Los legisladores hemos recibido presiones, acepta el senador panista Ernesto Cordero

Claudia Guerrero y Mariel Ibarra / Agencia Reforma

Ciudad de México

El presidente del Senado, Ernesto Cordero, reconoció que la Cámara alta ha recibido presiones de distinto tipo para tratar de influir en la labor legislativa.
Durante una conferencia de prensa conjunta, en la que participaron los coordinadores parlamentarios, el líder de los senadores panistas se refirió al tema al ser cuestionado sobre las presiones que podrían ejercer los poderes fácticos ante la futura discusión de la reforma de telecomunicaciones.
Las declaraciones fueron realizadas por la mañana, cuando iniciaba el debate sobre la reforma en Telecomunicaciones y en donde trascendían presiones de Televisa y TV Azteca para modificar la reforma a su favor.
Aunque no reveló nombres, Cordero recordó que a finales de 2012, cuando se debatía la reforma laboral, el Senado fue objeto de presiones que no fructificaron.
“En el tema de los poderes fácticos, aquí en el Senado de la República hemos recibido presiones de muchos tipos y sin embargo hemos legislado siempre en beneficio de la sociedad.
“Lo demostramos con la reforma laboral, donde a pesar de haber presiones muy importantes hicimos lo correcto. Tenemos claro porque estamos aquí. No nos confundimos”, dijo.
Al responder sobre el mismo tema, el coordinador del PRD, Miguel Barbosa, aceptó que, en ocasiones, los cabilderos que rondan en el Congreso están mucho más enterados del contenido de las reformas que los propios legisladores.
“Hay un riesgo, que luego los ‘lobistas’ suelen saber más que los legisladores y los capturan intelectualmente. Por eso hay que tener un congreso más preparado”, expresó.
El legislador consideró que el cabildeo es una práctica legal que “debe ser aceptada” como parte del proceso parlamentario.
Sin embargo, advirtió que ir más allá de escuchar, puede prestarse a actos de corrupción.
“Lo otro es corrupción, porque cuando se habla de presiones uno puede entender amenazas o propuestas indecorosas de cualquier índole y eso es corrupción”, dijo.
Ante la futura llegada de la reforma de telecomunicaciones -que hoy se discute en la Cámara de Diputados-, Barbosa adelantó que el Senado está listo para abordar el tema a pesar de los intereses económicos que toca.
“En el Senado estamos perfectamente cuajados para poder resistir todo tipo de propuestas, pero también para aceptar todo tipo de información que se nos acerque”, señaló.
Por su parte, el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, negó que los legisladores de su bancada hayan sido presionados en algún momento.
El priista puso como ejemplo que la Cámara alta aprobó ayer, por unanimidad, la reforma a la Ley de Amparo, con la que se pone un freno a los abusos de los concesionarios de bienes públicos que han abusado de esa figura legal.
“Ayer se aprobó por unanimidad  de 101 votos a favor la Ley de Amparo, ahí están involucrados los poderes fácticos ¡eh! Yo, como coordinador del PRI no tuve ninguna presión de senadores y de ningún poder fáctico que me hubiera venido a presionar”, dijo.
“Las presiones de los poderes fácticos en esta Legislatura no las vemos, no nos han presionado”.
En medio del debate, los coordinadores parlamentarios expresaron su disposición para escuchar a todos los actores involucrados en la reforma de telecomunicaciones.
Gamboa adelantó que los poderes fácticos “quieren ser escuchados” y que el Senado está en la obligación de escucharlos.
El coordinador del PRD anunció que ya giró invitaciones a los representantes de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), así como a concesionarios como Telmex y MVS para dialogar sobre la reforma.
Cordero informó que su bancada consultará a expertos sobre el tema, para conocer a fondo las implicaciones de la reforma que podría votarse ayer mismo en San Lázaro.