Deja sin servicio la CFE a beneficiarios de una clínica en Tlapa y a habitantes de Copanatoyac

Sergio Ferrer

Tlapa

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejó sin energía eléctrica a la Clínica de Medicina y Asistencia Social (MAS), una asociación civil que da consulta a personas de bajos recursos económicos, y al poblado de Copanatoyac.
El director de MAS, Federico Ávila Farías, que trabaja desde hace 20 años en la Montaña con labores de asistencia médica para pacientes de escasos recursos además de que proporciona un alimento y cursos a 120 niñas y niños, hizo la denuncia.
Dijo que tras un error de la paraestatal se le obligó a la Clínica a pagar una deuda de 150 mil pesos y se incrementó el pago bimensual en un 500 por ciento, pero en una reunión en Chilpancingo les hicieron saber de otra deuda que tendrían que pagar al mismo tiempo sin recibir ningún comprobante; lo que dijo, es algo imposible de pagar para la fundación.
Por otra parte, ciudadanos de Copanatoyac, encabezados por el presidente del Comisariado de Bienes Comunales, Pedro Vicente Vértiz, acudieron a las instalaciones de la CFE en Tlapa para exigir la reinstalación de la energía eléctrica, luego de que les fuera cortada la luz desde el jueves por un adeudo del Ayuntamiento.
Durante tres días, Copanatoyac y otros 14 pueblos estuvieron sin energía eléctrica, lo cual derivó en que comerciantes perdieran su mercancía que requería ser diariamente refrigerada, como abarrotes, carnes frías o paletas, lo cual el comisario consideró que era una injusticia porque los comerciantes sí pagan sus recibos cada dos meses.
La deuda de 600 mil pesos, según afirmaron comuneros, proviene del atraso en el pago del alumbrado público de la administración estatal anterior. Los inconformes solicitaron al alcalde priísta, Manuel Ayala pagar puntual a la CFE, “¡que deje de hacer fiestas lujosas y de comprarse carros nuevos como esa Lobo, con este apagón ya vimos la luz, ya estamos despiertos!”, gritaron.
Luego de que el síndico procurador acudiera para llegar a un acuerdo con la CFE para  pagar una parte del monto y solicitara a la representación de los pueblos no cerrar la carretera Tlapa-Chilpancingo, la paraestatal acordó reactivar el servicio.
En cuanto a la clínica MAS, Ávila Farías dijo que el corte de energía eléctrica inició el jueves a las cuatro de la tarde, debido a una presunta deuda por una falla en la medición que fue culpa de la paraestatal, la cual carga un amplio antecedente de cobros excesivos en la región de la Montaña de Guerrero.
La deuda se generó, a decir del director, por una falla en la colocación del medidor y las donas que miden el consumo pero no saben “si lo que dice CFE es verdad, porque no tienen modo de comprobarlo o saber si mienten”, reprocho.
Adelantó que no se han negado a pagar aunque de 3 mil pesos que pagaban bimensualmente, ahora deben pagar 15 mil por el consumo de energía y 6 mil 722 por energía que no se midió y no fue cobrada, situación algo que ha aceptado aunque no tenga la culpa del error, sin embargo ahora la CFE busca cobrar una deuda extraordinaria.
Ávila Farías, agregó que le parece extraño que en Chilpancingo le dijeran que tenía 6 meses para pagar una deuda de 138 mil pesos en un “convenio fuera de control, sin registro” porque la ley marcaba que no se podría cobrar simultáneamente dos, lo que genera dudas”.
El director de la clínica explicó que para no frenar las consultas oftalmológicas para paliar las cataratas de la población de la región ha hecho uso de una planta de energía pero le genera un costo diario de dos mil pesos, además de que la Telemedicina no funciona.
Sobre esta situación, Ávila Farías recordó que la semana pasada fueron atendidas dos pacientes en Telemedicina, lo cual consiste en que vía Internet, médicos del Hospital Manuel González o del Instituto Nacional de Pediatría revisan a la paciente a distancia y le dicen al médico presente las acciones a realizar, o bien si hay necesidad de un traslado.
La última paciente fue una niña de seis años, a quien se le detectó una protuberancia en la médula, la cual le afectaba diversos nervios, por lo que fue trasladada a la Ciudad de México para una cirugía.
El director de la clínica solicitó a las autoridades competentes frenar las arbitrariedades, la prepotencia e insensibilidad de los funcionarios de la CFE. Precisó que considera que la CFE está abusando porque vieron un edificio cuya construcción fue donada y por eso, “piensan que tenemos mucho dinero”.
MAS fue fundada en 1993 por Jorge Alberto Castro Ramírez, médico que años atrás viajó de manera itinerante a Tlapa con su maletín y medicinas, hasta que el terreno de la ex Conasupo fue donado para la clínica.
MAS atiende, según su director, a alrededor de 700 pacientes al mes y proporciona un alimento a 150 niñas y niños.
Ávila Farías detalló que de cortarles el suministro eléctrico se privaría a 150 niños de recibir alimentación y talleres y que  inhibiría el servicio médico que se brinda a personas de La Montaña en la clínica que funciona a través de donativos, los cuales han ido en detrimento.
“han caído los donativos” señaló el director y agregó que del problema tiene conocimiento el senador Sofío Ramírez Hernández y el alcalde de Tlapa, Victoriano Wences Real y aunque han obtenido ayuda de programas gubernamentales al introducir proyectos, no ha existido un donativo o apoyo directo del gobierno estatal o federal.
Respecto a las labores de MAS relató que es un proyecto de asistencia nutricional y de colaboración para el desarrollo. Hay atención mensual o trimestral de oftalmólogos, siquiatría, dermatología, tele medicina e incluso algunos traslados.
Actualmente trabajan cuatro médicos que hacen su servicio social, son de la Universidad  Panamericana y una odontóloga de la Intercontinental, además de las asistencias mensuales de especialistas.
Según cifras de la institución, en sus años de trabajo llevan mil 500 operaciones de cataratas, lo que ayuda a “volver a ver sin cataratas  a gente de la región con pocas posibilidades económicas”.
Otro trabajo que realizan es en el Centro Comunitario Familiar, donde diariamente 150 niños reciben apoyo educativo para sus clases, algunas madres alfabetización o costura en esta estancia de corte católico aunque abierta a recibir a los niños que busquen entrar a través de un examen socio económico de confianza.
Ahí hay niños de ascendencia indígena, pero la mayoría ya no habla su idioma original porque radica en la ciudad. Además existen talleres de música, ballet folclórico, ajedrez y manualidades. MAS acepta donativos, actualmente, de más de 20 donadores que había se ha reducido a dos, Liverpool y la Mueblería Olinka de Tlapa.