Induce la saturación de las playas a turistas a tomar otras distracciones

Yee Trujillo

Por la saturación de las playas por la temporada vacacional de Semana Santa, decenas de turistas optan por dar un paseo por la bahía, observar los peces y visitar la Virgen de los Mares a bordo de los yates de fondo de cristal que salen del muelle del Zócalo y el parque de La Reina, para después buscar otro tipo de atractivos turísticos en el puerto.
El precio para abordar los paseos en yate de uno o dos pisos que recorren parte de la bahía mostrando las playas, las residencias de los artistas de la época dorada del cine mexicano y hollywoodense, el santuario submarino, y la isla de La Roqueta, con opción de quedarse en la playa, es de 100 pesos si los boletos son comprados a prestadores de servicios turísticos, aunque en taquilla, algunos empleados hacen descuentos a las familias de hasta 35 pesos.
“Pues hoy quisimos hacer algo diferente, ya anduvimos en la playa pero están bien llenas, tenemos playa privada en el hotel y la alberca pero pues los niños se aburren y uno también como grande, hay que buscar otras manera de ver Acapulco y esta nos pareció una excelente idea, además los más chiquitos no pagan, así que ya nos ahorramos un dinerito y mientras esperamos vamos a dar una vuelta aquí en el Fuerte (de San Diego)”, opinó entre risas la turista de Veracruz, Anahí Sánchez, mientras compraba con sus hijos y sobrinos los boletos de los yates del parque de La Reina.
En el muelle del Zócalo, después del mediodía otras decenas de turistas esperaban haciendo filas para hacer el recorrido en las embarcaciones, y los que regresaban de La Roqueta coincidieron en que este paseo les brinda otra forma de ver el puerto y de disfrutar de sus vacaciones.
“Nos fue muy bien, fuimos a una isla que se llama La Roqueta, tardó como una hora, hora y media pero nos divertimos, un guía nos fue indicando las casas de artistas, vimos los peces, y en la isla te dejan pasar y vuelven por ti más tarde, nada más que nosotros no quisimos”, comentó el señor Roberto Del Monte, quien acudió desde Morelia en compañía de su esposa y sus hijos.
El turista del estado de México, Gonzalo Contreras, comentó que su familia planeaba quedarse en alguna de las playas, pero las vieron muy llenas por lo que decidieron dar el paseo como una diversión extra en el puerto, para tratar de hacer algo distinto, mientras que la señora Alejandra Díaz de Puebla contó que su familia de ocho personas hacen este paseo una o dos veces al año desde hace casi una década y en esta ocasión quisieron compartirlo con unos invitados para evitar las multitudes o estar encerrados en el hotel.
“Somos 24 personas que venimos de la familia, nos la hemos pasado muy bien, ya recorrimos las playas y estuvimos muy bien atendidos hoy, el personal del barco, del yate, atiende muy bien nada más que las playas de allá también están muy llenas, nos regresamos porque no hay espacio, todo está lleno, pero el recorrido estuvo muy bien, se echaron clavados, nos mostraron los peces, parte del buceo, y ahora vamos a ver qué más hacemos”, agregó la turista de Huixquilucan, Marisol Gutiérrez, y consideró los precios como accesibles.
Además, por la tarde-noche otros yates de mayores dimensiones que zarpan del muelle del Zócalo y el Paseo del Pescador ofrecen recorridos de unas dos horas y media por toda la bahía en diferentes horarios para observar la puesta del sol, o acudir a lunadas que terminan hasta las 3:30 de la madrugada con servicio de barra libre de bebidas alcohólicas, música en vivo, animadores, concursos, y precios que van de 250 a 280 pesos.
“Anoche nos subimos y la verdad lo disfrutamos diferente, es muy padre ver la bahía de noche, es muy relajante y no se sufre el calor, nos dieron la barra libre y la música estaba muy buena, ahora sí que dejamos un ratito a los niños con la suegra para también disfrutar en pareja un rato, vale la pena”, comentó el turista proveniente de Guadalajara, León Díaz, quien regresó ayer por la mañana en compañía de toda la familia, y agregó que después del recorrido planeaban ir a Pie de la Cuesta porque otros turistas les dijeron que en esa zona las playas no están tan saturadas como las de la bahía.