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Torturan marinos a un indígena de Cualac; le exigen que entregue armas, denuncian

Sergio Ferrer

Cualac

La indígena nahua Perfecta Guzmán Domínguez denunció que presuntos efectivos de la Marina Armada de México torturaron a su hijo la madrugada del lunes, y que teme por la vida del joven y no quiere que lo vuelvan a golpear.
Expresó que no sabe qué procedimiento debía llevar a cabo para denunciar legalmente los hechos.
Afuera del Ayuntamiento de Cualac, dijo que a su hijo, campesino nahua Leonardo Pérez Guzmán de 19 años, lo sacaron marinos que rodearon su casa, y luego entraron a un cuarto donde ella descansaba a las 2:00 de la madrugada en la comunidad de Nuevo Paraíso, Cualac, “aquí no pasa nada usted métase”, le dijeron.
Después de entrar por la fuerza sin presentar alguna orden de cateo o aprehensión, los uniformados con armas largas y pistolas golperaon al joven y le preguntaban dónde estaban las armas.
Lo amenazaron con que si denunciaba lo matarían, “uno de ellos se quitó la capucha y le dijo que se fijará bien quién era, porque él vendría en caso de que lo acusara”, recordó, preocupada.
Al joven lo ataron de las manos con cinta canela y le taparon los ojos para llevarlo a la comunidad de Vista Hermosa, del municipio de Atlixtac,  allí le repitieron los nombres de José y Félix y le exigieron que los entregara porque sabían donde vivía, lo golpearon en el estómago y le advirtieron que si no los entregaba lo descuartizarían como a su padre, a lo cual el joven dijo extrañarse porque su padre murió hace cinco años por cuestión de salud, no violentamente.
Finalmente lo dejaron en la carretera que va a Santa Rosa.
“Si algo hizo mi hijo que vengan de día, que le indiquen al comisario municipal  y traigan una orden, no que vengan de madrugada”, exigió la señora Guzmán Domínguez, quien agregó que le dijeron que los marinos acudieron por una denuncia anónima de un teléfono desconocido.
Las personas que además de torturar al joven le quitaron su credencial de elector, su CURP, su celular y el dinero de una alcancía le pedían que entregara los rifles M1 y los AK-47 o cuernos de chivo. Llegaron a bordo de dos camionetas grises, una abierta con una metralleta y otra cerrada, aunque la testigo no supo reconocer el modelo porque no la dejaron acercarse, “traían chaleco, portaban arma larga y pistola”.
La mujer pidió a las autoridades evitar que a su hijo o a su familia les pase algo malo.

“Que la Marina trabaje bien, que proteja a los inocentes en vez de agredirlos, ¿por qué no nos cuidan y nos amenazan? Ahora nosotros y mi hijo tenemos temor”, expresó la señora.
La mujer y su hija con la que acudió fueron ayudadas por un ciudadano y un funcionario público del Ayuntamiento, pues no sabían qué debían hacer para denunciar los hechos y evitar que pasara otra vez.
El joven agredido no recibió atención médica, está en su casa, y según la madre, le pegaron en el cuerpo pero más en el estómago, “no se le ven todos los golpes pero se queja”.

Intimidan a comisarios de Cualac

La denuncia de la mujer se da después de que presuntos efectivos de La Marina detuvieron y amenazaron al comisario de una comunidad de Cualac.
Por esa amenaza, el martes al mediodía, ocho comisarios de Cualac y coordinadores de la Policía Ciudadana y Popular (PCP) se reunieron para acudir a la base de operaciones de la Marina Armada de México en Olinalá, para aclarar el problema de un  citatorio verbal que con uso de violencia y amenazas le exigieron presuntos marinos  al comisario de Chiaucingo Santiago de Jesús Peña el sábado.
La PCP acudió con 50 elementos cerca de la base, armados con rifles de bajo calibre, lo que puso en alerta a los marinos que pidieron a los policías se replegaran a un lado, lo cual aceptaron los coordinadores que no iban en son de ataque, sólo  prevenidos por los hechos violentos que ocurrieron, respondieron.
Después de una hora, a la llegada del segundo maestre de Infantería de Marina Arnulfo Ascencio Rodríguez, De Jesús Peña relató la detención, amenazas y hostigamiento que gente a bordo de tres camionetas que portaban uniforme con logotipo de la Infantería de Marina perpetraron.
Los presuntos efectivos, con groserías y amenazas le exigieron al comisario municipal de la localidad de Cualac decirles donde estaban los que tenían armas y quiénes eran los líderes, después de una hora lo dejaron libre pero le dijeron que se presentara el martes en la base de Olinalá, relató.
El segundo maestre explicó que ese no era el actuar de la institución a la que pertenece y dijo que en caso de que elementos hayan cometido esa arbitrariedad, serían castigados.
Precisó que su jurisdicción asignada era Olinalá pero que sí acudían en caso de que alguien lo solicitara, o bien para la destrucción de plantíos.
Entre las participaciones, un comandante de la PCP aseguró que los pueblos, cuando supieron de las agresiones contra el comisario que iba con su hijo enfermo, estaban dispuestos a acudir con los marinos pero que se abogó por el diálogo.
La Marina acordó investigar los hechos, lo cual aceptaron los elementos de la PCP luego de dar una explicación breve del por qué de la fundación de una policía ciudadana y las actividades que realizan en beneficio de la ciudadanía.
La Policía Ciudadana y Popular (PCP) esta constituida en los municipios de Huamuxtitlán, Cualac y el área comunal de Temalacatzingo en el municipio de Olinalá.

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