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Su detención, fraguada por ex ediles perredistas de Atoyac y el gobierno, por motivos políticos, señala Rocío Mesino

Carlos Moreno A.

La dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Rocío Mesino Mesino, se declaró inocente del cargo de homicidio y señaló que estas acusaciones son una “acción política”.
Sostuvo que “este delito me lo están fabricando y estas rejas no me van a doblegar”, durante las declaraciones que hizo en el juzgado primero de lo penal.
Asimismo, expresó que los que deberían estar tras las rejas son el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer “por la matanza de Aguas Blancas” y Ángel Aguirre Rivero por la de El Charco.
Mientras, afuera del penal de Las Cruces, unos 70 integrantes de la OCSS se manifestaron con pancartas y bocinas con música para exigir la liberación de su dirigente, y amagaron con instalar un plantón permanente y realizar movilizaciones. Ante este anuncio acudieron unos 100 policías antimotines de del estado y en calles aledañas se apostaron efectivos del Ejército.
“Soy inocente”, declaró Rocío Mesino detrás de la rejilla de prácticas del juzgado y recordó que no es la primera vez que tratan de vincularla con algún acto delictivo, pero “estoy en contra de este tipo de ilícitos, como secuestro, homicidio”.
Exigió que se investigue a las personas que la están inculpando, así como a trabajadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y agentes del Ministerio Público, por la forma “arbitraria  de formar el expediente en mi contra”.
Dijo que tenía conocimiento de este tipo de acusaciones “por amenazas del ex edil (de Atoyac, Armando Bello Gómez), que me dijo por no haber apoyado a su candidato del PRD y haberme ido como síndica por Movimiento Ciudadano, iba a estar en la cárcel”, porque el ex presidente municipal presumía de “tener costalillas de dinero para comprar a los jueces y  ministerios públicos”.
La inculpada, que vestía una playera tipo polo verde, rindió su declaración con voz firme tras la rejilla de prácticas a las 12 y media de la tarde, en el juzgado primero de lo penal, resguardado por cuatro policías estatales.
Estaba ahí su abogado, Ricardo Meza Pérez, el agente del Ministerio Público, Germán Robles, y el  juez primero penal, Marco Antonio Ordorica Ortega.
Antes, Rocío Mesino expresó que “estas rejas no me van a doblegar, y oigan bien, los que deberían estar aquí dentro son Rubén Figueroa Alcocer por la matanza de Aguas Blancas y Ángel Aguirre Rivero por lo de El Charco”.
La líder fue presentada en las rejillas donde la secretaria de acuerdos le leyó sus derechos y los delitos por los cuales es culpada, así como las declaraciones de quienes la acusan.
Mesino, en su declaración dijo que es inocente de los delitos que se le imputan y manifestó: “niego los hechos que se me relacionan ya que en mi vida me he dedicado a la lucha social y no a actos delictivos”.
Dijo que desconoce a la persona agraviada (Victorino Luengas García) y a las personas que la señalan, “David Pineda Panchillo, no lo conozco, de igual forma el nombre del señor Francisco Javier Guzmán Robles”.
Reiteró la inocencia de Orlando Ávila Mesino y dijo que “yo tuve acceso al expediente donde me di cuenta de la situación verídica de que el gobierno federal junto con el gobierno del estado, en complicidad de fuerzas oscuras y caciques del municipio de Atoyac de Alvarez, como es el ex alcalde de este municipio Carlos Armando Bello Gómez y el ex candidato a la presidencia municipal del PRD, Pablo César Solís Nava, y la regidora Leonor Ruiz, fueron los que fraguaron este expediente amañado del cual se me acusa”.
Pidió al juzgado primero y a su abogado que se desahoguen las pruebas suficientes para demostrar su inocencia, y mandó un mensaje a la familia del agraviado Victoriano Luengas y reiteró que no lo conoce. “Soy inocente y yo jamás haría un daño y quienes hicieron ese ilícito que paguen”, subrayó.
Asimismo, manifestó desconocer que el agraviado tuviera una familiar llamada Karen y que sea parte del Ejército.
Y en referencia a Ricardo Jiménez Zapata, afirmó que se aportarán las suficientes pruebas y señaló que esta persona “tiene una doble identidad, su verdadero nombre es Heriban Ortiz Serafín”, y denunció que es él quien asesinó a su hermano Miguel Ángel Mesino Mesino el 18 de septiembre del 2005.

