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Ocupan 2 mil policías de la UPOEG Tierra Colorada; buscan a asesinos de su comandante

Zacarías Cervantes

Tierra Colorada

Policías del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana que nació del movimiento de autodefensa de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), ocuparon la población de Tierra Colorada, cabecera del municipio de Juan R. Escudero y retuvieron al director de Seguridad Pública, Oscar Ulises Valle García y a ocho de sus elementos, les decomisaron ocho rifles AR-15, la camioneta en la que se desplazaba el jefe policiaco y tres patrullas.
Por la noche detuvieron a doce policías municipales más, luego de que los primeros fueron liberados, a seis civiles que eran dos mujeres y cuatro varones y que con el director sumaron 19 detenidos que fueron entregados a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), todos acusados de ser parte de la delincuencia organizada.
La acción fue en respuesta al asesinato, el lunes, del comandante de la policía del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de la comunidad de San Juan del Reparo Norte, municipio de Juan R. Escudero, Guadalupe Quiñones Carvajal, crimen que fue tomado por el movimiento ciudadano como “un reto de la delincuencia organizada en contra de nosotros”, declaró en esta cabecera municipal el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio.
Policías del movimiento ciudadano informaron que por la mañana fue retenida por algunas horas la alcaldesa, Elizabeth Gutiérrez Paz y tres de sus guardaespaldas, pero Bruno Plácido, la procuradora de justicia del estado, Martha Elva Garzón Bernal –quien acudió al lugar a negociar la liberación de los detenidos- y la misma presidenta municipal no lo quisieron confirmar.
Pero los guardaespaldas fueron entregados por los policías ciudadanos en una reunión al filo del medio día en la casa de la alcaldesa panista, ubicada en la avenida Guerrero número 115.
Antes, el gobierno estatal intervino para que la presidenta municipal fuera liberada.
Tras las negociaciones, ya con ella libre, la policía ciudadana también soltó a los tres guardaespaldas y los ocho policías, pero el director de Seguridad Pública, Oscar Ulises Valle García, sigue detenido y las partes convinieron que será entregado a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para que sea investigado por los señalamientos que hace el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana en su contra, en el sentido de que es cómplice de la delincuencia organizada en este municipio.
Se reportó que un policía ministerial fue herido de bala en el hígado por efectivos de la autodefensa en las operaciones de ayer. Su nombre es José Luis, pero no se proporcionaron sus apellidos. El hombre de 33 años fue internado en el hospital privado de El Sur, en Chilpancingo.

El asesinato

El lunes, a las 11 de la mañana, el comandante del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana, Guadalupe Quiñones Carvajal, originario de San Juan del Reparo Norte, municipio de Juan R. Escudero fue levantado por presuntos integrantes de la delincuencia organizada, cuando acudió, solo, a comprar a la cabecera municipal.
A la una de la tarde fue encontrado ejecutado con tres disparos en la cabeza dentro de un taller mecánico, ubicado a orillas de la carretera federal, frente a la desviación de la carretera rumbo a Tecoanapa y Ayutla.
En una conferencia conjunta que se realizó después de la una de la tarde en la presidencia municipal, la procuradora Garzón Bernal, la alcaldesa Gutiérrez Paz y el dirigente de la UPOEG, Plácido Valerio, informaron que la víctima hace días había presentado una denuncia ante la Agencia del Ministerio Público (AMP) de esta localidad.
Denunció el cobro de piso y extorsión de integrantes del crimen organizado, por lo que el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana presume que su ejecución fue en venganza por esta denuncia.
Entrada la noche los integrantes del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana supieron que el hombre, ejecutado al filo del medio día, era su comandante de San Juan del Reparo, por lo que de inmediato organizaron la operación que comenzó, primero de manera sigilosa, a las 2:00 de la madrugada y luego de manera abierta a las 5:30 de la mañana de ayer en esta cabecera municipal.
En la movilización civil armada participaron aproximadamente mil personas, aunque los dirigentes del Sistema de Seguridad y Justicia y de la Unión de Pueblos aseguraron que movilizaron a unos 2 mil hombres de Ayutla, Tecoanapa, San Marcos, Florencio Villarreal, Copala, Marquelia y Cuautepec.
A las 5:30 de la mañana el poblado fue ocupado por los civiles armados, instalaron puntos de revisión en la carretera federal, a la entrada de la población, en el camino con dirección a Acapulco y otro más en el rumbo a Chilpancingo.
A las 9 de la mañana ya había retenes de policías ciudadanos instalados a una distancia de 5 kilómetros entre uno y otro. Otros, muchos más, circulaban a bordo de camionetas del servicio público de transporte y en vehículos particulares sobre ese mismo tramo de la carretera federal, pero también en diversas colonias de la periferia, así como en comunidades cercanas, en busca de los homicidas del comandante Quiñones Carvajal.
En la conferencia de prensa conjunta, la procuradora aseguró que la acción inició de manera conjunta con la Policía Ministerial, pero a las 10 de la mañana no se vieron agentes de esa corporación ni de la Policía Estatal Preventiva. Éstos llegaron después de las 11:00 de la mañana, con la procuradora.

