencia, “entonces ya habría detenido a los Remigio Cantú, porque ellos son unos delincuentes y si quieren pruebas se las damos, pero no lo van a hacer porque son los mismos y cuentan con el apoyo del gobernador, Ángel Aguirre”, acusó.
La indígena beneficiaria de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh), por la violación sexual que sufrió de militares en 2002, Inés Fernández Ortega se quejó de que desde hace 12 años ha denunciado el acoso de los militares en su contra y que hoy, “los paramilitares que pertenecen a la UPOEG, tapados de la cara”, abusan de los habitantes de su pueblo, El Camalote, y responsabilizó de ello al gobierno, “porque son los mismos”.
“Tengo mucho miedo que me pase algo, o a mi familia, por lo que pido al gobierno que intervenga y los baje del pueblo de El Camalote”, en referencia a los que llamó “los paramilitares que encabeza Romualdo Remigio Cantú”.
La indígena denunció que en el retén que instalaron los Remigio hace tres días se cometieron abusos en contra de los habitantes de ese poblado, y ubicó a este grupo armado como los mismos que mataron a su hermano, Lorenzo Fernández Ortega, en 2008.
El comisario Silverio Remigio Guzmán, vía telefónica declaró que ese grupo armado es el mismo que está provocando problemas en el pueblo de El Camalote.
“Yo no quiero que siga lo mismo, que sigan amenazando a mis compañeros, porque andan diciendo que van a acabar con la OPIM y que cuentan con el apoyo del gobernador Ángel Aguirre Rivero y que es él quien les da las armas, camionetas y dinero para que trabajen”.