“Sería absurdo que me estén relacionando con este tipo de hechos”, e indicó que Ortiz Serafín aparece en un expediente en el penal de Tecpan de Galeana abierto por su padre Hilario Mesino Acosta, donde es acusado por el homicidio de su familiar y “donde este delincuente (Ortiz Serafín) está acusando a Orlando Ávila Mesino (quien también está preso) por el mismo delito y es inocente”.
En la declaración, destacó que en el despacho de Pablo César Solís Nava se tramitó un amparo a favor de Heribán Ortiz Serafín, “tenemos pruebas de que tiene doble identidad y lo cual tenemos en nuestro poder”.
Pidió que quedara asentado en su declaración que el guardaespaldas del ex presidente municipal de Atoyac, Carlos Armando Bello Gómez, y posteriormente de Pablo César Solís Nava, se llama Prisciliano Ortiz Serafín, hermano del “que tiene doble identidad”.
Denunció que esta detención “no es más que una acción política, lo cual pone en peligro mi integridad física y moral”, y reiteró que “jamás estaría relacionada con un prófugo de la justicia como el asesino de mi hermano”.
“Quiero dejar en claro que soy inocente y tengo confianza de que este juzgado resolverá este caso sin presiones de ningún tipo, ni grupos políticos que quieren dañar mi nombre”, manifestó.
Después se dirigió a los medios de comunicación y finalizó diciendo: “no van a acallar las voces del pueblo”, “el gobierno acobija a los delincuentes, policías corruptos” y “soy inocente y  estas rejas no me van a doblegar, le voy a echar un chingo de ganas, por el bien de mi pueblo”.
En el expediente, en una de las acusaciones se leía que el 23 de junio del 2011 Rocío Mesino Mesino había acordado con los que la acusan, entre ellos Jiménez Zapata, quien se encuentra recluido en el penal de Las Cruces, que iban a “levantar” a Victorino Luengas García, y también la acusaban de llevar a cabo “asaltos, secuestros, homicidios, robo de vehículos”.
Al lugar acudió el coordinador regional de la Comisión Regional de Derechos Humanos de Acapulco, Ramón Magdaleno Navarrete, quien declaró que su presencia ahí es para corroborar que no sean violentados los derechos humanos de la inculpada.
Después su abogado Meza Pérez solicitó al juez primero penal que se “amplíe el término constitucional (72 horas), para corroborar y manifestar las acusaciones”, y así realizar el desahogo de pruebas a favor de Mesino Mesino.
A las dos de la tarde se acercaron a dialogar con Rocío Mesino su hermana Norma y un integrante de la Organización Movimiento Social de Izquierda,  Ranferi Hernández Acevedo.