Retienen a la alcaldesa

A las 9:00 de  la mañana se supo por los policías ciudadanos que en Las Mesas, municipio de San Marcos, que se encuentra a unos 45 minutos de Tierra Colorada en el rumbo a Tecoanapa, integrantes de la operación tenían retenida a la presidenta municipal Gutiérrez Paz ya tres de sus escoltas.
La alcaldesa apareció a las 11:00 de la mañana en su domicilio en la avenida Vicente Guerrero número 11, en donde se reunió a esa hora con el dirimente de la UPOEG, Bruno Plácido.
Después de las 12 del día, allí mismo se volvieron a reunir ambos, ya con la procuradora Martha Elva Garzón Bernal, y cuando se desarrollaba el encuentro, policías ciudadanos llevaron hasta allí a tres de los escoltas de la presidenta municipal, quienes ingresaron a la casa pero a los pocos minutos volvieron a salir visiblemente molestos y tomaron distintas direcciones.
Extraoficialmente se supo que la liberación de la alcaldesa ocurrió antes por la intervención del gobierno del estado.
En la reunión de la procuradora, la alcaldesa y el dirigente de la UPOEG, se habría acordado la liberación de los ocho policías que fueron detenidos con el director de Seguridad Pública.
A las 10:30 de la mañana, el dirigente de la UPOEG, Plácido Valerio, había confirmado la detención sólo del director de Seguridad Pública y sus ocho policías.
El jefe policiaco fue detenido en la carretera federal México-Acapulco, frente a la desviación de la carretera a Tecoanapa, iba a bordo de una camioneta Dodge SLT Durango negra con vidrios polarizados y con el logotipo de la presidencia municipal.
En su interior estaban los ocho rifles AR-15 que los policías ciudadanos le quitaron a los ocho policías municipales que acompañaban al director y que también fueron retenidos por algunas horas.
Los integrantes del movimiento de la UPOEG retuvieron tres patrullas de la Policía Municipal, pero al igual que el armamento fueron entregadas después del medio día a las autoridades municipales.
En la entrevista de las 10:30 de la mañana que ofreció Plácido Valerio a un costado del taller mecánico donde fue encontrado el cuerpo del comandante de la policía ciudadana, declaró que el asesinato del comandante de San Juan del Reparo “es un reto y una advertencia de la delincuencia organizada en contra de nuestro movimiento, por eso venimos aquí y estamos dispuestos a ir hasta a Acapulco si nos matan allá a algún compañero nuestro, tenemos la capacidad para ello”, advirtió.
Informó que para esa hora, el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana tenía movilizadas en la zona a 2 mil personas que estaban en busca de los homicidas del comandante de la policía ciudadana.
Explicó que detuvieron al director de seguridad pública y a los ocho policías que lo acompañaban, “porque tenemos datos de que está contribuyendo con la delincuencia aquí en Tierra Colorada, y ahorita solamente nos faltan datos de quiénes mataron al comandante, para comenzar a poner orden en esta parte”, dijo.
Precisó que lo detuvieron como cómplice de la delincuencia organizada, “pero porque también estamos seguros de que sabe quién mató a nuestro compañero, y eso lo tomamos como una declaración de guerra en contra nuestra, para que le vayamos midiendo, pero es más fácil que ellos le midan más que nosotros, porque cada vez que nos atropellen vamos a llegar hasta donde sea”.
Dijo que el llamado a las autoridades estatales y federales es que también intervengan en el caso porque es su responsabilidad.
“No podemos seguir así, aunque si se atrevieron a tocarnos a nosotros, les vamos a demostrar que vamos a poner orden”, agregó.
Después de la 1:00 de la tarde, la procuradora de Justicia Martla Elba Garzón, la presidenta municipal Elizabeth Gutiérrez y el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido se reunieron en la presidencia municipal durante una hora y después ofrecieron una conferencia de prensa.
Para esa hora, en la operación de seguridad ya había efectivos de la Policía Ministerial y de la Preventiva Estatal, y continuaban por diversos puntos de la cabecera municipal y en las comunidades vecinas, en busca de los homicidas del comandante de la policía ciudadana.
El dirigente de la UPOEG adelantó que los policías del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana continuarán las acciones en el lugar hasta que detengan a los homicidas de Guadalupe Quiñones Carvajal.

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