Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

No atiende el alcalde de Copanatoyac el conflicto en Tlaquetzalapa, acusa Asuntos Religiosos

Yee Trujillo

El subsecretario de Gobierno para Asuntos Religiosos, Jorge Alberto González Rivero, aseguró que la dependencia da seguimiento al conflicto religioso de Tlaquetzalapa, de Copanatoyac, consideró que el alcalde Manuel Ayala Velásquez se ha deslindado y aseguró que el martes habrá una reunión con las cuatro personas que fueron retenidas y después expulsadas por el comisario municipal, Aurelio Flores Ortiz, por no aceptar cargos católicos.
Ayer se informó que la madrugada del jueves las cuatro personas que fueron detenidas desde el domingo pasado fueron liberadas por Flores Ortiz y expulsadas por no formar parte de la mayordomía y que los afectados presentaron una denuncia ante el Ministerio Público.
Consultado vía telefónica sobre el conflicto religioso, González Rivero afirmó que está siendo atendido por empleados de la dependencia en coordinación con el síndico de Copanatoyac, Miguel Reyes Bello, así como un funcionario de la Secretaría de Gobernación, y dijo que buscarán que estas cuatro personas puedan regresar a la comunidad, aunque reconoció que esto será difícil porque “el presidente municipal no ha estado al pendiente, no se ha aparecido en ese conflicto” y la autoridad fue rebasada por los pobladores.
Explicó que los afectados son asesorados y se encuentran dentro de Copanatoyac y en Tlapa, aunque continúan amenazados, además de que los encargados de atender el problema están teniendo problemas para comunicarse con las personas inmiscuidas y el comisario porque no hablan español y la hija del comisario esta apoyándolos como traductora.
“Queremos hacerlos entender que esto no puede estar sucediendo, existe una ley de asociaciones religiosas y sus reglamentos y se tiene que respetar y obviamente estas personas ya pusieron una denuncia”, respondió al preguntársele si las personas que los tuvieron detenidos serán sancionadas, e insistió en que las personas tienen la libertad de profesar la religión que deseen pero desafortunadamente en muchas partes del estado los pobladores desconocen las leyes y sólo siguen sus costumbres.
Finalmente, González Rivero descartó que otras familias de Tlaquetzalapa estén en riesgo de ser reprimidas por los católicos y aseguró que es el único conflicto religioso que existe en el estado.
Sobre la denuncia hecha en estas páginas el jueves por la indígena Hermelinda Luna Santiago porque vecinos católicos de la comunidad de Piedra Blanca del municipio de Atlamajalcingo del Monte le cortaron el servicio de agua entubada y energía eléctrica por profesar la religión evangélica bautista y negarse a cooperar con 375 pesos, el funcionario estatal dijo no tener conocimiento del problema pero el asunto será atendido por la dependencia.

468 ad