Estaba amparada

Posteriormente, en uno de los negocios de comida ubicados en el interior del penal, en el área de los juzgados, ofrecieron una conferencia de prensa Norma Mesino Mesino y Ranferi Hernández Acevedo.
Norma Mesino denunció que su hermana ha sido hostigada desde su detención, “le dijeron ‘ya estás aquí, de todos modos te va a llevar la chingada, si no te vienes a donde nosotros te digamos’, y ella les dijo que no se iba, de todas manera ya estás aquí y después le dieron otro trato”.
Manifestó que le preocupa la integridad de Rocío Mesino, “porque nosotros, de todos es sabido que aquí hay (en el penal de Las Cruces) una impunidad, hay delincuencia organizada”, por lo que responsabilizó a la procuradora Martha Elva Garzón Bernal y al gobierno del estado de la integridad física de la acusada.
Norma Mesino hizo referencia a lo que señaló su hermana Rocío, que “estos son intereses políticos locales en Atoyac de Álvarez”, y se quejó que las autoridades y la Procuraduría hayan tomado declaración  a un “delincuente, Ricardo Jiménez Zapata, que es Heriban Ortiz Serafín”, y dijo que hay una denuncia que fue promovida el 7 de septiembre del 2011, número GALE/ATOY/04/0128/2005, donde es acusado penalmente por el homicidio material de Miguel Mesino Mesino, su hermano.
“Cómo es posible  que relacione a Rocío como su cómplice, él es el asesino de nuestro hermano”, dijo, y denunció que la denuncia se encuentra actualmente en un ministerio público desde el 2005, donde fue girada a un juzgado, “estuvo en un juzgado y lo regresaron y eso es impunidad”.
Asimismo, informó que Rocío Mesino promovió un amparo el 2 de agosto del año pasado, “porque ya teníamos conocimiento a través de nuestro primo (Orlando Ávila Mesino), que se encuentra preso por la misma situación de Rocío, de que Rocío estaba involucrada y aun así ese amparo no se lo respetaron, el 838/2012/BD”.
En su intervención, Ranferi Hernández Acevedo pidió que este proceso se lleve lo más claro y objetivamente posible, y rechazó la detención, “nuestro más enérgico rechazo a la acción tan deplorable que fue llevada a cabo por la Procuraduría General del Estado, en  relación que desconocemos definitivamente las declaraciones que existen aquí”.
“Si alguna autoridad se considera con ética y con profesionalismo, no tendría por qué retomar un testimonio de un delincuente que está purgando una pena, y se le acusa de más delitos, por portación de arma de fuego y narcotráfico”, dijo.
“Todo para nosotros es montado, este es un caso político”, y señaló que los “elementos de prueba carecen de peso”.
Advirtió que si no otorgan la libertad de Rocío Mesino, acudirán a las instancies de derechos humanos estatales, nacionales e internacionales, “porque en vez de detener a Rubén Figueroa Alcocer, responsable directo de la masacre de Aguas Blancas, porque esto es una venganza política, por qué no se aplica el castigo a ellos y por que sí en contra de ella y nuestra organización”, se quejó.
Agrego que los próximos días realizarán un plan de acción y el martes se sabrá si harán movilizaciones más fuertes en caso de que no sea liberada Rocío Mesino.

Protestan afuera del penal

Por seis horas, unas 70 personas, entre familiares y amigos, se manifestaron afuera del penal de Las Cruces para exigir la libertad de Rocío Mesino, detenida el miércoles por la tarde en El Atracón, junto a un autolavado, cuando se dirigía al ayuntamiento de Atoyac.
A las 9 de la mañana comenzaron a llegar familiares y amigos de organizaciones de la dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), quienes se colocaron en un pasillo que va hacia el interior del penal y a los juzgados.
Ahí unas 15 personas colocaron cartulinas pegadas en la malla ciclónica, donde exigían la liberación de la acusada.
Después en la entrada al penal de Las Cruces, los inconformes que venían en un autobús se manifestaron con pancartas y bocinas con música, para exigir la liberación de su líder; en un principio amagaron con un plantón permanente y movilizaciones, por lo que acudieron unos 100 antimotines de la policía estatal.
Unos 30 efectivos se colocaron en el primer acceso al penal, donde formaron una valla, donde se ubica la pluma para el acceso de vehículos oficiales. Unos metros adelante unos 50 de igual manera, mientras que los demás policías fueron colocados en la entrada del estacionamiento y el pasillo principal.
“Justicia, libertad a Rocío, luchadora social, eres inocente” y “Aguirre encerraste la voz de los campesinos”, así como “Fuera a Garzón Bernal, libertad a Rocío Mesino”, gritaban con una bocina.
“Rocío, Rocío, el pueblo está contigo”, se leían en las cartulinas de colores.
A las  4:10 de la tarde, familiares, amigos de Rocío Mesino e integrantes de la OCSS finalizaron su manifestación tras dialogar con el representante legal, Meza Pérez, a petición del juez primero de lo penal Marco Antonio Ordorica Ortega, quien solicitó no bloquear los accesos al penal y juzgados “para poder salir y entrar sin que haya disturbios”.

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