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Exige Sicilia un cambio en la lucha anti crimen; seguimos hasta la madre, dice

José Gil Olmos / Agencia Proceso

Cuernavaca

En el segundo aniversario de la muerte de su hijo Juan Francisco, el poeta Javier Sicilia hizo un nuevo llamado a detener la violencia, generada en México a raíz de la guerra contra el narcotráfico impulsada por Felipe Calderón y reprochó que administración de Enrique Peña Nieto no sólo es omisa sino que continúa replicando esa estrategia que daña a la nación.
“Continuamos hasta la madre”, dijo el poeta a gobernantes y criminales, en recuerdo de la frase que distinguió al movimiento que nació  hace dos años en esta ciudad.
El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) tmambién exigió al gobierno federal acciones concretas para atender a los deudos de la guerra contra el crimen organizado y no mostrar sólo buena voluntad.
Por la mañana, Sicilia encabezó la siembra de un árbol en el pueblo de Ocotepec, en memoria del multihomicidio perpetrado hace dos años en esta ciudad, cuando perdieron la vida, además de su hijo: Luis Antonio, Julio César, Gabriel, Álvaro y María del Socorro.
Durante el evento, en el que también se celebró el segundo aniversario del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), se presentaron nuevos casos de asesinatos y desaparecidos en Morelos.
El poeta demandó un cambio en la estrategia de guerra, y destacó la importancia de contar con un plan más humanista y de protección a las víctimas.
Más tarde, en la ciudad de México, decenas de víctimas integrantes del MPJD realizaron un evento en la Estela de Luz, y exigieron al presidente Enrique Peña Nieto que la ceda para transformarla en el Memorial de Víctimas.
Anunciaron una campaña de firmas al respecto que serán recolectadas a través de la página en internet www.change.org/esteladepaz y entregadas el 8 de mayo en Los Pinos.
Aunque esta petición la hicieron al mandatario el 9 de enero, hasta la fecha no han recibido respuesta.
A los pies de la llamada “Estela de la Corrupción”, víctimas y deudos colocaron 14 urnas transparentes con pañuelos bordados para recordar a miles de muertos y desaparecidos en los últimos años.
Con los retratos de sus esposos, hijos, sobrinos, etcétera, presentaron una vez más sus historias y exigieron justicia y paz.
Sicilia manifestó que “después de dos años de un sufrimiento que no alcanza todavía a ver ni la justicia ni la paz,  y bajo el peso de un México desgarrado y sangrante, no hay lugar para el festejo ni la felicidad”.
Añadió: “Eso es verdad. Pero, ya que todas las fechas conmemorativas son también momentos en que nos detenemos en el tiempo para reflexionar, ¿no valdría la pena dejar por un momento nuestro dolor y recapitular los logros que han nacido de él? ¿No valdría la pena que, después de dos años de caminar, de consolar, de dialogar, de visibilizar la tragedia humanitaria de la patria, centráramos nuestra atención en la Ley de Víctimas que, junto con muchas organizaciones, hemos logrado y celebramos el reconocimiento que, finalmente, el Estado ha hecho de la deuda que tiene con los desaparecidos, las víctimas y la justicia y la paz? ¿No sería tiempo, entonces, de que, en este segundo aniversario del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, olvidáramos por un instante el sufrimiento y, como sucede en los festejos, volviéramos a los que amamos?”.
A nombre del MPJD, Sicilia pidió mantener una vigilancia absoluta en la aplicación real de la Ley General de Víctimas en todo el país.
Hizo un llamado a los legisladores para que, más allá de sus intereses –que no son los de la realidad del país, ni los de las víctimas– “cumplan con su vocación fundamental, que es servir con buenas leyes a la nación”.
Esta Ley General de Víctimas está ya lista, pero que aún hay quienes la obstruyen, dijo.
Acusó: “Son los de la mala fe, la mezquindad, el desprecio, la ignorancia y la solidaridad con el crimen”.
Sobre la petición de hacer de la Estela de Luz el Memorial de Víctimas, manifestó que sin verdad, es decir, sin memoria, no se alcanzará tampoco la justicia.
“Continuaremos luchando para que La Estela de Luz, ese monumento que desde el inicio perdió su significado y su vocación, y que ha sido onerosamente pagado con el dinero de cada ciudadano, se resignifique y se convierta no sólo en el centro de documentación de la memoria de todas las víctimas de la nación, sino en un centro de cultura de paz”.
Antes de terminar el evento, Sicilia insistió en que debe regularse el consumo de las drogas. En este sentido, anunció que  trabajarán con organizaciones estadunidenses para que encontrar una justicia y una paz común.
Finamente, recalcó que se insistirá para que la Ley de Seguridad Nacional, se convierta, mediante un cambio de estrategia en la guerra, en una Ley de Seguridad Humana y Ciudadana que los grupos de autodefensa comienzan a manifestar.

“No hay lugar para el festejo”

“Después de dos años de un sufrimiento que no alcanza todavía a ver ni la justicia ni la paz y bajo el peso de un México desgarrado y sangrante, no hay lugar para el festejo ni la felicidad”, externó el escritor.
“No dejamos de velar, de recordar, de señalar y de decirles a criminales y gobernantes que continuamos hasta la madre y que mientras no veamos aplicarse la Ley General de Víctimas, es decir, mientras no veamos la justicia, volver a casa a los miles de desaparecidos, mientras no haya paz, estaremos en vigilia”.
“No basta con voluntad, queremos ver a los desaparecidos”, reclamó.
“Estaremos muy pendientes de que su ausencia de sentido de la vida, no dañe más a la justicia”, sentenció.

Pide a los narcos dejar de hacer “chingaderas”

Por la mañana, el poeta e integrantes del Movimiento plantaron un árbol en la comunidad de Ocotepec, al norte de esta ciudad, y encabezaron un acto frente al Palacio de Gobierno de Morelos en donde colocaron una ofrenda en memoria de los siete jóvenes asesinados.
Ahí, Sicilia envió un mensaje a los integrantes del crimen organizado, a quienes les pidió dejar de hacer “chingaderas” y retomar sus códigos de ética.
“Están destruyendo este país, deben de volver a códigos éticos, deben volver a entender que gobernar o vivir o tener poder por encima de los seres humanos y sobre un campo de osarios es miserable, es horrendo”, expresó.
“Que dejen de ser hijos de la chin… y que vuelvan a ser humanos; que no se vale humillar y destruir y matar como están haciéndolo. Que eso no es de seres humanos, eso no es de hombres, eso es de cobardes y de miserables. Eso no los dignifica, los humilla, porque los humilla y nos humilla como seres humanos. Tienen que pararle ya”. (Henia Prado y Héctor Raúl González / Agencia Reforma / Ciudad de México).

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