Tienen los mexicanos predisposición genética a desarrollar hipertensión, revela estudio

Diana Saavedra / Agencia Reforma

Ciudad de México

Los mexicanos tenemos tres veces más posibilidades de desarrollar hipertensión, en comparación con el resto del mundo, debido a una combinación de cuatro genes que se sobre expresan desde la época prehispánica, reveló un estudio que será publicado el próximo lunes 27 de febrero en la versión on-line de la revista Hypertension.
Eros Balam Ortiz, jefe del Servicio de urgencias del Hospital Central Norte de PEMEX y titular del estudio, explicó que la alta incidencia de los genes A-6, C4072, C6309 y G12775 es la responsable del problema.
“Encontramos que estas combinaciones eran muy frecuentes en la población. Sospechábamos que eran ancestrales a nuestra condición de latinoamericanos, así que fuimos a buscar a una población que no tuviera mezcla excesiva del genoma europeo. Analizamos a zapotecas de Oaxaca y pudimos ver que esta combinación de letras vienen contenidas desde nuestros ancestros”, explicó Balam Ortiz.
Esto no quiere decir que los pueblos prehispánicos hayan padecido precisamente la enfermedad, pues desarrollarla tiene mucho que ver con el ambiente y en la actualidad se consume mucho cloruro de sodio (sal).
“Cuando la sal interacciona con este tipo de genomas se genera un mayor riesgo de desarrollar la hipertensión”, añadió el especialista.
El estudio fue realizado entre febrero de 2008 y julio de 2010 por los doctores Balam Ortiz, Adolfo Esquivel Villareal, David Huerta Hernández, Juan Carlos Fernández López, Luis Alfaro Ruiz, Omar Muñoz Monroy, Ruth Gutiérrez, Enrique Figueroa Genis, Karol Carrillo, Adela Elizalde, Alfredo Hidalgo, Mauricio Rodríguez, Maki Urushihara, Hiroyuki Kobori y Gerardo Jiménez Sánchez.
De hecho, cuatro de ellos participaron también en la elaboración del Mapa del Genoma de los Mexicanos, en 2009.
Jiménez Sánchez comentó que este trabajo representa un análisis más fino de los resultados obtenidos del Proyecto del genoma del mexicano, ya que se aplica al estudio de una enfermedad que afecta a una de cada tres personas.
“Este es un paso más adelante para conocer mejor una enfermedad muy frecuente y muy cara en México”, señaló.
Los especialistas analizaron glóbulos blancos provenientes de 502 personas con hipertensión y 204 mayores de 65 años, pero que no padecían la enfermedad y que fueron atendidas en el Hospital Central del Norte de PEMEX y el Hospital Central Militar.
“C6309 es muy importante para el desarrollo de la hipertensión. Ya se tenía conocimiento de él pues participa de manera importante en el mantenimiento de la presión arterial y en la fisiología del sistema cardiovascular. De hecho, hay fármacos que se han desarrollado para tratar de bloquear el producto final de este gen”, precisó Balam Ortiz.
“Este grupo de variantes viajan juntas, es decir, pasan en bloque de una generación a otra, a diferencia de otras relacionadas también con la enfermedad”.
El estudio también es el primer paso para desarrollar una herramienta específica para los mexicanos, por lo que el siguiente reto de los especialistas es comprender cómo estos cuatro genes se hacen presentes en la práctica diaria de los médicos que atienden a las personas con hipertensión.
“Queremos saber si estos genes también están relacionados con la resistencia a los fármacos o con un incremento en la presencia de complicaciones como infarto cerebral o infarto cardíaco”, consideró Balam Ortiz.
“También queremos saber si estos genes pueden servir para desarrollar una prueba de diagnóstico para detectar la hipertensión”.
Cerca del 60 por ciento de los pacientes no responde adecuadamente a los medicamentos antihipertensivos, lo cual es una cifra alta e implica la compra constante de fármacos hasta encontrar aquellos que logren controlar la enfermedad.
Nombre: Eros Balam Ortiz, médico cirujano por la UNAM. Especialista en Cardiología y maestro en Ciencias Biomédicas por la UNAM.
Ha sido Investigador en Ciencias Médicas “B” de la Secretaría de Salud, del Instituto Nacional de Medicina Genómica (2005-2011) y médico adscrito al Servicio de Urgencias en el Hospital Central Norte de Pemex.