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Bajó 50% la venta de palmitas por el Domingo de Ramos en el Zócalo, se quejan

Yee Trujillo

Por la disminución de la afluencia de los fieles católicos y la crisis económica, en el Zócalo las ventas de los tejidos de palma del Domingo de Ramos disminuyó un 50 por ciento, lamentaron artesanos de diferentes municipios y otros estados.
En el lugar se observaron 40 puestos con productos elaborados con palmas recién cortadas o secas, entre los que destacaban los tejidos de ramos y crucifijos de 40 centímetros, ramos con flores, así como figuras de Jesucristo, cruces y coronitas, con precios de 5 hasta 40 pesos dependiendo del tipo de tejido.
“Quien sabe qué haya pasado, hace como cuatro años había bastante gente y ahorita como que ha bajado mucho, las ventas bajaron como casi la mitad, hace cuatro años vendíamos como 100 piezas y ahorita es muy poco, las estamos dando a 5 y a 10 pesos, hay de a 10 que son de los que se tejen más fino y es más difícil”, dijo el campesino de Zitlala, Wenceslao Hernández.
La artesana proveniente de Chilpancingo, Evelia Hernández García, coincidió en que “casi no hay venta” porque muchos de los fieles llegan al Zócalo con ramos que compraron en otros lugares.
Consideró que las ventas se redujeron en los últimos cinco años porque antes sacaban 200 palmitas y ayer sólo habían vendido unas 20 antes del mediodía.
“Ahorita casi no hay venta, hace un año sí hubo más pero ahora ya no, están muy bajas, no hay dinero yo creo. Hasta ahorita hemos vendido como 100 pesos, 10 palmitas y estuvimos toda la noche”, lamentó el artesano Epifanio López, quien desde hace ocho años acude con sus palmitas, y consideró que había demasiados vendedores.
En uno de los puestos ubicados en la entrada principal de los feligreses, el señor Eduardo Valencia y su esposa contaron que desde hace 45 años acuden desde la ciudad de México a vender sus palmitas y aseguraron que ganaron igual que el año pasado, aunque a unos puestos de distancia otro artesano del estado de México, Vicente Adolfo Valencia, aseguró que la venta fue de apenas un 50 por ciento porque “la gente nada más pasa, pregunta cuánto cuestan y se va, pero no compra”.
Por su parte, la vecina de la colonia Vicente Guerrero, María de los Ángeles Munguía Francisco, quien compró tres palmitas de 10 pesos y un santísimo de 40 pesos para su altar, consideró que los precios son los mismos del año pasado y que eran adecuados.
Dijo que el Domingo de Ramos para ella significa acercarse a Jesucristo y que sus principales oraciones durante la Semana Santa serán para que la paz regrese al puerto, por los desempleados, las personas recluidas injustamente y los niños que son maltratados; “estamos viviendo unos tiempos que en mi juventud nunca los viví, ni en mi niñez, me da tristeza”.
Consultado vía telefónica, el director de Vía Pública, Antonio Galeana Ramos, aseguró que ayer solo se otorgaron 15 permisos para la venta de palmitas, que a cada comerciante le cobraron 100 pesos y que el sábado solamente se colocaron cuatro a quienes no se les cobró, aunque ayer por la mañana se observaron más de 40 puestos y la mayoría de los comerciantes aseguraron que habían pagado 200 pesos por ambos días.
Además había unos seis niños indígenas que vendían las palmitas recorriendo todo el Zócalo.
Aunque Galeana Ramos aseguró que no se otorgaron más permisos y que en el lugar sólo había otros 54 artesanos tolerados -que han permanecido en el Zócalo desde la Semana Santa del año pasado-, había unos 20 puestos de comida, artículos religiosos, juguetes, artesanías de Olinalá, e inclusive algunos de los puestos de comida se instalaron en la explanada ubicada afuera de la Dirección de Reglamentos.

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