Forman la Policía Ciudadana de Olinalá con 170 efectivos; piden que no salga la Marina

Sergio Ferrer

Olinalá

Las amenazas telefónicas horas antes del acto a una dirigente y el incumplimiento de las promesas que hizo el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, y su mediador Sofío Ramírez Hernández de entregarles armamento y uniformes, no impidieron que se conformara la Policía Ciudadana de Olinalá (PCO), con más de 170 integrantes, de los cuales 30 son mujeres.
Por las calles de Olinalá, el contingente de policías del pueblo desfiló detrás de niños que portaban carteles rechazando la discriminación de cualquier tipo, seguidos de habitantes y grupos de Policía Ciudadana y Popular de Temalacatzingo, Cualac y Huamuxtitlán que acudieron en respaldo de la PCO cuyo lema es, “tu seguridad en nuestras manos”.
En conferencia de prensa, la Policía Ciudadana recordó que el gobernador dio su palabra  de que apoyaría al movimiento social para la conformación de una policía comunitaria con camionetas, armamento, uniformes y su respaldo, a condición de que los ciudadanos dejaran las barricadas y quitaran los retenes que instalaron en las entradas de la ciudad el 27 de octubre, pero nada cumplió.
El senador perredista, Sofío Ramírez se comprometió a proporcionar apoyo para instalar casetas de revisión y módulos de vigilancia pero nada de eso llegó, lo cual  reprobó la policía que se conformó ayer, porque se escuchó y se creyó en la palabra de los políticos. Por eso advirtieron en que si no se cumplen las promesas van a plantarse en Chilpancingo.
Del presidente municipal, Eusebio González Rodríguez, dijeron que se ha negado a recibir al Concejo y que no acepta la constitución de la nueva policía comunitaria, incluso, a la toma de protesta mandó a decir con sus empleados que de ninguna manera aceptaba la PCO y pedía la cancelación de su conformación.
De último momento, al subdirector de la secundaria Hermenegildo Galeana donde se realizó el acto, le comunicaron que el presidente reprobaba que el director haya autorizado el ingreso de personas armadas a la secundaria, en un día inhábil, por lo que tomaría cartas en el asunto.
El clima de hostilidad para los dirigentes no cesa, la mañana de ayer la presidenta del Concejo Social Olinalteco 27 de octubre, Nestora Salgado recibió una llamada en la cual se le amenazaba de muerte con palabras altisonantes exigiéndole que se “aplacara”. También denunciaron que integrantes del crimen organizado intentaron hace varios días intimidar a una familia.
La PCO aseguró, durante el desfile mediante un parlante, que no desconocen a ninguna autoridad, no son una amenaza para nadie, si no una necesidad surgida para mantener el orden y la paz en el municipio.
Reafirmaron que respetan a las instituciones del país y no van contra ningún partido, por lo que pidieron a la población no dejarse engañar.
“¡No es un grupo de  autodefensa!” gritaban, y pidieron a los medios de comunicación no confundirse porque se trata de una policía comunitaria, cuyos elementos están dando la cara.
El contingente encabezado por mujeres marchaba con dignidad portando camisa verde, pantalón negro y armas de calibre bajo, recibían varias muestras de apoyo como la de un funcionario del sector salud que salió a saludar a una policía.
Sobre las declaraciones del secretario de gobernación federal, Jesús Murillo Karam que pidió desarmar a los grupos de autodefensa y a policías comunitarios, los integrantes de la PCO indicaron que no le estaban pidiendo permiso y que seguirían firmes en su decisión, porque el pueblo es el que apoya la lucha.
Agregaron que reforzarán la petición de que no salga la Marina de Olinalá, y refirieron que en caso de que se pueda, se coordinarán con las fuerzas castrenses ya que no están en posición de enfrentamiento, si no del beneficio de la ciudadanía pero pidiendo respeto a su autonomía e independencia avalada en documentos internacionales.
Justificaron la creación de la policía ciudadana en el abandono de las autoridades, el desempleo, la pobreza, “es eso lo que mueve la cuna, no otros intereses”, en clara referencia a las declaraciones del comandante de la Novena Región Militar, Genaro Fausto Lozano Espinoza quien dijo que los movimientos ciudadanos de autodefensa no eran legítimos, si no manipulados.
Después cuestionaron “¿porqué se nos niega (el derecho a la seguridad) si los empresarios y millonarios tienen a sus guardias, seguridad y escoltas privadas a su disposición en residencias privadas? ¿valen más que nosotros?”.
Reclamaron que se les pretenda negar el derecho a defenderse porque no son indígenas, lo que refutaron inspirándose en la Constitución.
Criticaron las declaraciones del asesor del presidente Enrique Peña Nieto, el general colombiano Oscar Naranjo Trujillo, de que se caería en un abismo de paramilitarismo, “estamos capacitándonos y somos de los pueblos, la gente nos conoce y damos la cara sin taparnos”, explicaron.
El orador, abordó las palabras del abogado posgraduado Joaquín Morales en referencia a que la ONU establece que en materia de seguridad debe haber 3 policías por cada mil habitantes, pero en México sólo hay medio policía por cada mil.
Nestora Salgado señaló que a la población, aunque esté el Ejército le falta seguridad,  sentirse verdaderamente seguros porque cuando más se necesito al Ejército y la Marina no acudieron, sólo fueron para que el pueblo no siguiera levantado en armas.
La presidenta del Concejo señaló a los cuerpos policiacos ciudadanos que iniciaban con una fuerte responsabilidad y que el uniforme era sagrado, pidió dejarlo en casa cuando estén en actividades no relacionadas a las seguridad, para respetar el reglamento.
Abogó por dejar atrás rencillas con alguna persona y lamentó que durante el desfile vio a “hombres flojos que están sentados”, por lo que tienen que ser las mujeres las que dan la cara por sus familias.
Miguel Vitrago, del Frente Ciudadano de Huamuxtitlán felicitó a los integrantes de la PCO y les reiteró su apoyo, “llámenos cuando lo necesiten, aquí estaremos como la vez pasada, para mostrar solidaridad”.
La doctora Marisela Jiménez Navarrete, integrante de la PCO, señaló que la policía ciudadana pretende darle freno al saqueo, a la injusticia, que han perdido incluso su trabajo pero que es algo necesario y pidió al pueblo olinalteco firmar su aprobación. Actualmente cuentan con dos mil firmas del poblado reconocido por su trabajo en Linaloe y madera con los grabados auténticos de la región.
Después de señalar que existe la esperanza de justicia, pidió no acercarse a quienes “tienen cola que les pisen”, los policías ciudadanos no deberán tener antecedentes penales o “actitudes que dañen u ofendan a nuestros hermanos”.
La PCO solicitó a la CRAC-Policía Comunitaria de Ayutla de los Libres que les permitan a su sistema de justicia comunitaria, que les den su aval en la lucha para combatir  la inseguridad, lsa extorsiones telefónicas, los secuestros, asesinatos y delincuencia organizada, para darle un futuro a los niños y vivir un presente con tranquilidad y armonía.
“Respeto las diferencias”, “No a la discriminación”, “¡Cuídame soy un niño inocente!”, se leía en las pancartas de niños y una niña que desfilaron.