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Reprueba Rubén Figueroa críticas de su hijo a Aguirre, pero también se lanza contra la CETEG

Daniel Velázquez

El ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer opinó que el gobernador Ángel Aguirre Rivero actuó de manera “correcta” e “inteligente” en el caso del conflicto magisterial y no por la lógica “simplista” de quienes pedían que desalojara a los maestros con la fuerza pública.
El gobernador solicitó una entrevista con El Sur para aclarar que no comparte con su hijo Rubén Figueroa Smutny la expresión de que repartiría una tonelada de huevos la segunda semana de abril afuera del Palacio de Gobierno y “¡con suerte el gobernador sale por unos!”, como lo publicó en su cuenta de Facebook el pasado domingo.
“A veces los jóvenes creen que las cosas son más fáciles de lo que son, solamente tú aprendes el tema cuando tú eres el que gobierna y a esas universidades van muy pocas gentes, solamente hay un gobernador cada seis años”, expresó.
Figueroa Alcocer dijo que no salía a corregir a su hijo porque ya es adulto, pero que la expresión empleada por su hijo le parece “poco oportuna, poco correcta y poco seria”, y planteó la posibilidad de que no fue su hijo quien la escribió sino “alguien” a quien no identificó.
“El es un hombre de 44 años, tiene sus puntos de vista y yo se los respeto y yo tengo los míos”, dijo.
Al insistirle que al desautorizar las expresiones de su hijo y defender la actuación del gobernador se entiende que quiere corregir a su hijo, dijo que no estaba corrigiéndolo sino que expresaba su opinión respecto al tema.
“No porque sea su papá lo voy a andar trayendo de la mano para todas las cosas, él hace y tiene su vida propia y yo tengo y hago mi vida propia política”, enfatizó.
–Pero con estos deslices parece que sí necesita que lo lleve de la mano  —se le insistió.
–No, no lo necesita, cada quien tiene su vida propia, cada quien tiene su propia personalidad y su forma de ir aprendiendo y formándose en la vida pública.
Al ex gobernador se le preguntó si el gobernador le había pedido que hiciera alguna aclaración o si él ya había hablado con Aguirre Rivero para explicarle lo sucedido, pero en ambos casos respondió que no. “A mí no me llamó nadie, yo vine porque quise hacerlo, porque creo que es correcto y es prudente fijar posiciones políticas”, dijo.
“Yo tengo un grupo político y ese grupo político me pidió que yo fijara una postura política y lo vine a hacer, nada más”, agregó.
A pregunta expresa de que al deslindarse de las expresiones de su hijo contra Ángel Aguirre es porque no quiere un enfrentamiento con el gobernador, Figueroa Alcocer reiteró que lo hace porque no considera adecuadas esas expresiones, “no es un término político decir eso, yo entiendo razonamientos, ese tipo de cosas yo no las entiendo porque no son correctos en el trato con el que gobierna las instituciones de un estado y que se le debe respetar”.
Indicó que coincide con su hijo en algunos temas pero no en que Guerrero es un paraíso de la impunidad y que cualquiera puede doblegar al gobernador con bloqueos y plantones, porque en el caso de la CETEG, insistió, se trató de un grupo intransigente que no quería ceder nada.
Rubén Figueroa argumentó que la decisión del gobernador de tolerar las manifestaciones radicales de los maestros fue inteligente porque lo que pretendían es que Aguirre usara la fuerza pública para desalojarlos, que hubiera heridos o quizá fallecidos para tener una bandera y pedir su destitución.
“Yo creo que la actitud y la solución que le dio el gobernador Aguirre es la correcta, él ante el no cansarse de no querer arreglar y de provocar, hasta cansarse de aguantar y de tener la paciencia y la prudencia para no lograr un enfrentamiento y que no hubiera una represión que después iba a ser una bandera para pedir inmediatamente después la caída del gobierno, era una cosa que se veía obvia, parecía que buscaban claramente un enfrentamiento”, expresó.
Dijo que el gobierno federal y el estatal observaron claramente la movilización de los maestros y por eso no cayeron en su juego. “Era un riesgo calculado, obviamente que los gobiernos tienen que buscar, convencer a las personas que va a gobernar”, dijo.
“El gobierno no logró en cuatro semanas convencerlos de que se movieran un ápice de su planteamiento y tuvo que terminar por ceder y decir ya no puedo más en mi esfuerzo, de ningún modo quieren, lograrlo de otro modo será entrar a un conflicto de otras características que puede terminar en forma que no se pueda tener control”, sostuvo.
Consideró que el gobernador cumplió con su deber de buscar hasta el último momento que los maestros de la CETEG aceptaran la reforma educativa, y que es una lógica simplista de quienes piensan que debió haber aceptado las demandas de la CETEG desde el primer día de las movilizaciones, porque su función era convencer a los maestros de las bondades de la reforma educativa.
Opinó que las declaraciones del gobernador de advertir que podría desalojar a los maestros es parte de una estrategia de solución, pero porque los maestros ya estaban muy beligerantes, “no son cosas nada más de que se te ocurren”.
“Me daba a mí la impresión de que querían a toda costa que hubiera un enfrentamiento y una represión, a mí me daba la impresión de que invitaban al gobierno del estado e invitaban a las fuerzas federales a que los reprimieran, eran tal su intransigencia; se burlaron de los diputados locales, los sacaron de donde estaban trabajando y los dejaron, hicieron lo mismo con el senador Sofío (Ramírez Hernández) que se lo encontraron en una caseta, con diputados federales, con quien se encontraba y querían hacer uso de la violencia y ridiculizarlos y avergonzarlos, lo hacían, eso nada más no era un acto de defensa o un objetivo magisterial sino que eran actos de plena y mera provocación. Yo creo y estoy convencido de que la actitud del gobernador fue inteligente y serena”, apuntó.
Consideró que si el gobernador hubiera reprimido el bloqueo de la CETEG en la Autopista del Sol el pasado viernes y que se hubieran registrado muertos y heridos, el panorama en el estado sería de más movilizaciones para pedir la caída del gobernador, lo cual sería “terrible” para el estado. “Yo ya viví eso y por eso se lo estoy diciendo”, subrayó.
Acusó a la CETEG de ser uno de los grupos más radicales que hay en el país, porque en él convergen “muchas corrientes de grupos radicales” como ex guerrilleros que están en la normal de Ayotzinapa y líderes de movimientos sociales.
El ex gobernador dijo que la única demanda en la que los maestros tienen razón es en la petición de que los resultados de las evaluaciones no sean motivo para que pierdan su plaza, pero que los maestros no deben negarse a la evaluación, porque eso es por el bien de la educación y si tienen fallas deben capacitarse para mejorar el nivel educativo.

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