El cese de la violencia, entre las peticiones de los capitalinos durante la Semana Santa

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Con una procesión de mil feligreses dio inicio el Domingo de Ramos en la capital del estado, en donde los capitalinos pedían el cese a la violencia que en los últimos días ha aumentado en Chilpancingo.
Doña Patricia López, de 56 años, lleva 10 años de acudir a los domingos de ramos en la procesión que va de la plaza Unidos por Guerrero hasta llegar al Catedral de la Asunción, y aseguró que hoy más que otros años se piensa en que llegue la paz al país, al estado, pero sobre todo a la capital.
Durante la procesión los feligreses portan sus ramos de palmas rememorando la entrada de Jesús en la ciudad de Jerusalén como se relata en los evangelios.
La mañana de ayer domingo la Catedral de la Asunción se encontraba rodeada de vendedores de ramos de palma, algunos de ellos aún estaban tejiendo los ramos.
La venta de un ramo iba desde los 10 hasta los 30 pesos, siendo este último el más grande, el que poseían una flor como parte de la decoración y contaba con hojas más frescas.
A pesar de la constante visita de los habitantes de la capital, quienes entraban a la iglesia no se contó con algún operativo de seguridad para resguardar la seguridad de los feligreses, aunque no hubo incidentes.
Durante la bendición de los ramos algunos de los visitantes comentaban que después de pedir por salud para su familia también se pedía seguridad, ya que varios han sido víctimas de asaltos y robos dentro de sus casa.
Por su parte otro de los visitantes que fue cuestionado sobre su participación y que no quiso dar su nombre, destacó que visitar la “casa del Señor”, es muestra de manifestarse ante él para pedir paz en la capital, aunque no marchen ni protesten en las calles, también visitan y piden para que cese la violencia.
Por su parte el sacerdote Víctor Manuel Aguilera Gómez explicó que en este año se contó con un mayor número de capitalinos que participaron en la procesión y que además ya estaban esperando en la Catedral de la Asunción donde se unieron otros mil feligreses más.
También destacó que se le han acercado varios de los asistentes a externar su idea de pedir por la paz en la capital, y reconoció que son tiempos difíciles para el estado de Guerrero.
Dijo que los feligreses al asistir a la misa donde se bendicen sus ramos también es una forma de manifestar la necesidad de mejorar la vida que llevan así como pedir que llegue la tranquilidad.
La bendición de los ramos se realiza en cada una de las misas y la última de ellas fue a las nueve de la noche donde aun seguían acudiendo más de 800 personas quienes trataban de ingresar al templo.