Abandona el Ejército Olinalá y se rompe el acuerdo por el que quitaron los retenes ciudadanos, advierten

Sergio Ferrer

Olinalá

Soldados del Ejército, del 93 Batallón de Infantería, abandonaron la cabecera municipal de Olinalá a pesar de que el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, se comprometió a que los uniformados estarían de manera permanente para el resguardo de la población, luego del levantamiento armado de ciudadanos del 27 de octubre en contra de la delincuencia organizada.
En un ambiente de preocupación por el clima de inseguridad, amenazas telefónicas a integrantes del Concejo Social Olinalteco e incertidumbre ante la falta de información del Ayuntamiento, la población se reunió el martes para exigir al alcalde, Eusebio González Rodríguez, una explicación de por qué se retiraban las fuerzas armadas.
Los ciudadanos se congregaron en una cancha pública para exigir al alcalde que diera la cara y ofreciera información de por qué se retiraba el Ejercito y la Marina.
Luego de varios minutos, un grupo de aproximadamente 250 habitantes decidió irse al Ayuntamiento y repicar las campanas de la iglesia.
Después de varios minutos, el alcalde llegó y arremetió, en un arranque de furia, contra un ciudadano que explicaba la información que tenía el Concejo hasta el momento, y solicitó a gritos que no lo calumniaran.
Aunque los ánimos se calentaron, finalmente integrantes del Concejo solicitaron a la población calmarse y escuchar al alcalde. Fue así que la tarde del martes entraron al estacionamiento del Ayuntamiento decenas de personas para escuchar al munícipe que dio su versión de los acontecimientos.
La Policía Ciudadana y Popular de La Cañada, al conocer los hechos, llamó a representantes del Concejo y les ratificó su respaldo y la disposición a plantarse en Olinalá en caso de que fuera necesario realizar acciones conjuntas.
Eusebio González confirmó los rumores, indicó que luego de una reunión en las instalaciones del  Batallón de Infantería  en Tlapa, a la que acudieron otros siete alcaldes, le comunicaron que los soldados dejarían de resguardar el poblado durante 25 días.
Los ciudadanos se quejaron de esta situación, que es en vísperas de las fiestas de la Semana Santa, porque acuden muchos vacacionistas y si antes preocupaban los carteristas, ahora la situación implica amenazas de otro tipo de delincuencia,  “retiran al Ejército cuando más se necesita como si la población (de este lugar) no fuera importante, cuando se habla de importantes operativos de seguridad en otras partes, se olvida a La Montaña, a Olinalá, cuando vinieron y dijeron muchas cosas. Parece planeado”, protestó una señora.
González Rodríguez aseguró que la salida del Ejército sería temporal, que es una orden federal y que el coronel Luis Ernesto García Serrano, comandante del Batallón previó que podrían regresar antes de un mes. Esta acción se dió  a dos días de la toma de protesta de la Policia Ciudadana de Olinalá (PCO).
Con la salida del Ejército de esa región se rompe el acuerdo que tenían representantes de las fuerzas castrenses, el gobernador, el senador Sofío Ramírez Hernández y el alcalde con los ciudadanos, quienes el 8 de noviembre dejaron los retenes que habían instalado para protegerse de la delincuencia organizada.
González Rodríguez detalló que el coronel le indicó que los soldados se retirarían porque debían tomar una capacitación, para que a su vez capaciten a policías municipales, luego de la firma del convenio para el Mando Único Estatal y otros cambios en el esquema federal de seguridad.
Entre los cuestionamientos que lanzaron al alcalde en la reunión del pueblo, integrantes del Concejo cuestionaron que por qué en cinco meses no regaló ni cinco minutos de su tiempo para sentarse a platicar con ellos y se negó a reconocerlos. Se le preguntaría también por qué el desinterés de que el Concejo se conforme y sea avalado para trabajar en beneficio de la población.
Tras la exigencia, este miércoles, representantes del Concejo Social Olinalteco 27 de Octubre se reunieron con  el presidente municipal priista, Eusebio González Rodríguez.
La presidenta de la agrupación ciudadana, Nestora Salgado expresó en breve entrevista que le solicitaron al alcalde que reconozca el Concejo y a la Policía Ciudadana de Olinalá (PCO), para que trabajan coordinadamente, lo cual aceptó el funcionario.
En la reunión se trató la labor de denostamiento a las acciones que realiza el Concejo, emprendidas por autoridades, por lo que se le exigió al alcalde dar la información real de lo que ocurre.
Salgado indicó que lo que busca esta policía comunitaria es brindar seguridad a la población en coordinación con la Marina, el Ejército, la Policía Estatal y la Preventiva Municipal para que el bien y la paz permanezcan en Olinalá.
De otro concejo que se instaló, confirmó que existe uno alterno y que aunque era claro que ciudadanos pueden crear su asociación civil, porque nadie puede prohibir esas acciones, el  Concejo Social Olinalteco 27 de Octubre es único y tiene claros sus objetivos en favor de la niñez y la población.
A decir de la representante, el alcalde se comprometió a reunir al gobernador y al secretario de Seguridad Pública para que trabajen en conjunto. También indicó que revisará  la petición olvidada del gobernador de entregar una camioneta o en su defecto que ayude con la papelería o el uso de las barandillas para los retenidos de la PCO, temporalmente.
El Concejo espera que el alcalde cumpla su palabra en 15 días y cuente a la población que los ciudadanos y ciudadanas organizadas buscan ayudar a la  seguridad del pueblo, por lo que le pidieron que sólo emita información real y comunique que se debe respetar a la PCO.
En cuanto a la Marina, se supo que a ellos no les habían comunicado alguna orden de retirada, por lo que se espera que permanezcan en el poblado.
El Concejo Ciudadano de Olinalá 27 de Octubre demandó al gobernador cumplir con su promesa de apoyar a la Policía Comunitaria de Olinalá y el resguardo de fuerzas castrenses, mínimo los tres años del actual gobierno municipal.