Negligencia y falta de equipo en el Hospital General de Zihuatanejo, denuncian trabajadores

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Trabajadores del Hospital General Bernardo Sepúlveda Gutiérrez de Zihuatanejo, denunciaron las irregularidades que ocurren en el nosocomio que van desde negligencias médicas hasta la falta de equipo en el laboratorio y demandaron la intervención del secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso.
Una de las trabajadoras que ocupa un puesto de confianza, reveló que el 15 de marzo a la 1:30 de la mañana, Selene Mendoza Zamora, de 19 años, fue recibida embarazada y con convulsiones, quien horas antes había sido rechazada en dos ocasiones porque el médico que la atendía le dijo que todavía no era tiempo para que tuviera el parto.
La denunciante manifestó que en esa ocasión no había ginecólogo, por lo que la jovencita fue atendida por un médico general y los médicos internos, quienes le practicaron una cesárea de emergencia pero el bebé no sobrevivió y la paciente sufrió una hemorragia.
Agregó que aunque hicieron sonar la alarma del Código Mater, que se utiliza para disminuir los casos de muertes maternas, a esa hora de la madrugada no se presentó ningún responsable para que se atendiera a la joven, la cual esperó 12 horas después de su ingreso al hospital para que fuera trasladada al puerto de Acapulco en donde le quitaron su matriz y su estado de salud es grave.
Dijo que esta situación pudo haberse evitado si hubiera un ginecólogo en el turno nocturno, “de lunes a viernes hay hasta cuatro ginecólogos en el turno de la mañana y de la tarde, pero en la noche no hay, lo que sobran aquí son médicos generales pero no especialistas, en este caso, ginecólogos, los fines de semana tampoco hay ginecólogo y no hay más responsable que el jefe de Recursos Humanos, quien ni siquiera pone orden para que todos los turnos estén cubiertos”.
La trabajadora señaló que hay muchas quejas respecto al servicio médico con el Seguro Popular, “son muchos trámites que tienen que hacer los pacientes y sus familiares a quienes los hacen esperar hasta cinco horas para que les puedan dar un vale para que se hagan estudios clínicos o sean atendidos por un doctor. Los fines de semana, los derechohabientes del Seguro Popular tienen que pagar por el servicio porque no hay ninguna persona que les dé el vale o de manera obligatoria tienen que dejar su póliza original y su credencial de elector, lo que representa un doble gasto”.
Asimismo, dijo que el hospital cuenta con tres ambulancias, a las cuales no usan para lo que están destinadas pues el urgenciólogo Jhaffid Eleasin Sánchez Flores, quien está como responsable de las ambulancias, con el consentimiento del director del hospital, mantiene un contrato con una empresa local de ambulancias para el traslado de los enfermos, la cual cotiza los traslados desde los siete mil hasta los 18 mil pesos, “se llevan a los pacientes pero con medicamentos que sacan del hospital”.
Indicó que, por indicaciones del administrador, el chofer de las ambulancias del nosocomio se lleva las llaves a su casa cuando termina su turno, además de que no está autorizado que estos vehículos hagan traslados al puerto de Acapulco o a Morelia, que son los viajes más comunes, “sólo pueden salir a Lázaro Cárdenas, Michoacán y no hay una explicación lógica del por qué no se le puede dar el servicio de traslado a los enfermos con las ambulancias que tiene el hospital pero sí tienen que llamar a una empresa particular para que los haga”.
Otra queja que señaló la trabajadora es que en las últimas dos semanas no se hicieron análisis de laboratorio porque la máquina centrífuga no servía, “ni un sólo estudio se hizo, todos fueron enviados a un laboratorio particular y todo porque no es posible que no puedan gestionar un aparato nuevo que cuesta cuando mucho tres mil pesos, en el laboratorio sólo hay un microscopio y a veces sirve y a veces no”, concluyó.